MAKTUB: Neteyam Sully

Capítulo 37 part.2

A cómo hizo su promesa, Ma'luk habló con la mujer de Sully, aunque en un inicio esta se resignó a no escucharlo, su hijo le suplicó y pidió que arreglaran las cosas, ambos adultos rendidos y sin más que excusar se pusieron en la misma habitación, a solas, intentó arreglar todo el malentendido.

— ¿Por qué nunca me lo dijiste? —preguntó molesta la mujer.

— Neytiri, nada hubiera cambiado, y la verdad agradezco no haberlo hecho en ese entonces —inclinó brevemente su cabeza como agradecimiento.

La mujer lo miraba con demasiada seriedad y neutralidad, parecía guardar mucho rencor hacia el hombre, al lado de este estaba su hijo aferrándose a la mano de mayor incluyendo una mirada de total súplica hacia su madre.

— Crees que podemos mantener esto en un ambiente tranquilo y en paz —le pidió amablemente el hombre.

El silencio de la mujer los estaba volviendo locos, no sabían ni que idea hacerse ante la seriedad de su rostro, tal vez estaría de acuerdo, o tal vez no.

Neteyam estaba suplicando por ello, quería a su familia unida y ahora no separarse de su compañero, ¿era tan difícil tener ambos juntos? La madre del muchacho podía sentir todo el peso que su mirada le pudiera transmitir, ama a su hijo, era su niño, pero aún era difícil para ella entender todo el malentendido y secretos que había salido a la luz. De repente en su memoria vino a ella como un deja vu.

— Llámame egoísta, pero por un maldito segundo de mi vida —le costaba decir— quise ver por mi felicidad. Agradezco lo que ustedes han hecho por mi, lo que tú has hecho —sus ojos vacilaban entre ver o no al hombre— pero ya estoy harto Jake. Te dediqué cinco años de mi vida, de mi tiempo y compañía. Hasta que ya no fui suficiente y tuviste a tu familia.

Ma'luk siempre estuvo ahí para ellos, quisiera o no, se hizo a un lado para que ella y su esposo vivieran su vida, aún si eso le costaba su estadía en el clan, renunció a ser el siguiente Olo'eyktan para dárselo a Toruk Makto, no pidió amor por parte de este, ni siquiera a ella siendo su "hermana".

Ahora que lo analizaba, le habían hecho más daño ellos a él, que él a ellos.

— Bien, dejemos esto en paz —se libro la mujer— solo te pediré una cosa.

— Dime.

— Tienes que hablarlo con Jake —la mujer agacho la cabeza cayendo en la culpa— dile lo que...no pudiste durante todos estos años.

<<Y...gracias, por...siempre estar ahí.

La garganta de la mujer se fue entrecortando al intentar formular las palabras, se sentía culpable y triste por el hombre, había puesto la felicidad de ella sobre la suya, y ahora era su turno de regresarle lo debido.

Si amaba en verdad a su hijo, no era nadie para interponerse, muchos años de dolor...

Ma'luk se merecía ser feliz.

— De acuerdo, lo haré. Solo dame tiempo, en lo que pienso en cómo decírselo. Gracias Ney —la mujer no pudo resistirlo más y rodeó el cuerpo del hombre abrazándolo.

— Lo siento. Lo siento...hermano —el cuerpo de la hembra temblaba al llorar— me lo hubieras dicho antes...yo...lo siento...de verdad.

El abrazo fue muy consolador para el menor, se sentía cálido y podía transmitirle todo el pesar de la mujer, correspondió con la misma intensidad y dejó pequeños besos en su cabello. Comprendía que sentía culpa, pero no debía ser así, nadie tenía la culpa.

— Shh, tranquila Ney. Ahora soy feliz, tú me hiciste feliz —recordó a su compañero— y aquí estaré, siempre.

Se separaron ambos con lentitud, el hombre se giró a ver a su chico quien tenía una linda sonrisa alegre por el reconcilio, la madre de este se limpió las pequeñas lágrimas que salieron y se acercó a darle un abrazo a su hijo.