Todo comenzó... Por una relación abierta.

2

— ¿Cuántos años tienes? — pregunta Jimin, sentándose a mi lado y quedando entre Jungkook y yo.

— 20 — respondí enseguida. — ¿Y ustedes?

— Le quitaron el puesto a Jungkook — se burla Lisa abiertamente, riendo.

No entiendo ni una sola palabra de lo que están hablando.

Ni que hablaran en otro idioma. Estúpida.

— ¿Puesto? — pregunté, todavía confundida.

— Jungkook es el menor del grupo — Jimin me pasa un brazo por los hombros, sonriendo como si hubiera ganado una competencia. — Ahora la menor eres tú.

— Siéntete orgullosa de pertenecer a nuestro selecto grupo de amigos — dice Yoongi, con su tono seco y una leve sonrisa.

¿Amigos? ¿Ya me consideran su amiga?

— Pe-pero si solo me conocen desde hace un par de horas — reí nerviosa. — ¿Cómo me consideran su amiga tan rápido?

— Si Lisa te trajo hasta aquí y le caes bien — Tae hizo una pausa, su voz suave — considérate incluida. Solo Rose, Lisa y ahora tú son las únicas chicas que entran aquí.

— Lo que Tae quiere decir — interrumpió Namjoon — es que si pasaste el filtro de Lisa, ya eres parte de nuestra pequeña familia.

— Familia extraña, pero familia al fin — agregó Jin, mirándose en el reflejo de la ventana y arreglándose el cabello. — Y con un miembro nuevo, ¡somos aún más guapos!

Solté una risa ahogada.

— Así es, y Jungkook — Lisa sonrió de oreja a oreja — ahora tienes que ceder tu puesto de maknae.

Jungkook solo rodó los ojos y sonrió, claramente acostumbrado a las bromas del grupo.

Asentí sin comprender nada. Qué personas tan raras.

— ¿Y tú, Jimin? — Lisa lo mira fijamente — Aléjate de mi amiga, quita ese brazo de ahí.

 Le quita el brazo de mi hombro.

— Sí, eres pesada, Lisa — responde Jimin, recostando su cabeza en mi hombro.

Abrí los ojos notablemente; no soy de contacto físico, y se sintió raro. Tae debió notar mi expresión.

— Jimin, compórtate. No ves que la incomodas con tu cercanía — dice Tae, con un tono suave pero firme.

Gracias Tae.

— Tú y Jungkook tienen prohibido acercarse a Alejandra — Lisa aparta a Jimin con determinación — Me la van a espantar, y me cae bien.

— ¿Yo qué hice? — pregunta Jungkook, indignado, levantando las manos en señal de inocencia.

— Como si no supieras — dice Namjoon, riendo entre dientes.

— ¡Vamos, Lisa! — Jimin se queja, cruzando los brazos. — Solo quería conocer a nuestra nueva amiga.

— Sí, pero con un poco menos de contacto, por favor — digo, tratando de sonreír para aliviar la tensión.

Vaya, nos has mandado directo al abismo de los inadaptados. 

Jungkook me mira con una mezcla de diversión y curiosidad.

— Así que, ¿soy una mala influencia? — pregunta con una sonrisa encantadora.

— Digamos que eres... demasiado encantador para tu propio bien — responde Lisa, guiñándole un ojo.

— Se lo preguntaba a tu amiguita nueva, Lisandra.