confusing love -Héctor Fort

06

《7 minutos en el paraiso》

Isabella <

Te reto ah que juegues 7 minutos en el paraíso con la próxima chica que salga al dar la vuelta la botella.- dice Pau con una sonrisa pícara mirando a Héctor.

Después de eso tomo de nuevo la botella y esta comenzó a girar, hasta que paro enfrente de mi. En ese momento todos tienen la mirada puesta en mi algo que me parece incómodo.

Héctor se acerca a mi, extiende una mano para que yo la tome y haciéndome una seña de ir a un armario que estaba en la sala de juegos. Tome su mano algo nerviosa, nos adentramos en el pequeño armario.

- Sabes jugar?-. Pregunta Héctor cuando estamos apunto de entrar.

- La verdad es que no-.

- El juego es simple-. comienza a explicarme Héctor. -Dos personas se encuentran en un lugar privado y tienen 7 minutos para hacer lo que quieran, sin límites ni restricciones. Pueden hablar, besarse, abrazarse... lo que sea que deseen-.

Me sonrojó ligeramente, imaginando las posibilidades.

- Suena bien.- digo con una pequeña sonrisa.

- ¿Estás segura de que quieres hacer esto? pregunta, mirándome a los ojos.

- Sí, quiero probar-. respondí sonriendo nerviosamente.- ¿Qué debo hacer?-.

-Simplemente relájate y disfruta del momento-. dice acercándose.- Puedo besarte, ¿te parece bien?-.

Asiento con la cabeza y Héctor se inclinó para besarme. Nuestros labios se tocaron y algo cambió. Comencé a disfrutar del beso, a sentir la conexión entre nosotros.

-¡Eh, eh, eh! ¡Ya son 7 minutos!-. escuchamos una voz detrás de nosotros, la cual reconocí como la de Lamine.

Nos separamos, salimos del armario y cada quien toma su lugar para seguir con el juego de verdad o reto.

-¡Vamos, vamos! ¡La botella sigue girando!-. gritó alguien.

La botella siguió girando un par de veces, algunos hacían retos y otros respondian preguntas, pero en una ocasion se detuvo en Bianca, una chica del equipo femenil .

- ¡Bianca! ¿Verdad o reto?-. Le preguntaron.

- Reto-. respondió con una sonrisa confiada.

-. ¡Genial! ¡Tienes que besar al chico más atractivo de la sala!-.

Ella se pone de pie y comienza a caminar al rededor del circulo que habíamos formado, en un momento acerco a Héctor y lo beso, a lo cual el lo correspondió.

-¡Guau! ¡Eso es pasión!-. gritaron algunos.

Me sentí como si me hubieran golpeado en el estómago. No entendía por qué me dolía tanto.

- Disculpen, tengo que irme. Mi mamá me llama-. Dije señalando mi celular, que por supuesto no estaba sonando por ninguna llamada.
Salgo de la habitación, algo abrumada, ¿porqué me siento así?.

~porque te gusta dahhh.

Creo que tienes razón pero, supongo que no seremos correspondidas, además recuerda que solo vinimos aquí para cumplir un sueño.