Regreso | MOON TALES 5 | jakehoon

(XXI)

Jake estaba en la cabaña de interrogatorios, los hermanos Park se veían demasiado molestos y con justo razón, Jake sabía que lo que había hecho estaba mal, pero seguía muy enojado como para preocuparse por eso. 

― ¿Qué demonios fue lo que dijiste?

― Ya tienen testigos, vayan y pregunten ―la palma de Jeongyeon chocó contra su mejilla.

― Baja la cabeza.

― No fue culpa de Jake, Giselle estaba provocando a Sunghoon.

― Según nuestras leyes, ningún extranjero puede tener un duelo sin permiso, por eso Sunghoon no hizo nada.

― Y según las leyes de los brujos, Sunghoon oppa estaba en todo su derecho de atacar a Giselle.

― Ustedes tres salgan de aquí ―Jinyoung miró severamente a las tres niñas, que habían atestiguado todo el asunto. 

― No, tienen a nuestro primo atado a una columna y ya lo golpeaste, no voy a irme hasta saber hasta el último detalle de lo que sucedió.

― Lia, llévatelas, no las quiero en el mismo espacio que Jake.

― Es mi primo, no pienso irme.

― Yeji, fuera.

― Yeji, obedece, puedo cuidarme solo, ve a ver que le hacen a Giselle y me traes el chisme.

― No te hagas el fuerte. 

― Gaeul, estoy bien, vete.

― Lia, te di una orden. 

― Bien. 

― ¿Estás seguro que no quieres que nos quedemos? 

― Yuna ¿Cómo le explicaré a tus padres que te hice presenciar un interrogatorio que nada tenía que ver contigo? Está bien, cachorra, estaré bien, anda con Lia ¿Ok? ―las niñas asintieron y siguieron a Lia fuera de la cabaña. 

― ¿Ya hablarás?

― Quiero hablar con el tío Yeosang. 

― No estás en condición de exigir nada. 

― No estoy exigiendo, solo estoy solicitando, pidiendo, rogando incluso. 

― ¿Eres consciente de lo que hiciste? 

― Sí. 

― ¿Por qué? 

― Estaba molesto, demasiado molesto. 

― No es excusa. 

― Yo sé que no, pero no me disculparé. 

― Jake. 

― Solo déjenme hablar con mi tío, por favor. 

― Frente a nosotros.

― Sí, pero por favor. 

― Bien. 

Yeosang llegó enseguida, como si hubiera estado esperando que lo llamaran y Hanna llegó con él. 

― Cachorro ¿Cómo estás? Gaeul dijo que te golpearon. 

― No es nada, estoy bien ―Hanna revisaba a su sobrino y cada tanto lanzaba miradas llenas de ira hacia los Park. 

― ¿Por qué querías hablar conmigo? 

― Hanna, espera afuera, por favor. 

― Es mi sobrino.