El viernes había llegado de nuevo, y con él, la tan esperada actividad acuática. Toji Fushiguro estaba más emocionado que nunca, no solo porque disfrutaba de presumir sus atributos físicos, sino porque esta vez estaba particularmente nervioso por la presencia de Marin. Aunque había tenido la oportunidad de conocer su torso, el solo pensar en ella viéndolo en traje de baño lo hacía sentir una mezcla de emoción y ansiedad.
Mientras se preparaba, Toji gritaba desde la sala. —¡Megumi, apúrate o se nos hará tarde!
El pequeño pelinegro salió corriendo de su habitación, vestido con un traje de baño que había elegido con entusiasmo. —¡Listo!
Toji se agachó a su nivel, notando algo peculiar. —¿Te peinaste con gel?
—Vi en una película de hombres atractivos corriendo en la playa con buenos peinados— explicó Megumi, mirando al espejo con una mezcla de orgullo y inseguridad. —Tsumiki dijo que eso era atractivo para la señorita Marin.
Toji soltó una risa. —Eso solo funciona en "Top Gun." Vamos, — le roció un poco de agua y le despeinó el cabello — así te ves más guapo. Además, la señorita Marin no es tan fácil de conquistar.
—¿Y si primero tú la haces tu novia y después me la prestas?— Megumi preguntó, con una lógica que parecía sacada de un manual infantil de estrategias amorosas.
Toji le dio un pequeño golpe en la frente con una sonrisa. —Así no funcionan las cosas, tonto. Vamos, que ya es hora de salir.
Mientras los dos se dirigían a la escuela, Toji no podía evitar preguntarse si Marin también llevaría un traje de baño. La idea le resultaba maravillosa y lo hacía sonreír mientras caminaban. Sin embargo, en otro rincón de Tokio, Naoya Zenin estaba ansioso, esperando confirmar sus sospechas.
Al entrar en la escuela, se encontró con Marin vestida con un traje de baño rojo, parecido a los que usaban las actrices de "baywatch". La visión era tan impactante que Naoya no pudo evitar su entusiasmo.
—¡Marin!— exclamó el , rubio sorprendiendo a la mujer mientras ella se dedicaba a escribir en su bitácora. —¡Te ves maravillosa!
—¡Naoya, buenos días!— Marin respondió con una sonrisa, haciendo un esfuerzo por no parecer demasiado sorprendida. —Tú también te ves bien.
Naoya aprovechó la ocasión para insinuar un comentario. —Bueno, me esforcé para cierta dama.
—Ah que bueno— no quería ser grosera así que respondió de la manera más sencilla y volvía a concentrarse en la tabla de actividades que tenían para hoy
—Si — Naoya sintió el ambiente tenso así que decidió pasar a otra cosa — ¿Qué tal tu fin de semana?
—Tuve una agradable salida con Toji y Megumi Fushiguro el fin de semana— respondió la castaña con un tono casual
Naoya se tensó de inmediato. —¿Qué? ¿De verdad? —su voz reflejaba la creciente molestia mientras su mente hacía las conexiones que no quería aceptar. —¿Qué hicieron?
—Fuimos por donas. Megumi me invitó, y Toji tuvo que acompañarlo— Marin explicó con una sonrisa al recordar el evento.
La reacción de Naoya fue evidente. —¿Toji? ¿Le llamaste así? Qué conveniente. ¿No crees que esa relación entre maestra y padre de familia está sobrepasando algunos límites?
Marin, sorprendida por la acusación, le dirigió una mirada fría. —¿De qué hablas?
—Quiero decir, estás llamándole "Toji" y aceptando salidas. ¿No crees que eso va más allá de los límites profesionales?
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Hurt-Toji Fushiguro
Fiksi PenggemarPrimer paso: Ser maestra de preescolar Segundo paso: enamorar a uno de los padres de familia Mejor no pasemos al tercer paso ¿O si?