Regreso | MOON TALES 5 | jakehoon

(XV)

Sunoo estaba aburrido, pero su maestro dijo que lo sacaría a ver el mundo por un momento, eso hacía su estadía en el infierno un poco más soportable.

― Sunoo, ponte esto, vamos a ver a los lobos.

― ¿Qué es?

― Sólo un pequeño collar para protegerte de cualquier aprovechado que tenga deseos de morir.

― Ok, gracias.

― Y apúrate, tengo poco tiempo.

― ¿Por qué vamos con los lobos?

― Porque tú buscarás información de lo que ocurre con Jake y tu hermano y yo iré a ver una hierbas que le pedí a Jay, ese chico es muy bueno, a veces entrenamos juntos.

― ¿Ya sabías que era la unión de Jungwon?

― No, suponía que era algún brujo, pero no pensé que sería Jungwon.

― ¿Qué pasará con ellos?

― Pues, he estado escaneando a Jay y sacándole sangre, es fuerte, muy fuerte, pero no sé, aún me quedan unas cuantas pruebas que hacer.

― Mnn.

― Bien, vamos, entra ahí.

Pasaron por un portal, pero hubo un problema y terminaron en el bosque de las almas.

― Lo siento, fue mi culpa.

― Heeseung hyung, creí que nos veríamos en la entrada.

― Sí, lo sé, problemas con el portal, debo revisarlo.

― Ok, no hay problema.

― Disculpa si te causé problemas.

― No, está bien, vamos.

― Con que estos son los famosos túneles de los que hablaba Hoon hyung.

― Vamos, se supone que estoy castigado, si alguien me ve por aquí estoy muerto.

― Oh.

― Sunoo, ve a pasear por allí y aclara con los espíritus que no somos malos.

― Sí señor.

Sunoo sentía una energía extraña emanando de Heeseung, los brujos ocultaban algo, algo retorcido, ¿por qué otra cosa esconderían cientos de comunidades de híbridos por todo el mundo?

― ¿Qué ocurre?

― Hablo con los espíritus.

― ¿Les abriste tu mente?

― Sí, duele, pero es la mejor forma de que me reconozcan, mi hermano es la figura pública, yo casi nunca muestro mi rostro, desde los tres años dejé de hacerlo, no volví a aparecer en cámaras, una vez aparecí por un asunto político, pero no más.

― Oh.

― ¿Yeji?

― Sí.

― Supongo que tenemos la misma edad ahora, mis hermanos dicen que los años que pasas congelado no cuentan.

― Tal vez no cuenten, no viviste nada y tampoco envejeciste.

― Me parece una explicación coherente.

― Es peligroso dejar entrar a los espíritus.

― Lo sé, es un reino del que no tengo control, pero se siente muy bien, cuando seas mayor deberías intentarlo.