La búsqueda y la venganza.

Pesadillas.

JISOO

Llevamos una semana ya durmiendo en casa, es bastante extraño. Mi habitación está a un lado de la de Lisa, es algo extraño dormir en cuartos separados, normalmente siempre esta en otra cama a mi lado. Pero es lo normal ¿no?, hay más ruido incluso, había olvidado el ruido por las mañanas de todos los trabajadores, la música clásica de mamá, el aroma a té y galletas al estar en el salón o la cocina.

Se siente extraño pero bien, también hemos sido testigos de las pesadillas de Ella. Mi madre ya nos había comentado que casi todos los días despierta gritando y llorando, tiene siempre la misma pesadilla. Sus gritos son tan desgarradores que la escuchamos perfectamente bien todos, sus cuartos están en la planta de en medio. Lisa y yo salimos corriendo para llegar a su cuarto y tratar de calmarla pero para cuando llegamos ya esta ahí mamá, Jennie y Roseanne.

Entra en una especie de ataque de ansiedad y es difícil calmarla, estamos pensando seriamente en pedirle a la terapeuta que se mude al menos dos semanas. Que este disponible veinticuatro siete para Ella.

Por otro lado nos han llegado un par de rumores sobre Alessandro, en Bangkok han habido algunos hombres preguntando específicamente en los negocios familiares sobre las dueñas. Claro que nuestros hombres ya están al tanto y saben qué decir y qué no, ahora sí está cerca ese desgraciado, pero todo está bajo control.

—Quizás estas sugestionada también, es nuevo para ti tener que dormir sola. Así que Lisa y yo decidimos velar por tus sueños, no pienses en que tendrás la misma pesadilla— Le explico— solo deja que el sueño te gane y no pienses en nada malo. Planea tu día de mañana, piensa en que tienes que mejorar en matemáticas porque vas muy mal—

—¿Me estas regañando?— Bufa

—¿Qué? Nono, solo es una observación, si necesitas ayuda puedes acercarte a nosotras— Sugiero

—Bien..— Dice desconfiada

—Bueno pues a dormir— Dice Lisa acomodándose en el sofá

—¿No van a ponerse pijama?— Ella nos mira incrédula

—Hmm, lo normal sería eso verdad. Pero acostumbramos a dormir en ropa interior pero obvio eso sería imprudente delante de nuestra hermanita menor— Le explico seria

—¿Imprudente?— Levanta una ceja— somos mujeres las tres, se supone que hay confianza entre mujeres— Comenta confundida

Las veces que Lisa y yo nos paseamos en bóxer en el hotel Ella y Somi jamás nos vieron. La idea tampoco era esa, no somos incoherentes, podría tomar que seamos intersexuales de una forma muy negativa por todo lo que vivió. Simplemente cuando tiene que dirigirse a los padres de Jennie y Rosé parece ponerse nerviosa, de momento las figuras masculinas la ponen mal, a duras penas confía en nuestros hombres.

—Hmm sí, buen punto y es así. No hay por qué desconfiar de nosotras pero..— Lisa piensa como decirlo— somos.. ¿un caso peculiar?— niega con la cabeza— iremos por unas pijamas—

—Pinches locas..— Nos dice Ella

Fuimos a ponernos unos shorts holgados,  ni siquiera tenemos pijamas decentes, volvimos con Ella y ya estaba en su cama.

—Pues bueno.. buenas noches niña— Dice Lisa volviendo a su lugar en el sofá

—Recuerda, no pienses en cosas malas— Le vuelvo a sugerir acomodándome sobre un par de cobijas en el suelo

Sin decir más cada una nos dejamos vencer por el sueño, es fácil dormir con Lisa a mi lado, normalmente esta semana me había costado conciliar el sueño.