confusing love -Héctor Fort

11

《El cumpleaños》

Isabella <

Hoy es el cumpleaños de Héctor y he decidido hacerle una pequeña broma.
Me he levantado temprano, sintiendo emocionada la sorpresa que he planeado. Me he vestido con mi ropa de entrenamiento y he llegado al gimnasio antes que Héctor.

Durante el entrenamiento, me he mostrado un poco distante y he ignorado sus intentos de hablar conmigo. Me he enfocado en mis ejercicios, tratando de no sonreír mientras lo veo intentar acercarse a mí. Héctor se ve confundido, pero sigue intentando hablar conmigo.

- ¿Qué pasa, Isa? ¿Estás enojada conmigo?-.  me pregunta Héctor, acercándose a mí durante una pausa en el entrenamiento.

No le respondo, solo me limito a hacer una cara de pocos amigos y seguir con mis ejercicios. Me pongo mis auriculares y comienzo a escuchar música, tratando de ignorarlo. Héctor se ve frustrado, pero sigue intentando hablar conmigo.

Después de un rato, terminamos el entrenamiento y me dirijo a los vestuarios sin siquiera mirarlo. Puedo sentir sus ojos sobre mí, pero no me doy la vuelta. Me cambio de ropa y me reúno con Sofía, mi amiga y cómplice en este plan.

- ¿Cómo te fue?-. me pregunta Sofía, sonriendo mientras me ve entrar en el vestuario.

- Se ve tan confundido-. le respondo, riendo. - Vamos a buscar los regalos-.

Salimos a buscar los regalos que he preparado para Héctor. Primero, nos dirigimos a la tienda de deportes, donde he comprado un nuevo par de taquetes. El dueño de la tienda nos saluda y me entrega una caja con los zapatos.

- ¿Quieres que te los envuelva?-. me pregunta.

- se lo agradecería mucho-.  le respondo, sonriendo mientras abro la caja para asegurarme de que los guantes sean perfectos.

Luego, vamos a la pastelería, donde he encargado un delicioso pastel de cumpleaños. La pastelera nos muestra el pastel y me pide que lo pruebe.

- ¿Qué tal? ¿Es lo que querías?-. me pregunta.

- ¡Es perfecto! Gracias-. le respondo, después de probar un pedazo del pastel. El pastel es delicioso y sé que Héctor lo adorará.

Pasamos por algunas tiendas más, por ejemplo, compre una cadena de oro acompañado de una pulsera, también una gorra que me había dicho que le gustaba.

(...)

Cuando llegamos de nuevo a la masía, Lamine me ayuda a distraer a Héctor mientras yo decoro su habitación con globos y serpentinas.

Después de una hora , todo está listo. La habitación está decorada y el pastel está listo para ser presentado. Me escondo en el armario, esperando a que Héctor entre.

Héctor abre la puerta de la habitación y se queda confundido al ver la decoración. Se ve sorprendido y emocionado al mismo tiempo.

- ¿Qué es todo esto?-.  pregunta Héctor, riendo.

Salgo de mi escondite con el pastel y la vela encendida, cantando "Feliz cumpleaños". Héctor se sonríe mucho y se acerca a mí.

- Eres la mejor, Isa-. dice Héctor. - Definitivamente este es el mejor cumpleaños-.

Comienza a abrir los regalos que le di, y se ve cada vez más contento con cada uno de ellos.

- Esto es increíble-. dice Héctor. - Y la gorra es exactamente la que queria . Gracias-.

- Me alegra que te gusten-.  respondo. -Quería hacer algo especial para ti-.

Héctor me agradece y me besa, pero ese beso es diferente a los anteriores. Es un beso más intenso, más apasionado. Comienza a toquetearme el cabello y la espalda, y siento una tensión sexual entre nosotros.

Nuestros ojos se encuentran y siento un escalofrío recorrer mi espalda. Sus labios se acercan a los míos y nos besamos con suavidad al principio, pero pronto el beso se vuelve más intenso y apasionado.

Me siento abrumada por la emoción y el deseo que siento por él. Sus brazos me rodean y me acercan a su cuerpo, puedo sentir como sus manos recorren todo mi cuerpo. Sus labios se mueven con pasión, explorando cada rincón de mi boca.

Siento que me estoy perdiendo en el abismo de sus ojos, pero al mismo tiempo me siento segura y protegida en sus brazos. Su beso es como un abismo de emociones y sensaciones que me arrastra hacia el fondo.

Me dejo llevar por el momento, sin pensar en nada más que en la sensación de sus labios en los míos, de sus brazos rodeándome, de su calor y su pasión. Es como si el tiempo se hubiera detenido y todo lo que existiera fuera ese beso, esa pasión y ese deseo que nos une.