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《Familia》

Héctor <

Acabo de aterrizar después de una semana de viaje por Madrid, donde tuve que jugar varios partidos. Estoy exhausto, pero ansioso por llegar a casa y ver a Isabella. He notado que ha estado actuando de manera extraña en los últimos días, parecía más cansada y distante en nuestras llamadas. No sé qué es lo que pasa, pero algo en su voz me decía que algo no estaba bien.

Mientras conduzco hacia casa, no puedo dejar de pensar en ella. Me dijo que había estado descansando de los entrenamientos, pero algo en mi interior me dice que hay más. Espero encontrarla en casa, relajada y descansada, pero una parte de mí teme que algo más serio esté pasando.

Recuerdo la última llamada que tuvimos, su voz sonaba débil y lejana. Me dijo que estaba bien, que solo necesitaba descansar un poco, pero yo sé que no me estaba diciendo toda la verdad. He intentado no preocuparme, pero es difícil cuando se trata de la persona que amo.

Finalmente, llego a casa y me dirijo hacia la entrada. Abro la puerta y llamo su nombre, pero no recibo respuesta. Comienzo a sentir una sensación de inquietud en mi pecho. ¿Dónde estará?

Caminé hacia la sala con una mezcla de expectación y curiosidad, esperando encontrar a Isabella descansando en el sofá después de una semana de separación. Pero en lugar de eso, mi mirada se dirigió hacia la mesa del centro, donde había un papel con una pregunta escrita en letras mayúsculas: "¿Estás listo?". Me detuve en seco, desconcertado y confundido. ¿Qué significaba eso? ¿Qué estaba planeando Isabella?

Caminé hacia la sala con una mezcla de expectación y curiosidad, esperando encontrar a Isabella descansando en el sofá después de una semana de separación. Pero en lugar de eso, mi mirada se dirigió hacia la mesa del centro, donde había un papel con una pregunta escrita en letras mayúsculas: "¿Estás listo?".

Me detuve en seco, desconcertado y confundido. ¿Qué significaba eso? ¿Qué estaba planeando Isabella? ¿Por qué me estaba haciendo esa pregunta?

Comencé a subir las escaleras, llamando a Isabella con una voz que temblaba ligeramente, pero no respondió. La sensación de inquietud crecía en mi pecho, como si algo estuviera a punto de cambiar para siempre.

Al llegar arriba, vi unos zapatos pequeños en el suelo, lo que me sacó aún más de quicio. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién pertenecían esos zapatos? ¿Por qué estaban ahí?

Llamé a Isabella de nuevo, pero el silencio era absoluto. Abrí la puerta de la habitación y me encontré con una visión que me dejó sin aliento. Isabella estaba de pie, con una enorme sonrisa en su rostro y una pequeña caja en sus manos. Me acerqué a ella, sin entender qué estaba sucediendo, pero sintiendo que algo importante estaba a punto de revelarse.

Me entregó la caja con una mirada que brillaba de emoción y amor. La abrí con manos temblorosas y encontré un eco y una prueba de embarazo positiva. Mi corazón se detuvo.

Levanté la mirada hacia Isabella y comencé a llorar de la felicidad, abrumado por la emoción y el amor. Ella también lloraba, sonriendo de oreja a oreja, y nos abrazamos fuerte, sin poder creer que íbamos a ser padres.

-¿Estás feliz?-. me preguntó Isabella, con una voz temblorosa.

-¿Feliz? No, estoy más que feliz-.respondí, aún llorando. -Estoy completo. Estoy listo para esto, para ser padre, para estar contigo y nuestro bebé para siempre-.

Nos abrazamos de nuevo, sintiendo que nuestro amor había crecido aún más. Sabíamos que habría desafíos en el camino, pero estábamos listos para enfrentarlos juntos.

Estábamos listos para empezar esta nueva etapa de nuestras vidas, como padres y como pareja.

Fin.




Holaaa, espero que le haya gustado mi historia, muchas gracias por leerla.

confusing love -Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora