confusing love -Héctor Fort

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《Enamorado de ti》

Isabella <

Hoy es el día del partido y estoy emocionada de ver a mi familia en el estadio. Me siento nerviosa y ansiosa, pero al mismo tiempo estoy lista para darlo todo en la cancha. En cuanto veo a mi familia en la grada, comienzo a correr hacia sus brazos, con una gran sonrisa en mi rostro.

- ¡Mamá! ¡Papá! ¡Los extraño tanto! -grito, abrazándolos fuerte y recibiendo sus besos y abrazos calurosos.

- ¡Mi niña! ¡Cuánto te extrañamos! -responde mi mamá, abrazándome de vuelta y llenándome de besos en la mejilla.

- ¡Princesa! ¡Estamos tan orgullosos de ti! -dice mi papá, sonriendo y dándome un abrazo fuerte.

Después de abrazar a mis papás, me dirijo a mi hermano y lo abrazo fuerte, sintiendo su calor y su apoyo.

- ¡Hola, hermanito! ¡Te extrañé tanto! -le digo, sonriendo y recibiendo su abrazo de vuelta.

- ¡Hola, chaparra ! -responde, sonriendo de vuelta y dándome un golpe juguetón en el hombro.

Veo que Raul también está aquí, sentado al lado de mi familia, y me acerco a él con una sonrisa.

- ¡Hola, Raul! ¡Me alegra verte! -le digo, abrazándolo también y sintiendo su amistad y apoyo.

- ¡Hola, Isabella! ¡Me alegra verte también! -responde, sonriendo y dándome un abrazo fuerte.

Entre todos comenzamos a charlar y a reírnos, compartiendo historias y recuerdos. Mi familia me pregunta sobre el equipo y los entrenamientos, y yo les cuento sobre mis experiencias y desafíos.

- ¿Cómo te va en el equipo? -pregunta Raul.

- Bien, Los entrenamientos son duros, pero vale la pena -respondo, sonriendo

- ¡Estamos tan orgullosos de ti, Isabella! -dice mi mamá, sonriendo y dándome un abrazo de vuelta.

Después de un rato, me despido para unirme a mis compañeras de equipo. Me siento emocionada y lista para jugar el partido.

- Tengo que irme -. les digo, sonriendo y recibiendo sus abrazos y deseos de buena suerte.

Pero en el camino hacia los vestidores, me encuentro a Bianca, que me ha estado amenazando hace meses. Me mira con una expresión de desdén y hostilidad.

- ¡Isabella! ¡No te acerques a Héctor! ¡Él esta conmigo! -me dice, con una mirada amenazante y una voz alta.

- ¡Bianca, ya me lo has dicho! ¡No voy a hacer nada! -respondo, ignorándola y siguiendo de largo, sin dejar que su negatividad me afecte.

No voy a dejar que Bianca me amedrente. Estoy emocionada de jugar el partido y hacer lo mejor posible.

(...)

El partido ha comenzado y estoy emocionada de jugar al máximo. Mi equipo y yo estamos haciendo jugadas buenas, trabajando juntas como un equipo cohesionado. En un momento clave, Sofia y yo corremos hacia la portería, nuestras piernas moviéndose en sincronía. Ella me hace un pase perfecto y yo aprovecho la oportunidad para anotar un gol.

- ¡Gol! ¡Gol! -gritan mis compañeras de equipo, abrazándome y felicitándome.

Festejo el gol dedicándolo a mi familia, haciendo un corazón con mis manos y señalando en su dirección. Raul, que está en la grada, hace como si me lanzara un beso jugando, lo que me hace sonreír aún más.

El partido sigue y mi equipo sigue dominando. Al final, ganamos 3 a 0, lo que nos llena de alegría y satisfacción.

Después del partido, salgo de la cancha, tomo mis cosas y comienzo a caminar por el pasillo. Estoy sonriendo y sintiendo la emoción del triunfo, cuando alguien toma de mi brazo y me jala hacia una sala completamente sola.