MAKTUB: Neteyam Sully

Capítulo 7

El silencio reinaba en la mañana en el hogar de los Sully's, más en el fondo de esta, en la habitación del mayor de los hijos de Toruk Makto, estaba un chico un tanto desorientado al despertar.

Su compañero no estaba al lado suyo una vez que abrió los ojos, cosa que le pareció extraño.

¿Había sido un sueño? Fue la primera pregunta que se hizo el muchacho.

Era imposible que fuera un sueño, lo había sentido, aún podía sentir el toque de los labios de su compañero junto a los suyos. Levantándose por completo de su lugar, analizó un poco la situación.

Fue incorrecto, nunca tuvo que haber besado al amigo de sus padres, pero lo que más le confundía era él no sentir arrepentimiento de ello.

Lo había anhelado tanto que ahora que su sueño se había hecho realidad no le pesaba las consecuencias que llevaban con ello. Quería a Ma'luk, pero hasta qué punto iba a llegar solo por él.

— Dice mamá que si vendrás ayudar en la comida —la voz de su hermano lo tomó desprevenido.

No se había dado cuenta de que su hermano había entrado a su habitación, asustado asintió ante la pregunta que era más una petición.

Saliendo hacia donde era el centro de la casa, pudo visualizar en su primer punto de visión a su madre, que ya se encontraba picando algunas frutas, sintió como el aire se le iba una vez vio a su compañero seguido de ella.

Al igual que esta estaba partiendo algo de carne haciéndole compañía, la sonrisa en su cara no pudo ocultarla al verlo pero también le llegó la vergüenza de que pasaría ahora.

— Mamá, me dijo Lo'ak que necesitabas mi ayuda.

Esperando que su comentario llamara la atención de ambos adultos, solo fue la hembra quien le correspondió. Su compañero siguió con lo suyo, cosa que dejó pasar de largo.

— Si, ven ayúdame a cortar más carne.

Con una sonrisa la mujer le señaló un lugar al lado suyo, sin dudarlo mucho se acercó y tomó asiento. Haciendo su deber no podía evitar mirar de reojo al hijo de Eywa, esperando que en algún momento sintiera su mirada y se la devolviera.

Más nunca pasó.

Ni una mirada.

Mucho menos una palabra en lo que recorrió del almuerzo, en varios minutos llegaron más integrantes de la familia empezando a comer todos. Durante toda la convivencia varios de los individuos pudo notar la mirada fija de su visita en su comida. Parecía muy metido en sus pensamientos, entonces fue hasta que el navi mayor tomó la palabra.

— ¿Todo en orden Ma'luk? —preguntó Toruk Makto.

Y con una simple y corta respuesta contestó el gran guerrero.

— Todo en orden.

El mayor notó una diferencia en su viejo amigo, cómo si lo que dijera no fuera cierto, más aún así no le quiso insistir.

Aunque para Neteyam no fue así, el nudo en su garganta se hizo más grande.

¿Por qué estaba así?

¿Había pasado algo?

¿Había sido por él?

Varias preguntas se pasaron en su cabeza, pero no quería sacar ideas antes de saber, le preguntaría, solo tenía que encontrar el lugar adecuado.

A la hora de terminar el almuerzo varios de los integrantes empezaron a esparcirse tomando rumbos diferentes, y cuando el primogénito vio la oportunidad perfecta no la desperdició.