Regreso | MOON TALES 5 | jakehoon

(XXVII)

 Jake había despertado, parecía más vivo que nunca, pero no lo estaba realmente. 

― ¿Cómo te sientes? 

― Extraño, es como si todo hubiera sido solo un sueño. 

― Te he visto muy pensativo desde que despertaste ¿Qué tienes en mente? 

― Yo... bueno, sé que no tengo opción, que este bebé nacerá, yo crecí en hogar lleno de amor, éramos todos una gran familia, hay muchos amigos de mis padres a los que llamo tíos y sus hijas e hijos son mi más grandes amigos, un día me juré que si tenía un hijo me esforzaría para darle lo mismo, así que si no tengo más opción, supongo que solo me queda ser un buen padre, al final de todo esto es lo único que puedo hacer a sabiendas, puedo elegir amarlo y darle todo lo que yo tuve de niño, darle ese sentimiento de hogar que solo tienes con las personas correctas, si no tengo más opción al menos quiero creer que elegí esto, quiero creer que no me estoy haciendo daño y que todo estará bien ―Jake suspiró y levantó la mirada en dirección de su pareja―. ¿Qué piensas tú? 

― Nada, realmente ni siquiera he tenido tiempo de pensarlo, hace unos meses aún me negaba a unirme a ti, hace unos meses mi corazón aún latía como loco cuando te veía, hace unos meses jamás hubiera imaginado esto, así que seré sincero contigo, yo no sé que pensar, no sé si quiero algo en concreto a parte de que tú estés bien, por el momento eso es lo único que quiero y lo único que importa, pero sabes que por ti incluso me volvería un traidor, haría lo que fuera por ti. 

― Lo sé. 

― Dame tiempo, por el momento soy feliz con que estés despierto y te sienta. 

― ¿Me sientes? 

― Irregular, pero sí, te siento, nunca te vas, solo disminuye. 

― Eso es bueno. 

― Sí, lo es. 

Sunoo sonrió al ver la escena y se alejó en silencio, no quería arruinar ese maravilloso momento, ya podría hablar con su hermano luego. 

― Te sentí, pequeño demonio ―habló su hermano a sus espaldas. 

― Creí que había sido lo suficientemente sigiloso. 

― ¿Cuándo es la reunión? 

― Dentro de dos días, ellos quieren que estés ahí. 

― Seguro que estaré ahí, pero si no puedo, por Jake, quiero que vayas tú en mi lugar. 

― No, eso compromete más mi situación, ya soy tu reemplazo en todo esto, no pongas más peso sobre mis hombros. 

― Sabes que no le puedo confiar esto a nadie más que a ti, eres mi hermano, eres fuerte y puedes manejar un montón de ancianos. 

― Sí, tal vez, pero siempre y cuando sepa que tú serás el heredero y no yo. 

― Yo soy el heredero, no tú, eso es un hecho, tranquilo, no dejaría que tomes el trono ni en mil años. 

― Gracias. 

― Lo más seguro es que tengas que ir, de verdad no quiero separarme de Jake ahora. 

― ¿Es cierto lo que le dijiste? Hace poco aún decías que no querías ser padre. 

― Y no quiero, pero no es una opción, está hecho y bueno, debo hacerme cargo, Jake tiene razón, si no tengo opción al menos elijo amarlo. 

― Hablan como si estuvieran seguros de que es un niño. 

― Le comenté eso a Jake, le dije que tenía la sensación de que sería un niño, bueno, se nos quedó.