Rollitos

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Prólogo: Después de que te mudaras con los chicos notas que ganaste un poco de peso lo cual te hace sentir insegura, sin embargo los tres no van a dejar que eso pase.

sol_cas2006
Advertencia: Aquí la rayis es algo insegura sobre su cuerpo (No hago este o.s con el fin de ofender a nadie, si no que al contrario, quizás ayudar a quien sea que necesite leer algo así, pero si les ofende o les hace sentir mal, les pido disculpas ya que esa no es mi intención ❤️‍🩹).

Antes de comenzar a salir con los chicos, tus hábitos alimenticios no eran los mejores, a veces no desayunabas, se te olvidaba comer durante el día, comías muy poco, etc. No tenías a nadie realmente quien te recordara de comer, o que cuando llegaras a casa por las tardes cansada del trabajo te pudiera cocinar o tener algo listo, y como a ti te daba pereza o directamente preferías no hacer nada, te habías mantenido bastante delgada, y no de una forma tan saludable como se pudiera esperar.

Eso, hasta que llegaron los chicos a tu vida.

Steven siempre te enviaba mensajes en la mañana dándote los buenos días y recordándote de desayunar, e incluso a veces te iba a ver al trabajo o se encontraban en el camino para irse juntos y te llevaba algo.

Marc también era como tú y a veces se le olvidaba comer o prefería no hacerlo, sin embargo los otros siempre le insistían y al final se volvió un hábito suyo siempre llevar algo en el bolsillo para comer, de lo cual siempre te daba.

Y Jake cada vez que se iba a quedar contigo o tu te ibas a quedar a su departamento te preparaba distintas cosas para la cena, o durante el día te iba a dejar algo de comer al trabajo etc.

Todo eso solo fue en aumento una vez te mudaste con ellos, siempre se la pasaban cocinando, haciendo cosas nuevas y se encargaban de recordarte de comer o directamente te llevaban algo para que lo comieras.

Los chicos habían notado que gracias a sus acciones habías comenzado a ganar un peso más saludable, que se te veía más contenta y con más energía, lo cual les hacía felices de verte así.

Aquella tarde habías salido recién de la ducha después de haber llegado del trabajo, y luego de ponerte tu ropa interior, te agachaste para recoger la playera de pijama de Steven que se te había caído, y fue ahí donde lo viste.

Un rollito.

No era la gra cosa, sin embargo estabas segura de que eso no estaba ahí antes, y cuando te enderezaste y te quedaste viendo al espejo, comenzaste a notar que efectivamente habías ganado más peso, incluso podías apretar el rollito en tu mano, tus muslos también estaban más grandes y ya no podías dejar de verlo.

¿Qué irían a pensar los chicos de eso? Nunca habías sido la más segura acerca de tu cuerpo, otro factor también que te había llevado a no comer mucho por bastante tiempo, sin embargo cuando habías comenzado a salir con los chicos eso había cambiado, y no te habías dado cuenta hasta ese momento.

Mientras tanto, Steven abrió la puerta del departamento luego de llegar del trabajo cargando unas bolsas con su comida favorita de un lugar que les gustaba a los dos, y sonrió al ver tu chaqueta y bolsa en el sillón, además de la luz prendida y puerta abierta del baño.

¡Querida! ¡Ya llegué!–Dijo con una sonrisa dejando las bolsas a un lado, antes de asomarse en el baño donde te vio parada frente al espejo con tan solo tus calzones y nada más encima.–Wow... podría acostumbrarme a llegar con una vista así todos los días...

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