Moon Knight VI

Noche de películas (STEVEN)

Prólogo: Steven y tu siempre tienen noches de películas que pasan juntos, sin embargo después de que apareces en su departamento algo lastimada por un pequeño accidente, ambos terminan confesando sus sentimientos ocultos por el otro.

@XimeMirrorball13
No sé por qué no me deja etiquetarte :(

Steven y tu siempre se juntaban los sábados por la noche después del trabajo en su departamento o el tuyo para ver películas, a veces hacían galletas, etc.

Ambos llevaban siendo amigos desde hacía bastante tiempo cuando comenzaste a trabajar con él en la tienda de regalos, además de que los dos sentían cosas por el otro solo que ninguno se animaba a dar el primer paso y quizás arruinar su amistad.

Steven estaba en su departamento terminando de ordenar las cosas para su noche de películas cuando escuchó que llamaban a la puerta, provocando que una gran sonrisa se formara en su rostro.

Aquel día habían cerrado el museo antes por lo que le dio la oportunidad de preparar algo más grande que de costumbre para comer para los dos que consistía en una gran bandeja llena de sus cosas favoritas.

Rápidamente se miró en un espejo de ahí cerca para peinarse un poco y arreglar su ropa antes de abrir la puerta.

–¡Hola querid— ¡¿QUÉ TE PASÓ?!–Exclamó al verte afuera de su departamento.

Tenías un cabestrillo sujetando tu brazo donde tenías una muñequera para mantener la mano quieta, junto con un raspón en la mejilla al igual que en tu otra mano.

–Estoy bien, no pasa nada.–Le dijiste con una pequeña sonrisa entregándole una bolsa.–Compré unas cosas para comer.

–¿T/N qué te pasó? Cuando te vi en la mañana no estabas así...–Dijo preocupado haciéndote pasar y tomando la bolsa de tu mano.

–Ah si es que cuando fui a comprar esto me atropelló un—

–¡¿TE QUÉ?!

–Pero fue despacio, osea si me caí y me raspé un poco y me aplasté el brazo y me torcí feo la muñeca, pero enserio no es nada grave. La chica me llevó rápido al hospital, acabo de salir.–Le dijiste mientras él te guiaba a sentarte en el sillón.

–¡¿Por qué no me llamaste antes?! ¡Pudiste haberme avisado! ¡Podríamos haber cancelado!–Dijo aún preocupado dejando la bolsa en la mesita de café y tomando tu rostro con cuidado inspeccionando el raspón.

–Pero si ya te dije que no fue nada, aunque si me dijeron que tengo que ponerme una crema en los raspones, viene en la bolsa.–Le dijiste mientras Steven comenzaba a buscarla.

–Querida no digas que es nada, solo mírate.–Se quejó sacando el pequeño embase de la crema para abrirlo y sacar en su dedo.–¿Cómo sabes que no te pasó algo más y aún no lo sientes?

–Ya Steven si no es nada, en el hospital me revisaron y me dijeron que estaba todo bien, la chica también corrió con todos los gastos, hasta me dejó su teléfono para que le avisara por cualquier cosa.–Hablaste con una pequeña sonrisa.

Steven te tomó por la barbilla volteando tu rostro con cuidado y pasó su dedo muy delicadamente con la crema sobre el raspón en tu mejilla con el ceño fruncido al estar tan concentrado, mientras tú solo le observabas con una pequeña sonrisa.

–¿Te duele?

–No...

–Okey... me avisas, ¿si?–Te dijo antes de tomar tu mano para esparcir de la misma crema en ella sobre otro raspón.–Me preocupaste, querida. Por favor avísame cuando te pase algo...

–Bien... perdón...

Steven sacó una venda de la bolsa y la envolvió en tu mano para que la crema no se esparciera en tu ropa, y luego se limpió con una servilleta que tenía encima junto a la bandeja.

–Okey, ya estás lista. ¿Segura que no te duele nada?–Preguntó viéndote preocupado dejando las cosas a un lado.

–Muy segura, eres un excelente doctor, no sé qué haría sin ti.–Le dijiste con una sonrisa provocando que sus mejillas se sonrojaran.

–No es para tanto...–Murmuró avergonzado bajando la vista hacia sus manos jugando nervioso con ellas.

–Perdón por no avisarte, tampoco quería preocuparte.–Le dijiste tomando su mano en la tuya y acercándote aún más a él hasta el punto en que sus piernas se tocaban.

–Es imposible que no me preocupe por ti, me importas demasiado querida.–Te dijo levantando la vista hacia ti y viéndote con una sonrisa boba.

Ambos se quedaron viendo por unos momentos sin poder apartar la mirada, antes de que empezaras a inclinarte poco a poco hacia él.

Steven inhaló profundamente y tragó saliva nervioso antes de acortar la distancia y besarte de forma torpe pero tierna.

Llevaste tu mano hacia su mejilla, mientras él hacía lo mismo sin embargo te alejaste soltando un pequeño quejido al momento de tocar tu herida.

–Uy perdón, lo siento...

–No pasa nada.–Reíste acariciando su barbilla.–Hace tiempo quería hacer eso...

–Yo también... querida tú... desde hace mucho me gustas... así como... demasiado, diría incluso que me gustas más que la historia de Egipto...–Murmuró con una sonrisa boba viéndote con un brillo en sus ojos.

–Entonces debo ser muy especial para ti si te gusto más que Egipto.–Le dijiste sonriendo aún más.

–Por supuesto que eres especial para mi.

–Tú también eres muy especial para mi, y me gustas mucho.–Le dijiste antes de volver a acercarte para besarlo.

Steven soltó un suspiro besándote de vuelta, prácticamente derritiéndose frente tuyo.

–¿Ponemos la película?–Le preguntaste alejándote un poco viendo hacia la televisión donde estaba en pausa, y la gran cantidad de cosas en la mesita de café.

–Creo que prefiero hacer esto por un rato más.–Dijo embobado haciéndote reír antes de volver a besarte con delicadeza sentándote con cuidado en su regazo mientras le besabas de vuelta.