(II)

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Habían atrapado a Jay y por ende, Jake también fue llamado por los hermanos Park.

― Yeji, espera afuera.

― Bueno.

― Ahora sí, quiero que seas sincero.

― Yo no fui, no sé que pasó ―Jake sonrió y tomó asiento en una de los sillones de la casa de los hermanos―. Pregúntenle a Jay.

― Antes de eso, tengo una duda, ustedes siempre hacen travesuras juntos ¿Qué te hizo no ir esta vez?

― Vamos, diles que te peleaste con Lia.

― ¿Peleaste con Lia?

― Sus ojos eran rojos y brillaban, como el tío Chan cuando se enoja, quería atacarla, incluso sacó las garras ―maldito Jay delator y chismoso, maldito perro traidor, no se vende así a los amigos, pero ya verá.

― Jake ―el sonido de reproche de los hermanos Park.

― Como si hubiera reaccionado así por nada.

― ¿Lia hizo algo?

― Jay, ya que querías decirlo, vamos, sigue.

― Ah, sí, se peleó con ella porque regañó a Yeji.

― ¿Yeji salió?

― Estuvo conmigo en el bosque de las almas, pero quería salir y Lia le dijo que no.

― No es motivo suficiente, Yeji no puede salir, sigue lastimada.

― Claro, si sólo se hubiera quedado hasta ahí hubiera estado de acuerdo, pero Lia no dijo sólo eso.

― ¿Qué más dijo?

― Le dijo que no dejaría que la castiguen por su culpa otra vez, que es muy descuidada, prácticamente le dijo que es una carga y una niña tonta.

― La trató horrible y todos sabemos que si no fuera por Yeji, Lia estaría muy lastimada, yo sé que igual no fue culpa de Ryujin, pero aún así.

― Bien, hablaré con Lia, pero de todas formas, no saques las garras, Jake, Lia no es una loba pura.

― Ahora, Jay, estás castigado.

― Jake, hiciste bien en irte con Yeji.

― ¿Dónde estuviste?

― Fue a la mansión abandonada, no sé que encontró, pero lo que sí veo es que perdió su anillo.

― ¡Jake!

― Tú empezaste.

― ¿Qué viste?

― Nada, una familia se mudó allí, creo.

― ¿Y tu anillo?

― Se debió haber caído, lo buscaré.

― Es raro, ese anillo lo atesorabas bastante.

― Era así cuando era niño, ya crecí, no todo es para siempre.

― Bien, ve con Nayeon, ella te dará tu castigo.

― Bueno.

― ¿También estaré castigada?

― Lia, toma asiento.

― ¿Qué pasó con Jake?

― ¿Por qué discutieron?

― Porque Jake está de mal humor, no sé que le pasa, pero supongo que es uno de esos días en los que se pone de malas.

― ¿Uno de eso días? ¿A qué te refieres exactamente?

― Yo sólo digo, todos saben que a veces Jake se pone de malas por el recuerdo de cierto chupasangre, mejor dicho, el hijo de los traidores ―Jake tenía los ojos rojos.

― ¡Repítelo!

― Sunghoon es el hijo de un chupasangre traidor ―Lia estaba provocando a Jake y estaba funcionando―. ¿Qué harás? Todos sabemos que es cierto―Jake se levantó de golpe y tomó a la chica del cuello.

― No vuelvas a decir algo como eso, maldita sanguijuela rastrera, no vuelvas a pronunciar su nombre ¡Jamás! ―Jake había hecho un campo de fuerza de sangre.

― ¡Jake! Basta ―Jay abrazó a su amigo―. Está bien, tranquilo, respira ―Jake cayó inconsciente en los brazos de Jay y Lia estaba intentando regular su respiración―. Maldición ―tenía que llevarlo con los brujos.

Yeosang los encontró y tomó a Jake.

― Toma, bebe esto, para los nervios.

― Gracias.

― ¿Qué sucedió?

― Lia lo provocó, está enojada porque Jake le reclamó su actitud con Yeji.

― Ya hablaré yo con ella.

― Bueno.

― ¿Qué lo dejó así?

― No lo sé, estaba volviendo con los hermanos Park para molestar a Jake, pero estaba en un campo de fuerza de sangre, como los escudos que hacía... Hoon.

― Oh.

― Se enojó porque Lia dijo que Hoon era el hijo un chupasangre traidor, jamás se había enojado así, es decir, lo máximo que hubiera hecho sería decirle que se pudra o insultarla, pero jamás hubiera hecho algo como eso, la tenía agarrada del cuello.

― ¿Cómo atravesaste el escudo?

― No lo sé, sentía que debía, fue extraño, de verdad extraño.

― Bien, te diré algo, Jake puede hacer cosas como esa debido a las mordidas de Hoon, jamás hicieron un lazo, eran niños, pero Hoon dejó un rastro en Jake, para cuidarlo, te dejó entrar porque sabía que tú eras alguien de confianza. Jake reaccionó así porque el festival de emparejamiento está cerca, será más impulsivo, su lazo empezó a formarse desde que eran niños, lentamente hasta que ambos estuvieran listos para eso, como en el caso de Hyunjin y Jeongin, una entrega completa para poder sanar al otro, Hyunjin le entregó su sangre a Jeongin porque sabía que eso lo sanaría, dejó que lo mordiera sin importar las consecuencias.

― ¿Podría ser algo parecido con Jake y Sunghoon?

― Sí, es similar, sólo que el de ellos es un poco más fuerte.

― ¿Qué hay que hacer?

― Encontrar a Sunghoon.

― Ya lo encontré, por accidente, pero lo encontré, está aquí, en la mansión abandonada.

― ¿Son ellos?

― Sí, Jungwon estaba ahí.

― El hijo de Taehyun.

― Está vivo, está bien. 

Regreso | MOON TALES 5 | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora