Moon Knight VI

¿Qué pasó anoche? (pt 2)

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Advertencia: La primera parte la pueden encontrar en el libro anterior (quinto libro).

Finalmente después de lo ocurrido, Marc y tu no volvieron a hablar del tema, de hecho, cuando volvieron a Londres ninguno de los dos habló ni se contactó con el otro como por más o menos dos semanas, hasta que los dioses los volvieron a enviar a una misión juntos.

Durante la semana de su misión tuvieron que estar en contacto, y si bien la situación aún era algo incómoda, seguían sin hablar al respecto.

Eso, hasta que una semana después de terminar su misión, despertaron en la misma situación que antes.

Marc frunció el ceño comenzando a despertar sintiendo un fuerte dolor de cabeza, y también al percibir a alguien a su lado.

Poco a poco fue abriendo los ojos, y al hacerlo te vio recostada junta a él con tu espalda hacia su pecho, Marc abrazándote con un brazo y el otro bajo tu almohada, y nuevamente ambos desnudos.

–No puede ser...–Murmuró pasando una mano por su rostro, y se recostó en su espalda dejando su otro brazo bajo tu almohada para no despertarte.

Pronto te volteaste hacia él estando dormida, y te acurrucuaste a su lado abrazándote a él dejando tu cabeza en su pecho, provocando que Marc frunciera el ceño y bajara la vista hacia ti.

Al ver lo tranquila que estabas durmiendo, una pequeña sonrisa se formó en su rostro y el brazo que había estado bajo tu almohada comenzó a jugar con tu cabello, y con su otro brazo te abrazó.

–¿Es enserio? ¿De nuevo en esta situación? ¿Qué ustedes lo humanos no conocen otras formas de celebración?–Se quejó Khonshu apareciendo junto a la cama, inclinándose para verte dormir.

–Ya vete y cierra la boca, no seas un pervertido.–Le dijo Marc molesto cubriéndote aún más con las frazadas.

–Y yo que pensé que la detestabas.–Le dijo antes de desaparecer.

Marc rodó los ojos, sin embargo dirigió la vista hacia ti cuando te sintió moverte empezando a despertar, provocando que se quedara helado en su lugar.

Frunciste el ceño viendo a tu alrededor confundida, y te apoyaste en tu brazo para levantarte un poco pasando una mano por tus ojos.

–¿Qué pasó ayer...?–Murmuraste aún con la mano en tu rostro.

–Yo creo que te puedes hacer una idea...–Te dijo Marc dejando su mano en tú espalda, y al oír su voz quitaste tu mano de tu rostro para verlo junto a ti donde te ofreció una sonrisa.–Buenos días.

–Ay no... Otra vez no...–Te quejaste dejándote caer de espaldas en el otro lado de la cama, pasando ambas manos por tu rostro.

–¿Tan malo es despertar conmigo?–Te preguntó con una pequeña risita apoyándose en su brazo para verte hacia abajo.–Esto ya se está volviendo costumbre.

–No me digas.–Murmuraste sin apartar tus manos de tu rostro.

Marc solo sonrió bajando la vista antes de volver a verte a su lado, recostándose con su cuerpo en dirección hacia ti.

–¿Qué me ves?–Le preguntaste frunciendo el ceño quitando las manos de tu rostro volteándote hacia él y cubriendo tu cuerpo con las frazadas.–¿Te debo algo o qué?

–No es necesario que te tapes tanto, ya sé todo lo que hay debajo de las sábanas, tampoco es como que no me acuerde de nada.–Te dijo con una sonrisita provocando que apartaras la vista de él con las mejillas sonrojadas.

Ambos se quedaron en silencio unos momentos, sin embargo no era incómodo como la última vez que despertaron juntos en la misma situación en tu habitación de hotel un par de semanas atrás.

Finalmente soltaste un suspiro y te sentaste en la cama, y te levantaste para ponerte tu ropa mientras Marc te observaba.

–¿Qué haces?

–Me visto para irme.–Le dijiste luego de ponerte tus calzones y pantalones, sentándote en el borde de la cama para ponerte tu sostén dándole la espalda.

–¿Ya te vas?–Te preguntó frunciendo el ceño y sentándose también.

–La misión ya terminó, no hay razón para que me quede.–Le dijiste tomando tu blusa para ponértela, y luego te agachaste para ponerte tus zapatos.

–Ah... claro...–Dijo bajando la vista hacia sus manos, antes de volver a verte a ti que tomaste tu chaqueta de la silla de su escritorio.–¿No quieres... no quieres desayunar antes de irte?

–¿Te pegaste en la cabeza o por qué estás siendo tan amable conmigo?–Le preguntaste con una pequeña risita poniéndote tu chaqueta.

–Ya no se te puede decir nada.–Murmuró rodando los ojos y levantándose de la cama para ponerse su ropa interior.

Tragaste saliva y te le quedaste viendo unos segundos, hasta que levantó la vista hacia ti con una sonrisita mientras se subía su bóxer, y apartaste la mirada con las mejillas sonrojadas.

–¿Te gusta lo que ves?–Te preguntó dando un par de pasos hacia ti.

–No te hagas ilusiones, tampoco eres la gran cosa.–Murmuraste rodando los ojos sin verle.

–Entonces dímelo viéndome a la cara.–Te dijo volteando tu rostro por la barbilla, y dejando ambas manos en tus caderas viéndote con una sonrisita pegándote a él.–Porque eso no es lo que me decías anoche.

–Yo mejor me voy.–Le dijiste alejándote de él para ir a la sala de estar donde estaba tu bolsa.

–¿Segura que no quieres desayunar antes?–Te preguntó cruzándose de brazos y apoyándose en una de las estanterías.

–Muy segura.

Marc te vio abrir la puerta dejando tu bolsa en tu hombro, sin embargo antes de que te pudieras ir, su voz te detuvo.

–Deberíamos repetir esto pero sin alcohol de por medio.–Te dijo con una sonrisita provocando que te voltearas hacia él.–Y no deberíamos esperar a la próxima misión para vernos.

–Mmm... ya veremos.–Le dijiste con una sonrisita dándole una última mirada de pies a cabeza, y luego saliste cerrando la puerta tras de ti.

Marc sonrió bajando la vista, sintiendo una pequeña brisa a su lado.

–Estás perdido, Marc Spector.–Le dijo Khonshu apareciendo junto a él viendo hacia la puerta.

–Ya sé...–Dijo pasando una mano por su rostro antes de irse al baño para darse una ducha.