MAKTUB: Neteyam Sully

Capítulo 6

A la hora de dormir el primogénito de Toruk Makto se hizo dudar de su existencia una vez se encontró solo en su habitación junto a su compañero, la noche anterior habían dormido bien.

Pero su cabeza lo traicionaba y como si fuera una canción trabada, se repetía una y otra vez la misma frase, el mismo momento, y eso hacía que la piel se le pusiera chinita.

— No pares Tey, se siente muy bien.

Rezaba a la Gran Madre por que ese recuerdo fuera borrado de su memoria, quería evitar a toda costa eso.  Aunque su cuerpo le pidiera lo contrario.

— ¿Todo bien Tey?

No. Nada estaba bien.

Alzó su mirada para encontrarse con los ojos de su compañero, sus ojos brillaban con la poca luz que hacía en la habitación, quería tocarlo.

No. No. No. No

No estába bien.

Por qué lo que deseamos tiene que ser tan incorrecto.

— Cariño ¿Qué pasa?

Sin darse cuenta tenía a su compañero enfrente suyo, su rostro estaba entre sus manos y su cara estaba muy cerca de la suya.

Está mal, desearlo de la manera que su cuerpo le exigía.

— Ma'luk.

Este al ser nombrado solo pudo ponerle toda la atención que necesitaba, quería saber y sacarse la duda de lo que le pasaba al más pequeño. Pero tampoco quería presionarlo.

— Voy a ir a dormir con Lo'ak.

Y toda la cara del mayor cambio, no se esperaba esa respuesta. Su ceño fruncido no se hizo esperar y simplemente se alejó viendo el rostro del menor.

— ¿Por qué? ¿Qué pasa?

— Solo quiero darte tu espacio.

Con esto el menor sabiendo que si pasaba un segundo más a solas del hijo de Eywa sus pensamientos no iban a parar.

— No necesito espacio. Te quiero a ti.

El más chico solo negaba con la cabeza ante su respuesta.

— No lo entiendes Malu.

Intentó alejarse de este y tomar camino fuera del cuarto, pero este no le dejó. Lo tomó del antebrazo y volvió a tomar su cara entre sus manos.

— Dime qué pasa Tey, ¿hice algo? —pregunto preocupado— Si hice algo dime, lo puedo arreglar.

Entonces se repetía la misma situación.

Cómo iba a arreglar un amor no correspondido.

Eso no se puede arreglar, ¿o si?

— No pasa nada Malu, solo quiero que descanses.

Tomó las manos de mayor y las alejó de su rostro, tenerlo más cerca solo hacía que el dolor en su pecho se hiciera más grande.

— No, vamos a hablarlo. No quiero descansar, quiero que me digas que te pasa.

Sus brazos tomaron los costados del muchacho y lo detuvo antes de que este se alejara más.

Se estaba preocupando mucho por la reacción del chico, no entiende por qué lo evadía. Y más le dolía la cabeza pensar que fuera su culpa el que su compañero ya no le regresara la sonrisa, que ni siquiera pudiera mirarlo.

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NETEYAM

Teniéndolo cada vez más cerca no arreglaba el remolino en mi estómago, ya no quería compartir cuarto con él, sentía que le estaba faltando al respeto tanto a él como a mis padres. No era correcto este sentimiento.

Ya no es solo un amor no correspondido, y eso era aún más peor que eso.

— Vamos Tey, ¿que he hecho?

— Nada, no has hecho nada —quería que me soltara.

— Entonces ¿por qué te quieres ir?

<<<Por qué cada vez que te veo este sentimiento se hace más grande.>>> Recargó su frente con la mía, siento su respiración junto la mía, ¿por qué me hace esto?

Perdóname, Gran Madre.

Tome el rostro de Malú entre mis manos y lo acerque a mí, y cerrando los ojos simplemente lo hice, lo besé.

Junte sus labios con los míos y juro por la gran madre que nunca había sentido algo igual.

Solté su rostro para después alejarme de él, con la respiración agitada me aleje lo más posible de él, sentí como si mi piel estuviera caliente. La sangre se me subió hasta las mejillas y me negué a verlo a los ojos.

— Perdóname Ma...

No me dejó hablar cuando lo volví a sentir, sus manos llegaron a mi cintura para volver a sentir sus labios junto a los míos, me acercó más a él y no pude evitar tomar su rostro entre mis manos y corresponderle.

Parecía una competencia de quien tenía el control del beso, sentí la pared más cercana a mi espalda topando con ella, su agarre en mi cintura solo se hizo más fuerte.

El aire me empezó a faltar haciéndome alejar un poco, su respiración le hacía compañía a la mía siendo ambas agitadas ante el reciente acto.

— No vuelvas a pedirme perdón por algo así.

Podía jurar que mi cara estaba roja por la vergüenza, recargue mi cabeza en su pecho agitado por lo anterior, sentí un alivio tan grande al no ver que me rechazara.

No me rechazo.

Me aleje levantando la mirada topándome con esa sonrisa que tanto me gustaba, intente acercarme de nuevo a él ahora siendo yo quien juntaba nuestras frentes.

Lo quiero.

Solo para mi.

— Te quiero Malu.

— Yo también cariño.

Me tomó de la cintura y escondió su cabeza en mi cuello, podía sentir su respiración haciéndome cosquillas. Le devolví el abrazo aferrándome a él.

— Malú.

— Mgm.

— ¿Esto está bien?

Esperé su respuesta pero no llegó, solo pude percibir cómo empezaba a dejar besos en mi cuello llegando hasta mi clavícula. Se sentía tan bien, sentí como succionaba una parte de su recorrido, eso dejaría una marca.

— Malú~

Su recorrido siguió hasta mi pecho haciéndome suspirar, me estaba calentando mucho, sentí que estaba hirviendo. Volvió a subir y tomando mi rostro volvió a besarme, pero ahora con más lentitud. Dejando de lado el pinchazo que sentí en el pecho me deje llevar.

A la falta de aire se alejó mío y entrelazó los dedos junto a los mío tomándome con fuerza.

— No Tey, no está bien.

La pesadez llegó a mi cuerpo sintiéndome culpable, escuche un suspiro salir de su boca para volver a tomar la palabra.

— Pero te sientes tan jodidamente correcto.

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