La situación es compleja. Su próximo movimiento podría ser decisivo. A su alrededor están sus enemigos, sus miradas fijas en él. Él no puede dejarse vencer; es Monkie Kid, después de todo. Pasa un brazo por su frente, secando el sudor imaginario, preparándose para llevar a cabo su próxima gran jugada.
—MK, juega de una vez. —Mei dice, su mirada puesta en sus propias cartas de Uno.
El mencionado frunce su ceño. No tiene ningún azul, ni ningún seis. Suspira y empieza a robar cartas de la baraja.
La puerta de la casa flotante es golpeada entonces. Sandy deja sus cartas sobre la mesa, el logotipo de la marca en la parte de encima para que no se vean cuáles son las que tiene. Mei piensa en darles una pequeña revisada, pero se contiene.
Los mejores amigos miran al gigante mientras este abre la puerta y la cola de MK comienza a agitarse cuando oye una voz conocida.
—¡Hey grandullón! —Monkey King saluda a Sandy mientras entra al barco, Macaque siguiéndole de cerca.
—¡Oh, chicos! —MK brilla al verles y el inmortal se encuentra deseando poder ver la cara de Macaque así de feliz de nuevo en un futuro, cuando este en sus propios cuerpos. —Estábamos jugando, ¿quieren unírsenos?
Monkey King le frunce el ceño a las cartas de Uno sobre la mesa. —Tal vez en otro momento.
—Sí, no es tan divertido sin apostar panecillos. —Macaque dice. Wukong ahora le frunce el ceño a él.
El joven parece decepcionado.
—De todos modos queríamos hablarte, MK. —Monkey King muestra sus dientes en una expresión confiada.
La cola de MK se agita más rápido, luciendo otra vez demasiado feliz mientras está en un cuerpo que suele verse demasiado serio.
—Espera, ¿lo sabes? —Mei pregunta confundida.
—Oh, ¿el señor King también es parte del juego ahora? —Sandy pregunta felizmente.
Macaque le mira. —¿Qué juego? —dice, porque sin duda el gigante no se refiere al de Uno.
—Oh, pensé que estábamos jugando a fingir que no sabíamos quién era cada quien. —Sandy suena sincero.
—¿Tú también lo sabías? —Mei le pregunta. —¿Desde cuándo?
—Desde la noche que MK me despertó para ir a Flower Fruit Mountain.
—Oh. —MK dice despacio, dándose cuenta de que si debió ser muy obvio, como Macaque le dijo. —Pero de todos modos, ¡Monkey King ahora sabe! —y él se levanta y corre directamente hasta el mencionado para abrazarle con fuerza.
Wukong tiembla ante esto, demasiado sorprendido al haber visto el cuerpo de Macaque sonreírle y abrazarle. Desde donde está aún puede ver la cola de Mk agitarse con emoción y tiene que tragarse sus nervios para poder devolverle el abrazo al chico, aunque no es para nada con la misma fuerza que el contrario está usando.
—Ya no tengo que fingir ser otra persona. —MK susurra mientras frota su mejilla contra la de Monkey King y este último se siente muy, muy extraño, como si de repente su cuerpo hubiera dejado de responder y su mente se quedara en blanco.
MK le da algo de espacio luego de un rato, alejándose lo suficientemente como para mirarle a los ojos y mostrar sus colmillos en una sonrisa. Wukong mira los ojos dorados tan cerca y tan brillantes y se siente inestable.
Macaque carraspea. —Wukong sabe cómo podemos volver a nuestros cuerpos.
MK parece un cachorro al que le acaban de regalar una pelota nueva. —¿En serio? —él mira entre Macaque y Monkey King.
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Overshadowed
أدب الهواةTras un incidente, MK y Macaque terminan intercambiando sus respectivos cuerpos y magias. El equipo está buscando como solucionar esto, casi no avanzando hacia una manera de lograrlo. El tiempo pasa y MK comienza a notar como a su alrededor pequeñas...