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El sol de la Toscana me golpeó directo el rostro en cuanto nos bajamos del automóvil que rentó Juan Pablo, era un milagro que no nos hubiéramos perdido al ir de Florencia a nuestro lugar de destino

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El sol de la Toscana me golpeó directo el rostro en cuanto nos bajamos del automóvil que rentó Juan Pablo, era un milagro que no nos hubiéramos perdido al ir de Florencia a nuestro lugar de destino. Llegamos a Siena, uno de los pequeños pueblos medievales y donde Villamil se encargó de rentar un Airbnb.
Ayudé a bajar las maletas, mientras Juan Pablo se dirigía a la entrada de la villa donde estaba el propietario del lugar donde nos quedaríamos, no entendí nada de lo que decían, dado que hablaban italiano con fluidez. No pasaron ni diez minutos cuando Villamil se reunió nuevamente conmigo, cargando él la maleta enorme y dejándome solo con el bolso de mano.

La casa era de arquitectura medieval, ladrillos rojos y dos pisos junto a dos balcones en la parte de arriba. Adentro, era un contraste porque los muebles y la decoración eran bastantes modernas.

—¿Quieres descansar un rato y después buscamos un lugar donde cenar?—me preguntó Juan Pablo mientras dejábamos la maleta.

—Está bien, siento que me muero de sueño—respondí.

Los dos nos acostamos en el colchón, a decir verdad, Juan Pablo fue el primero en dormirse, más bien, el único, mientras yo me puse a observar el techo de la habitación. Me estaba preocupando a lo que nos enfrentariamos, estaba segura que todo estaba patas arriba en México y seguramente habíamos armado un desastre. Ya estaba segura de que nuestros teléfonos estaban a reventar de llamadas, aunque no podríamos atender ninguna porque justamente los dispositivos los dejamos en México para que nadie pudiera localizarnos.

Me quedé unos minutos observando a Juan Pablo antes de levantarme y decidir darme una ducha, me sentía un poco pegajosa y con olor a avión.
Después de salir bañada y cambiada, me topé con Juan Pablo despierto, buscando en la maleta ropa.

—Me doy un baño y nos vamos a buscar donde comer-cenar—dijo y asentí con la cabeza.

Lo esperé sentada en la cama mientras veía algo de televisión, lo que no esperaba es que saliera del baño con apenas la toalla rodando su cintura y con algo de gotas de agua recorriendo su torso. No era la primera vez que lo veía medio desnudo, pero por algo se sentía diferente esta vez. Estábamos solos y sin interrupciones.

Me levanté casi de un salto y me dirigí hacia la salida, dándole un poco de privacidad y para tratar de aclarar mis pensamientos. No fue mucho tiempo porque en cuestión de minutos, él salió completamente cambiado. Tomé mi bolso y ambos salimos al exterior. Hacía algo de calor, pero era agradable. Decidimos quedarnos en el primer restaurante que vimos. Pedimos pasta y vino. Juan Pablo se trasladó al asiento a mi lado, pasando su brazo por mis hombros, me recargué en su cuello mientras esperábamos la comida.

—¿Cómo crees que estén las cosas allá?—pregunté y él suspiró.

—No creo que bien—dijo.

—Vamos a estar en bastantes problemas, especialmente tú—dije—, ¿y si mejor nos regresamos?

—No vamos a regresarnos, Alex.

—No pensamos muy bien, tienes un tour ahora mismo—me separé de él para verlo.

—Bueno, nunca he hecho cosas locas por amor, aquí va la primera y es gracias ti—me guiñó el ojo y lo miré enojada.

—Juan Pablo...

—No nos preocupemos ni pensamos en eso los próximos dos días, ¿si? Solo me perderé un concierto.

—Pero...

—Ya—dijo y después me calló con un beso.

Al principio el roce fue muy inocente, pero luego entró en acción su lengua, enredandose con la mía. De repente comencé a sentir calor en mi vientre y a desear más, hasta que un carraspeó nos hizo recordar que estábamos en un lugar público. Avergonzados le dimos una mirada de disculpa al mesero mientras nos dejaba la comida.

—Recuérdame darle buena propina por hacerlo ver esa muestra de afecto tan intesa—dijo Juan Pablo y me reí.

La cena pasó entre algunas risas, uno que otro beso y bastante vino. Para cuando nos dirigimos al Airbnb, ambos íbamos risueños. Al llegar al piso de arriba a la habitación, nos miramos largo rato antes de que yo decidiera dar el primer paso, lo rodeé con mis brazos y lo miré durante bastantes segundos.

—¿Qué?—preguntó él dándome una pequeña sonrisa.

—Estoy tan enamorada de ti, Juan Pablo.

—Y solo hizo falta media botella de vino para que lo admitieras—dijo divertido y le di un pequeño golpe en el hombro.

—Ugh, te odio.

—Acabas de decir que me amas, no vale retractarse, Alex.

Estampó sus labios en los míos antes de que pudiera replicar, profundizó el beso atrayendome más hacia él. Sentí su dureza y calor a través de la tela de nuestra ropa. Mis manos se colaron dentro de su camiseta, sintiendo la piel de su torso. Rápidamente le hice levantar los brazos para quitársela y después sus manos se dirigieron al cierre de mi vestido, en un parpadeo este estuvo en el suelo y yo en ropa interior frente a él. Se detuvo unos instantes viéndome para después comenzar a repartir pequeños besos qué comenzaron en mi cuello y fueron descendiendo hasta mi pecho.

Nos desplazamos a la cama, él encima de mí, direccioné mis manos a la cremallera de su pantalón y la bajé para después dejarlo solo en bóxer, su entrepierna rozó la mía y ambos gemimos por la fricción.

—¿Estás segura?—me preguntó antes de dejarme desnudarlo por completo.

—Sí—respondí con la respiración agitada.

—Voy por un condón—dijo tratando de retirarse, sin embargo, lo apreté con mis brazos.

—Tomo anticonceptivos, necesito sentirte—dije sin importar lo desesperada que pudiera sonar.

Nos quedamos sin ropa, sentí su miembro alinearse en mi entrada antes de hundirse por completo en mí. Sus ojos jamás abandonaron los míos en todo momento mientras se movía con embestidas lentas y profundas. No era mi primera experiencia sexual, pero estaba siendo diferente y especial porque era con Juan Pablo y porque era el hombre que amaba.

 No era mi primera experiencia sexual, pero estaba siendo diferente y especial porque era con Juan Pablo y porque era el hombre que amaba

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Capitulo muy corto, pero bue, para que no digan que no actualizo jajsjaja, igual ya casi viene el drama etc etc🤓☝️

—Cris.

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⏰ Última actualización: Aug 02 ⏰

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la última vez | j.p. villamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora