Harry era un completo idiota.
Louis era su invisible secretario que se escondía tras sus enormes gafas, suéteres a cuadros y pantalones ajustados.
Harry nunca voltearia a ver a su secretario, menos teniendo la cantidad de omegas, betas y alfas que c...
Después de dias trabajando arduamente, habían terminado de presentar sus bocetos a el alfa pelirojo, quien había quedado satisfecho con dicho trabajo, mostrando su sonrisa y emoción ante todo lo presentado. Lamentablemente para Harry, no era un día fabuloso, ya que se encontraba histérico al saber que su Omega saldria con su amigo a tomar un té y ponerse al corriente de sus vidas. Su lobo gruñía queriendo arrancar la cabeza de dicho alfa, que sonreía ante las palabras de Zayn.
"Estás exagerando, Hazz. ¿Pretendes que no hable con nadie?" Louis se estaba poniendo su saco, el rizado lo había seguido hasta su oficina.
"No, solo pretendo que ustedes estén seguros" el rizado lo detuvo antes que pudiera salir de su oficina nuevamente.
"Siempre estamos seguros, nada le pasará a nuestro cachorro. Solo voy a tomar un té con mi amigo" Louis lo miró con cariño y beso la labios de su alfa.
"Tu amigo alfa, de quién no se absolutamente nada" el rizado lo miró a los ojos, intentando expresar su incomodidad.
"Es solo un amigo del que no supe nada desde que me mudé aquí"
"Y porque querrías saber algo de él, es solo tu amigo"
"Basta, Hazz. Iré con Oliver y no diré nada más" espetó tomando su bolso y dirigiéndose hasta el alfa pelirojo, para salir juntos de la sala de reuniones.
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... Después de una hora transcurrida, Harry continuaba mirando su teléfono, esperando alguna llamada o mensaje por parte de su Omega, pero nada de eso ocurría. Sabía que debía confiar en Louis y lo hacía, pero el estado posesivo de su lobo era el que lo mantenía en un constante estado de alerta.
"Gemma está aquí" Liam interrumpió sus pensamientos desde la puerta de su oficina.
"Gemma? Hazla pasar" sonrió levantándose de su asiento, acomodando su lujoso traje.
"Hermanito!" Gemma ingreso directo a arrojarse a los brazos de el rizado con emoción evidente. No sé veían hace meses y su sola aparición lo alegraba en gran manera.
"Deja de decirme así"
"Pero si eres mi hermanito... Ahora dime, ¿qué hay de nuevo por aquí? Me han comentado que por fin hay alguien que controla tus pasos"
"Louis no controla mis pasos, es mi Omega" sonrió mostrando sus colmillos filosos.
"Oh, por la luna. ¡Era hora de que sentaras cabeza!"
"Gracias enana"
"Oye, ten respeto. Soy mayor que tu" lo empujó jugetonamente, acomodándose en el sillón que allí se encontraba.
Desde ese momento, las horas parecieron correr sin darse cuenta. Gemma le contaba sobre su trabajo en Estados Unidos y el gran alfa a quien había encontrado en medio de tanta gente, uno que había robado su corazón. La alegría en el rostro del rizado era evidente, le alegraba saber que ella también había logrado encontrar a alguien que centrara su mundo, así como Louis había hecho con él.
