ii.

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"𝘊𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘢𝘲𝘶í 𝘯𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢𝘮𝘰𝘴
𝘝𝘪𝘷𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘧𝘪𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶é𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘯𝘰"
-A dónde vamos, Morat.

Recibí una llamada demasiado temprano, era Adelaide obligándome a arreglarme, para ir a uno de los conciertos que darían Morat en la ciudad.
Una vez que estuve lista, Pedro mandó a alguien de su staff por mí, quizá para asegurarse de que no me escapara a algún lado que no fuera el Palacio de los Deportes.

Le saludé brevemente al hombre del staff que se presentó como Pedro Baños. Era un tipo agradable, durante el trayecto no dejó de hacerme plática y contarme algunas anécdotas divertidas de las giras.
Llegamos al recinto, Baños se encargó de darme un gafete para que nadie me echara de ahí. Me guió hasta el camerino donde se encontraban los chicos.
No había visto a Villamil desde hace una semana atrás, porque tuve trabajo y él también estuvo ocupado, además verlo o siquiera pensar en él era traer de vuelta fantasmas del pasado que decidí enterrar hace tiempo.

-Hola, Alex-Martín fue el primero en saludarme de forma muy efusiva.

-Hola-le devolví el abrazo, saludé a Simón e Isaza.

-Mire, ella es Nathalia, mi novia-Simón me presentó a una chica bajita de cabello pelirrojo, sabía quién era. Nos seguíamos mutuamente en Instagram.

-Hola-saludé de beso y abrazo. La chica se veía buena persona.

-Un gusto conocerte al fin, soy muy fan-dijo la pelirroja-, quién diría que terminaría conociéndote porque sales con Villa.

-Si quién lo diría-dijo Villamil con un tono medio irónico.

-¿Y ustedes no piensan saludarse?-le di una sonrisa falsa a Malaver. La verdad es que Juan Pablo y yo no nos estábamos llevando del todo bien, había algo en él que me sacaba de quicio y el sentimiento era mutuo. 

-No podía saludarme porque la abordaron todos, Pedrito.

-Tranquilo, ojitos bonitos.

Me dirigí hacia él y sin que se lo esperara, le rodeé con mis brazos el cuello, casi colgándome de él. Nuevamente sentí raro estar tan cerca de él, oler su colonia. Seguro estaba enloqueciendo. No supe porqué pero sentí la necesidad de darle un beso en la mejilla. Me separé de él y vi directo a sus bonitos ojos verdes, eran tan raros, tan brillantes que ni siquiera podía retirar mi vista de ellos.

-Aww, ya se ponen apodos-dijo Nath enternecida haciendo que saliera de mi ensoñación con los ojitos verdes-¿cuánto tienen saliendo?

-Eh...

-Unas semanas-comenté sin importancia-, nos presentó Yatra y bueno, no me pude resistir a esos ojitos lindos-dije y apreté fuerte una de las mejillas de Juan Pablo. Quería reírme de la expresión en su rostro.

la última vez | j.p. villamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora