Regreso | MOON TALES 5 | jakehoon

(XXII)

Jake despertó por el fuerte dolor que se extendía por todo su cuerpo. 

― Jakie. 

― No... no te vayas. 

Con cada segundo transcurrido, los gritos de dolor llenaban la habitación, Heeseung se apresuró en cuanto oyó el alboroto. 

― Hay que congelar su flujo de energía, llama a Yeosang, yo me encargaré de él un momento. 

― Bien. 

Heeseung aprovechó el momento para examinar al lobo, estaba seguro de que había algo extraño con ese chico y él lo descubriría. 

― Estoy aquí. 

― ¿Tienes tu equipo? 

― Sí. 

― Empieza, no se puede hacer mucho hasta saber lo que ocurre. 

― Sunghoon, sal de la habitación un momento, por favor, necesito espacio para trabajar ―el chico no reconocía a ninguno de los brujos como una amenaza, por lo que obedeció sin cuestionar. 

Los minutos pasaban y los brujos no salían de la habitación, el joven príncipe estaba solo en la oscuridad del pasillo y la aterradora calma lo obligó a sumergirse en su propia alma tratando de encontrar a Jake. 

― Entra, yo iré con la manada, volveré pronto. 

― ¿Cómo está? 

― Un poco mejor. 

― Gracias por venir tan rápido. 

― No hay de que, cuídalo bien. 

― Lo haré. 

Sunghoon volvió a entrar a la habitación, Jake estaba más calmado y parecía que el dolor ya no era tan fuerte. 

― ¿Mejor? 

― Un poco, ya no duele tanto. 

― Parece que las niñas están aquí, Gaeul y Yeji. 

― Sunghoon oppa.

― Déjalas pasar.

― Ok.

― ¿Me harás daño?

― No, jamás te haría daño, eres como mi hermana menor.

― Lo sabía, Gaeul unnie estaba mal.

― Cállate.

― ¿Cómo está Jakie?

― Está bien, no te preocupes.

― ¿Puedo verlo? ―Sunghoon volteó y Jake negó, no quería que las niñas lo vieran en ese estado.

― Ahora no, mañana en la mañana podrás verlo, Jake está algo cansado, es mejor dejarlo descansar un momento.

― Bueno, cuídalo bien.

― Lo cuidaré con mi vida, lo juro.

― Bien. 

En la manada se llevaba a cabo una reunión con los sanadores principales, el alfa y su pareja. 

― ¿Qué sucede?

― ¿Sunghoon sabe leer los símbolos?

― Sí.

― Hice bien en sacarlo de la habitación.

― ¿Qué sucede?

― Bien, Jake está en cinta.

― ¿Cómo?