Regreso | MOON TALES 5 | jakehoon

(XVI)

La primera noche del festival empezó, muchos chicos y chicas llevaban accesorios o vestimentas rojas, era su oportunidad de encontrar pareja y en el caso de Jake, era su oportunidad de molestar a Sunghoon.

― ¿Por qué demonios estás usando una chaqueta roja?

― No tengo pareja.

― Jake.

― ¿Qué? No tengo un lazo, podría empezar a salir con cualquiera.

― Ni loco permito eso.

― ¿Te pones más posesivo en la Luna de Sangre?

― Sí.

― Bueno, atrápame si puedes ―Jake cambió―. Eres muy lento Hoon Honey.

― Cachorrito, no me provoques.

― Que lento, tan lento como un caracol.

A lo lejos, Felix y Chan los veían con preocupación y cariño.

― ¿Recuerdas cuando corríamos así con Jake?

― Recuerdo que disfrutabas de derribarme.

― Y tú me dejabas hacerlo. 

― Jake siempre fue tan juguetón.

― Hay que hablar con Sunghoon, no quiero perder a mi hijo.

― Déjalo ser, no podemos estar sobre Jake todo el tiempo.

― ¿Qué insinúas?

― Sunghoon lo hará, Jake no piensa dejarlo ir otra vez, es tan obstinado como tú, recuerdo que me amarraste incluso.

Sunghoon atrapó a Jake justo un segundo después de que este cambiara.

― ¿Me estabas cazando?

― Sí, ahora aléjate, podría morderte.

― ¿Y qué pasa si quiero que me muerdas?

― No creas que me engañas, sé lo que intentas, pero tus padres están aquí y mi hermano casi muere.

― No pienses que me harás daño, cariño, no soy tan débil y tú no eres tan fuerte.

― ¿Qué hay de malo en querer cuidarte?

― No necesito que me cuides ―Jake tiró a Sunghoon al suelo―. Puedo cuidarme solo y lo sabías cuando éramos niños ¿Cómo es que ahora me haces esto? ¿Qué cambió?

― Yo cambié, ya no soy el niño que conocías, ya no soy tuyo y no eres mío, soy diferente y no te gusta.

― No, no me gusta, es cierto, amo este nuevo tú, pero me irrita que seas tan terco.

― Tal vez tengo miedo. 

― ¿De qué?

― De mí.

― ¿Te puedo contar algo?

― ¿Qué cosa? ―Jake se acostó al lado de Sunghoon.

― La historia de "amor" de mis padres, bueno, sólo el final, resulta que mi papi fue libre, pero en lugar irse, buscó a mi papá y lo amarró en una cueva, después se enlazaron e iniciaron esta manada, un tiempo después me tuvieron a mí y de eso ya 20 años.

― Oh.

― Soy capaz de todo cariño, no me gusta que te miren así ―Sunghoon sintió algo extraño en Jake.

― ¿Duele el lazo? 

― Sí, un poco, pero estoy bien, ya me acostumbré.

― ¿Desde cuándo?

― Desde los 10.

― ¿Por qué no me dijiste?

― No lo sé, no hablo mucho de eso, hubo un tiempo en el que los niños se burlaban de mí por tener un lazo incompleto, decían que estaba roto y que moriría, la mayoría dejaron de decirlo por voluntad propia y otros aún tienen las marcas de mis garras.

― Hay un lugar que quiero mostrarte, pero necesito un permiso para eso, de todas formas, ya verás.

― No quiero que sientas pena.

― No lo hago por pena, sigo teniendo miedo, pero lo último que quiero es verte morir, créeme, haría hasta lo imposible por cuidarte. 

― No has cambiado mucho en todo este tiempo.

― Tú tampoco, sigues siendo tan terco como siempre.

― ¿Qué sigue?

― No lo sé, quiero besarte.

― Hazlo.

― Quemas.

― No puedo evitarlo.

― Me gusta como se siente, es gracioso que ahora no tengas tu chalequito.

― Lo sé, cambió el año pasado.

― Me gusta como se ve, pero no me gusta como te ven. 

― Ya debes irte, tienes trabajo cariño.

― Bésame ―Jake obedeció, aprovechando para morder el labio inferior de Sunghoon―. Sin dientes cachorrito.

― No me gustan las reglas.

― Hasta mañana. 

Y eso era tan solo el primer día.