Como maestra de preescolar, el día a día estaba lleno de reglas que debía seguir al pie de la letra. Había las normas básicas que incluían garantizar la seguridad de los niños, como revisar que todos los juguetes y materiales fueran seguros y apropiados para su edad.
También estaban las reglas sobre la estructura del día: mantener un horario regular de actividades y descansos para asegurar un ambiente predecible y ordenado. Además, debía fomentar la comunicación positiva entre los pequeños, promover el respeto mutuo y garantizar que cada niño tuviera la oportunidad de expresarse y aprender en un entorno inclusivo.
Salir en una noche divertida con tus amigas no estaba contemplado en ninguna de esas reglas. Aunque no estaba prohibido, definitivamente no se ajustaba a las expectativas profesionales de su vida cotidiana.
La idea de ir a un club nocturno, especialmente uno que presentaba a guapos bailarines moviéndose al ritmo de la música, era un plan que parecía casi fuera de lugar.
Y lo que comenzó como una noche de liberación, llena de risas y baile, pronto se convirtió en algo mucho más complicado cuando se encontró atraída por uno de los bailarines.
Ese interés, que inicialmente pareció una simple distracción, llevaría a un inesperado beso bajo las luces parpadeantes del club
Y eso llevaría a otra revelación cómo que ese hombre era el padre de uno de sus alumnos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No quiero que te limites a decir las palabras
Deberías venir y mostrarme primero
Porque no seré yo quien salga herida
Hurt— New Jeans
..
Aclaraciones: esta historia ya la había publicado en el pasado, sin embargo la borre y decidí regresarla a ustedes con algunos cambios
