GHOST (Bucky Barnes)

Capítulo 20.

Los días iban pasando en la Torre, y cada día que pasaba, el par de ex integrantes de HYDRA se llevaban cada vez peor, si es que era posible. Mientras la castaña convivía con el equipo e intentaba ignorar al soldado siempre que tenía oportunidad, el pelinegro comentaba algo a propósito para hacerla enojar, nuevamente cayendo en discusiones absurdas entre ambos, cosa que a los demás ya se les hacía costumbre. Los demás integrantes creían que ellos dos se llevarían bien si dejaran de estarse odiando de manera injustificada, para los demás eran como dos gotas de agua, pasado muy similar, mismos traumas y un muy mal carácter.

Luego de una cotidiana pelea del par, Elara se encontraba entrenando junto a Clint, que junto a Natasha, eran su pareja de entrenamientos.

—Creo que estás molesta— le dijo Clint divertido mientras esquivaba un golpe de la castaña.

—No— volvió a atacar al castaño —Ya estoy harta de ese idiota.

—¿Haz considerando hablar con él? A veces funciona— dijo Clint con un tono burlesco.

—Ese tarado no hablará conmigo— comenzó a reír mientras veía como los dos soldados entrenaban.

—Por dios, ambos son iguales— dijo Natasha rodando los ojos.

—Dios me libre de ser como él.

—¿Dijeron Dios?— Thor entró al gimnasio riendo —Ya llegó el mejor, midgardianos.

—Pensé que el mejor era Zeus— dijo Elara riendo.

—Ese es de otra mitología, lady Clark.

—Por eso lo dije— la castaña le regaló una sonrisa —Por cierto ¿Cómo está tu hermano de rostro perfecto?

—Elara...— advirtió Natasha.

—Ese sujeto está loco, me controló la mente— habló Clint.

—Al igual que a mí, pero seamos honestos, loco o no, el sujeto es atractivo.

Natasha ladeó su cabeza con una sonrisa, dándole la razón a la joven —Creo que ella tiene razón.

—¿Qué tú no tenías una cita está noche?— Sam entró preguntando por estar espiando la conversación.

—Jack es lindo— dijo Natasha.

—¿Hay foto del hombre?— Sam sonrió para molestar a Elara.

—No— dijo Elara.

—Sí— refutó Natasha, quien le mostró la foto desde su teléfono.

—¿Nos tomaste foto?— los ojos de Elara se abrieron con sorpresa al verla.

—Si que es lindo— Mencionó Sam, los demás lo vieron extrañados ante su contestación —¿Qué? A ver, soy hombre, pero no estoy ciego. Ese hombre es guapo.

—Dios, me tengo que ir— la joven comenzó a tomar sus cosas —Nos vemos al rato.

—Te estaremos esperando para que nos cuentes todo, Zara.

Elara comenzó a caminar y alzó su mano, dejando ver su dedo de enmedio que iba dirigido hacia el moreno.

Elara se preparaba para su cita con Jack, intentando mantener la calma a pesar de los nervios que sentía. Se paró frente al espejo de su habitación, eligiendo cuidadosamente su atuendo. Optó por un vestido elegante pero cómodo, de color negro. Se maquilló de manera sutil, lo suficiente para resaltar sus rasgos sin exagerar, y dejó su cabello caer en ondas suaves sobre sus hombros.

Al salir de su habitación, se dirigió hacia el vestíbulo de la Torre. Bajó por el ascensor, sus tacones resonaban suavemente en el piso de mármol. Al llegar al nivel de entrada, vio a Jack esperando afuera, recargado contra su auto negro. Él se enderezó al verla, con una sonrisa sincera iluminando su rostro.