Sobre las 17:15h de la tarde, Stephanie había quedado con Trixie delante de su casa.
- ¿Qué llevas en la mochila?
Preguntó la pelinegra.
- Una cuerda; pantalones de mi tío y una chaqueta.
- ¿Sportacus no tendrá su ropa?
- Por si acaso, lo llevo. Vámonos.
Las chicas se dirigieron a las afueras de la ciudad, pasando previamente por el parque, y andando con cuidado por la acumulación de nieve por la tormenta que se produjo en días anteriores. Iban a salvar a Sportacus del paranoico de Rotten.
Mientras tanto, el rubio abrió los ojos observando lo que había a su alrededor. Todavía permanecería encerrado en casa Rotten. De fondo, escuchó un portazo, el villano había llegado de hacer la compra.
- ¿Ya te has despertado, mi vida?
Robbie se acercó al héroe a darle un beso. En cambio, Sportacus seguía dándole vueltas la cabeza pensado en dejar de tomar esos zumos que Robbie le prepara.
- Cariño - dijo Sportacus con voz dulce para que Robbie no sospechase nada -, tengo la pierna izquierda bastante dormida.
- Será que necesites descansar más.
- Amor, necesito ir al baño.
- Pues levántate.
Sportacus se puso en pie y cayó sobre la cama. La pierna izquierda la tenía adormecida por completo. Volvió a hacer un esfuerzo y con esa pierna la arrastró para entrar al servicio.
¡Este maldito chalado, me va a matar! - Sportacus debía calmarse para poder salir de la casa de Robbie - Sus zumos llevaran algún tranquilizante o calmante fuerte para que me duerma. ¡Joder, me he convertido en su puta!
La puerta fue golpeada tres veces seguidas.
- Cariño - dijo Robbie -, voy a preparar macarrones. ¿Los quieres con salsa de tomate o sin?
- ¡Sin!
Robbie se extrañó al escuchar la contestación del héroe.
¿Macarrones blancos? ¿Quién en su sano juicio comería esa porquería a secas?
Robbie volvió a la cocina, Sportacus hizo sus necesidades y regresó de nuevo a la cama del villano.
- Cariño - le volvió a llamar Sportacus. El joven se acercó apoyando su cabeza en el marco de la puerta con cara de estar hartándose de su chico -, ¿dónde está mi ropa? La que vine cuando me hiciste cambiarla por otra.
- Ahora te la traigo.
- Gracias.
Robbie le dio sus prendas y el héroe las miró confundido. Se sentía confundido y mareado de nuevo. El delgaducho lo cogió de su pelo, estirándoselo con un poco de fuerza haciendo que el chico le mirase a los ojos.
- ¿Te quieres escapar, Sporty?
- ¿Yo? - se hizo el ingenuo - Solo quiero vestirme, estoy harto de ir desnudo por la casa...
- A mí me gusta que vayas desnudito - le interrumpió el moreno - es divertido ver tu canario y ese bonito trasero que tienes - puso su pulgar en la boca del rubio mientras que se mordía el labio superior -. Es muy divertido y satisfactorio verte sin ropita y hacer que uses el aceite de bebé.
Sportacus quería llorar, pero se debía aguantar las ganas para no hacerle enfadar a Robbie.
Stephanie y Trixie se quedaron afuera de la casa del villano.
- ¿Preparada Pinky?
- Preparada, Trixie.
![](https://img.wattpad.com/cover/373713097-288-k475934.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Paranoias - SportaRobbie
Fiksi PenggemarRobbie Rotten tuvo un sueño erótico con Sportacus. En un principio dado, el héroe siente amor tanto por el villano como por Stephanie. Pero la situación se tuerce cuando el villano cree que el héroe se burla de él por ser gay. PD: Todos los personaj...