MAKTUB: Neteyam Sully

Capítulo 24

— No es verdad.

No lo quería aceptar, el rechazo hacia la idea fue inmediato en su cabeza, no se podían separar, por qué ahora que todo iba bien.

— Tey.

— No. Nos iremos todos juntos.

Le aterraba la idea de no estar junto a su compañero, la sola imagen mental de su distanciamiento le daba miedo. Ellos siempre estarían juntos, solo tenía que convencerse de eso.

— Tey —volvió a llamar el mayor.

— Basta Malú, no digas tonterías —el temblor en su voz fue señal del nudo en la garganta que se estaba formando.

— Es la verdad cariño, no quiero que nada malo té pase....

— Nada me va a pasar, ya lo habíamos hablado.

— No voy arriesgarte Tey, ni a ti ni a tu familia.

— Podemos hacer esto juntos —se aseguró más a sí mismo que al hombre enfrente suyo.

Ambos varones se habían levantado de su lugar, cara a cara el menor era incapaz de mirar a los ojos a su compañero. Era como si temiera a que este lo dejara, que se afirmara a la idea y se fuera lejos de él.

— No podemos Tey.

— ¡Si podemos! Siempre lo hemos hecho.

— No es lo mismo hace quince años, están buscando matarme —intentó acercarse pero el contrario retrocedió— te tenían amenazado para atraerme, esto no es un juego Tey.

— ¡Crees que no lo sé! Fui yo a quien tenían del cuello —se exaltó molesto— estás siendo egoísta.

— ¡Solo quiero protegerte! —grito desesperado.

— ¡No necesito que me cuides!

— Si, si tengo que.

— ¡¿Y está es tu manera de cuidarme?! —reclamó con coraje.

— No soy lo mejor para ti en estos momentos Teyam —explicó más calmado.

Los dos tenían respiraciones agitadas, mientras uno tenía la mirada de enojo y confusión, el otro estaba intentando dar su razón de su decisión sin perder la cordura.

El dolor en el pecho fue inevitable para los dos, uno no quería que nada le pasara a su compañero, y el contrario no quería que su relación terminara. Se estaban ahogando en sus sentimientos, las lágrimas eran inevitables de retener.

— Tú no decides eso.

— Quiero que estes bien, vas a tener una vida nueva, conocerás gente nueva...

— No quiero nada nuevo, ni una vida nueva, te quiero a TI.

El hombre suspiró por la exaltación de su pareja, comprendía que esto costaría más de lo que llegó a imaginaba, ni siquiera él podía pensar en dejar su compañero, que su relación se distanciara.

— ¿Qué pasa con lo nuestro? —reclamó el menor.

— Tey...

— ¿Me vas a terminar?

Malú volvió a intentar acercarse al chico, y este retrocedió una vez más, el aire estaba empezando a faltar, en la mente del muchacho se estaba agobiando por todo lo que estaba pasando.

— ¡Contesta!

Miro hacia el hombre esperando una respuesta, esté cabizbajo no respondió ante ello parecía meditar la situación. Esto parecía una pesadilla hecha realidad para el menor, que no contestara la pregunta le dolió más, ¡¿por que lo pensaba tanto?!