Capítulo 22

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Cinco niños corrían por todo el bosque, entre chistes y bromas subían lianas y piedras. El menor de los varones de Toruk Makto era quien "dirigía" la caminata, mientras que el mayor de ellos estaba detrás esperando a su hermana más chiquita.

Sus piernas eran cortas y no podía correr de la misma forma que ellos, su hermano mayor le ayudaba a subir las lianas o subidas que eran difíciles para ella.

— Vamos Tuk, no te quedes atrás —le dijo su hermano Lo'ak desde adelante.

— ¿Por qué la tenías que traer? —protesta el amigo humano de ellos.

'Por qué te trajimos a ti mejor dicho' pensó el hermano mayor de los Sully, ya le había fastidiado un poco ese par, solo los acompañó por que sabía cómo sería con su hermanita, y por qué sus padres no estaban y tampoco su pareja.

Malú se había ido a una inspección con los padres de los chicos una vez amaneció, y desde entonces no habían regresado. Los menores se aburrieron de estar todo el medio dia encerrados y le insistieron al mayor de salir, sin poder contradecir a los cuatro niños se dio por vencido y salió con ellos.

— Dijo que si no la traíamos le diría a mamá y nos acusaría —se defendió en menor.

Neteyam harto de los dos solo cargo a su hermana y la puso en su espalda, así facilitando el trayecto a la pequeña.

— Ya cállete Lo'ak, ni siquiera sabes en dónde estás —la defendió su hermano.

— Claro que si Neteyam, no soy idiota.

— Pues...

— Vamos a la pequeña choza.

— Entonces si eres idiota, no podemos ir allá. Está prohibido —lo confronta.

— No me digas que tienes miedo hermanito —se burló dándole la cara.

— Por algo está prohibido skxáwng, ¿quieres un castigo de papá?

— Y quien le va a decir, ¿tú?

No quería pelear con su hermano, ya tenían demasiadas diferencias como para agregar una más, rendido solo apartó la mirada y notó cómo este soltaba una risa antes de volver a tomar el camino.

La vieja choza fue lugar donde sus padres tuvieron un encuentro con los humanos y dio fin a la guerra, había varias veces que vino, por ser vigía con su padre, pero llevaba tiempo de no estar ahí.

Durante el camino se podía apreciar el bosque y su naturaleza, cosa que hizo la hija mayor de Sully, admiraba las luces y la belleza que desprendía de las plantas y seres vivos, eran hermosos.

— Oye bro ven a ver esto —grito el niño humano a su amigo.

El mayor se dio cuenta que estos miraban el suelo con mucho interés, bajó a su hermana al piso y se acercó a estos preocupado.

— Son huellas, de avatares.

Al notar lo que veían se dio cuenta que eran pisadas, pero de un zapato que claramente los avatares creados por los humanos usaban. Era extraño ver estas en lodo recién marcadas, su instinto lo hizo volver hacia su hermana y volver a colocarla a su espada.

— Hay que irnos —ordenó.

— Hay que ver de quienes son —contradijo el menor.

Era un necio, un gran terco.

Su hermano menor solo ignoró lo que dijo y siguió el camino de las huellas, rodó los ojos fastidiados y los siguió, sería muy fácil.

Según ellos estaba "rastreando" cosa que le pareció absurda al mayor, esto era peligroso, no sabían a dónde llevarían esas huellas.

MAKTUB: Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora