La búsqueda y la venganza.

No estás solo

ROSÉ

La felicidad que siento no se compara con nada, ya se cumplió una semana. ¡Por fin!, de haber regresado con Jisoo, Jennie me contó que esa misma noche un poco antes, volvió con Lisa, me siento feliz por ambas.

Hoy a medio día Jisoo parte a su última misión, y sí todo sale con éxito. Mañana regresan a casa, lo que quiere decir que a más tardar pasado mañana estarían llegando, por ahí de las seis o siete de la mañana.

Estoy ansiosa por su regreso, extraño tanto su aroma, la sensación de amor, de paz y de felicidad; que sus abrazos me dan, sus labios, su sonrisa pretenciosa y traviesa. Puedo apostar todo lo que tengo sin miedo a perder, a que Jisoo es el amor de mi vida y para mi vida.

He conocido infinidad de hombres, me gustaría decir que también mujeres. Pero jamás me atreví a aventurarme con ninguna y no porque no fuesen atractivas o buenas personas, simplemente con ninguna sentí esa atracción qué con Jisoo hubo desde el primer instante en que la vi sin esa máscara de protección.

La detestaba, eso es un hecho, era una atracción con desagrado, pero con el tiempo se volvió únicamente una atracción fuerte, tanto como un imán, nunca sé qué esperar de Jisoo, es un enigma que me tiene completamente fascinada.

Quedo de mandarme un mensaje antes de partir, estoy tan ansiosa que no paro de mirar el celular, los minutos se me están haciendo eternos. Siento que han pasado veinte y en realidad solo pasa un maldito minuto desde la última vez que mire.