El primer error:

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¿A pasear?

¿No íbamos al parque?

Dios mío, ayúdame a pensar en esto, que de el, yo puedo cuidarme.

-¿A pasear? ¿A donde?- no quería parecer tan histérica porque sabia que si íbamos a pasear, tardaríamos mas de la hora acordada con mi padre. Mi papa se enojaría mucho conmigo y no quiero que eso pase. Vi a Jacobo, tenía una sonrisa estampada en su cara que hacia que formarán unos hoyuelos en esta sonrisa encantadora, él tenía las manos en el timón, me puse mas histérica cuando no me contesto.

-¡JACOBO, A DONDE ME LLEVAS! ¿QUERES TENER LA MIERDA DE MI HERMANO EN TU PIZADA CARA?- la digo desabrochando mi cinturón y tirándome encima de el, no literalmente. Como yo estaba en su pizada cara, el no podía ver tan bien el camino, y como yo no quiero morir, me volví a sentar, y parecía lo mas seria posible, Jacobo volvió a conducir mas tranquilo, y soltó un suspiro enorme cuando me quite encima de el.

-¿Eres idiota? ¡No te vuelvas a tirarme así!- me dijo, gritando, el estaba enojado, y no me gusta cuando las personas se enojan, prefiero ignorarlas.

Y eso hice, me le quede viendo a Jacobo con la boca abierta, podía notar sus musculosos brazos, pero este no es el momento para babear. Me gire, me puse de nuevo el cinturón y me acomode en el sillón, mire por las calles atravesar de la ventana que tiene cerrada, me sentía mal que Jacobo me gritara así. Observe a la gente que andaba de aquí para allá, todos se veían felices, y eso es lo que me motiva a ser feliz.

-Oye Liv... no era mi intención asustarte- me dijo y se rasco la nuca, en verdad se estaba diaculpando, le mande una mirada asesina.

-No me asustastes- le digo sin verlo a los ojos, yo seguía viendo la ventana. Y la verdad es que ni me asusto, ¿enserio cree que me asusto? ¡Que coma mierda!

-Entonces- dice cortante.

-Entonces- repito lo que él dijo, y esta vez si volteo mi cara para verlo a los ojos, él tenía cara de preocupación. Como no me contestaba, lo mire de una forma amenazadora, a lo cual el se puso nervioso, me miro, miro a la carretera, me miro, miro a la cartera, y así por varias veces, no pude aguantarme a sacar una sonrisa, el era gracioso, y lo mas gracioso fue que el tenía cara de " MeVasAMatarOQue" y esto me hizo soltar una carcajada.

Narra Jacobo:
-Entonces- repitió ella lo que yo dije, la mire nervioso, era una sorpresa, si la iba a llevar al parque, pero no a cualquier parque, uno en donde jamás he llevado a una chica, y por eso Olivia es especial. La llevaría a un parque que esta por el bosque, casi nadie va allí, era un lugar con pocos columpios, muchos árboles, bancas para sentarse, césped verde todo bonito, y por eso sería tranquilo y romántico, o eso creo.

Mire a la carretera y después a Liv, y así varias veces, hasta que ella rompió el silencio que había entre nosotros con una carcajada que se escucharía hasta China, no pude evitar reír con ella, ella era hermosa, muy hermosa, cuando se ríe se pone roja de toda la cara, y eso es tan tierno en ella.

El semáforo se puso en rojo y pare el auto, Olivia seguía riéndose, esto ya me estaba molestando, apreté la mandíbula con ganas de gritarle que se callara, pero no haría eso, Liv es demasiado frágil (como una muñeca de porcelana) para gritarle así, pero también es muy fuerte como para jamás llorar. La mire a los ojos acomodándome el el sillón del auto, la mire serio, ella seguía con su carcajada, me señalaba y después se echaba hacia atrás para reírse, ¡incluso sacaba lagrimas de la risa! Hasta que ella se dio cuenta que yo la estaba fulminando con la mirada e de inmediato se puso seria, ella pudo haber notado como me tensaba, la observe por unos cuantos segundos mas (lo cual podría hacer horas) hasta que el semáforo se tornó verde, de mala gana, puse mis manos de nuevo en el timón y acelere a hacia donde la llevaría.

Poco a poco nos fuimos alejando de los autos y pocos nos acompañaban, como dije; casi nadie va allí. Cuando es domingo van unos cuantos, pero daría igual, el punto es estar Olivia y yo.
Mire a Olivia, ella estaba jugando con sus manos, tenía su pelo en una coleta, ni siquiera note cuando se la hizo, apuesto que noto la tensión en mi mirada que volteo a verme, me miro a los ojos, e inmediatamente se tornó roja.

Oh Dios, porque se ve tan linda así.

-¡Mira el camino idiota!- alzo las manos, tome un par de segundos para analizar lo que dijo... ¡Nos vamos a estrellar! Gire el timón a la derecha al igual que el camión que iba enfrente de nosotros, por el impulso fuerte, el auto se fue de un solo a la derecha y luego perdí el control en el timón, a lo cual fuimos a parar a al césped. Les diré algo, esta es la tercera vez que conduzco un auto, yo conduzco motos.

Esto definitivamente, es el primer error.

***

¿Capítulo corto? Si lose, pero se me ocurrió esa idea fantástica (para mi) y la hice. Espero que les haya gustado no olviden voto+comentario.

XOXO

Nunca pensé... amarte tanto (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora