GHOST (Bucky Barnes)

Capítulo 15.

Tony dejó a Elara en tierra firme y ella no dudó en correr hacia donde había visto caer a Steve desde los cielos, pero se detuvo al ver cómo Bucky lo había sacado del agua y lo llevó hasta la orilla. Sin perder tiempo, Elara corrió hacia el Soldado del Invierno. Lo tomó por la espalda y colocó su mano a la altura de su frente para usar sus poderes y dejarlo inconsciente. El soldado cayó junto al Capitán.

Elara comenzó a ayudar a Steve, colocando una mano, con sus poderes en acción, en la frente del rubio. Inmediatamente, Steve abrió los ojos. Tony llegó junto a ella.

—Pensé que habías muerto, idiota.

Steve se levantó con ayuda del millonario y de la castaña.

—Me siento con ganas de morir.

—¿Qué haremos con el cyborg?— Tony vio a Bucky en el suelo, inconsciente

—No podemos dejarlo aquí —dijo Steve con una mano en su costado.

Tony lo miró pensativo —Bien, vendrá con nosotros.

Steve se apoyó en el hombro de Tony mientras caminaban por la orilla. Elara, con sus poderes, llevaba el cuerpo de Bucky en el aire cuando una nave aterrizó frente a ellos, revelando a Maria, Sam, Natasha y Nick en el interior.

—¿A dónde los llevamos?— preguntó el hombre del parche con una gran sonrisa en el rostro.

—A la Torre Stark, ahí hay suficiente espacio para un par de soldados. También lo hay para ustedes, si lo desean.

—Yo tomaré tu oferta tal vez unos días, no he pagado la renta de mi departamento y conociendo a mi casero me va a correr.

—¿El dinero es tu problema, Gasparín?— los tres subieron a la nave y Elara recostó a Bucky en una camilla mientras Steve estaba siendo atendido por Natasha.

—No todos somos millonarios.

—Puedes quedarte el tiempo que desees— el millonario acarició la cabeza de la joven.

—Solo unos días, dudo aguantar más — dijo riendo mientras la agente le daba una compresa de hielo para su rostro, su labio estaba a inflamado y tenía varias marcas en sus mejillas.

—¿Romanoff?— preguntó el millonario.

—Tal vez unos días, solo para cuidar que ella no los mate.

—Oye... Eso... eso podría pasar, no tengo nada más que decir.

El helicarrier se tambaleó en el aire, la devastación fue inmediata cuando cayó directamente sobre el edificio de SHIELD, una explosión masiva sacudiendo los cimientos del lugar. Los escombros volaron en todas direcciones, y una nube de polvo y humo se elevó hacia el cielo.

Todos vieron la caída de SHIELD —Tenemos que movernos, ahora—habló Tony, saliendo de su traje.

—Y... ahí va SHIELD...— Elara quitó su máscara mientras tocaba el hombro del director de dicha organización.

El grupo subió a la nave, las turbinas del Quinjet rugieron al despegar, alejándose de la escena de destrucción y dirigiéndose hacia la seguridad relativa de la Torre Stark.

El vuelo hacia Nueva York estuvo lleno de tensión. Steve estaba gravemente herido, sus respiraciones eran superficiales y su rostro estaba pálido. Al aterrizar en la plataforma de la Torre Stark, Tony y Sam se apresuraron a llevar a Steve al laboratorio para que unos doctores ayudaran al rubio. Sus movimientos eran precisos y rápidos, cada segundo contando mientras lo acomodaban en una camilla y comenzaban a trabajar en sus heridas. Mientras tanto, Elara bajó a Bucky del Quinjet, utilizando sus poderes para levantarlo suavemente en el aire. Con cuidado, lo recostó en una camilla junto a la de Steve.