Capítulo 11.

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La maquina comenzó a dar datos de la vida de los presentes, fechas de nacimiento, nombres completos, datos que solo ellos mismos sabían.

—Esto es una grabación de SHIELD. Tal vez vieron que veníamos— habló la agente, notablemente afectada al ver como daban datos de su vida que nadie más sabía.

—No soy una grabación, puede que no sea el hombre que era cuando el capitán me tomó prisionero en 1945, pero soy yo ¿Cierto fantasma?

—¿Ell?— preguntó Natasha —¿Lo conocen?

—Arnim Zola, era un científico alemán que trabajó para Red Skull. Murió hace años.

—Primera corrección, soy suizo y segunda, mira a tu alrededor. Nunca he estado más vivo. En 1972 me dieron un diagnóstico terminal, la ciencia no podía salvar mi cuerpo, sin embargo, mi mente valía ser salvada, en setenta mil metros de bancos de datos. Están parados en mi cerebro.

—Debieron dejarlo morir.

Steve vio a Elara de mala manera, su mandíbula estaba tensa —¿Cómo llegaste aquí?

—Me invitaron.

—La operación paperclip, después de la segunda guerra mundial SHIELD reclutó científicos alemanes con valor estratégicos— habló la pelirroja.

—Hace un tiempo hubiera jurado que HYDRA murió con Red Skull.

—Elimina una cabeza y dos más tomarán su lugar...— la castaña ladeó su cabeza.

—Yo no creo en ese dicho, Ell.

—HYDRA fue creada bajo la creencia de que a la humanidad no se le puede confiar su propia libertad, la guerra nos enseñó mucho, la humanidad debía entregar su libertad por voluntad propia. Después de la guerra, se creó SHIELD y yo fui reclutado. Una nueva HYDRA creció, en secreto. Un hermoso parásito dentro de SHIELD.

—Lo que no entiendo es ¿Por qué SHIELD no los ha detenido?

—Los accidentes suceden. HYDRA creó un mundo caótico que la humanidad ya está lista para descifrar desde hace un par de años. Una vez que el proceso de purificación se completo el nuevo orden mundial de HYDRA surgirá. Ganamos y alguien regresará a casa— el capitán vio rápidamente a Elara, sabía que se trataba de ella.

Steve lanzó un puñetazo a la pantalla, rompiéndola al instante. Zola apareció en otra más pequeña.

—Como decía...

—¿Qué hay en el disco?— Steve estaba molesto, era notorio en su voz.

—El proyecto Insight requiere conocimiento, por eso escribí un algoritmo.

—¿Qué tipo de algoritmo? ¿Qué hace?— la pelirroja preguntó rápidamente.

—La respuesta a su pregunta es fascinante. Desafortunadamente, estará muerta para escucharla.

Los agentes voltearon cuando escucharon un fuerte ruido detrás de ellos, el ascensor empezó a cerrarse. Steve lanzó su escudo, pero fue muy tarde. Natasha sacó aquel dispositivo que daba la advertencia de que un misil se dirigía a ellos.

—Chicos, un explosivo de corto alcance. Cincuenta segundos como máximo.

—¿Quién lo disparó?

—Me temo que estuve haciendo tiempo, capitán. Admítalo, es mejor así. Ambos estamos fuera de época o fuera de casa— interrumpió Zola.

Elara seguía de pie, frente a la pantalla ¿ella volvería a ese lugar?

HYDRA tenía un plan y ella lo sabía, no por nada hubiera dicho eso.

GHOST (Bucky Barnes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora