Always You

Capítulo 21

Pov Charlotte:

Estuvimos todos estos días Engfa y yo viéndonos.
Recuperando el tiempo que estuvimos sin saber nada de la otra.
Sólo somos ella y yo nadie más.

Pero hoy sería un día especial.
Engfa me prometió llevarme a cenar.
Como dijo ella una cita.
Ando súper emocionada.
Me mire en el espejo dándome los últimos retoques de maquillaje.
Mi móvil comenzó a sonar.

- Dime.

- Espero que ya estés lista, porque ya estoy abajo.

- Si lo estoy, ya voy.

Colgué el teléfono y bajé lo más rápido posible.
Salí afuera sin hacer mucho ruido.
Ahí estaba.
Dios estaba preciosa.
Llevaba un vestido negro de tirantes ajustado.

Con cuidado de que no se diera cuenta de que estoy ahí.
Me acerqué y le di un beso sonoro en la mejilla, el cual se sorprendió.

- Ves te dije que estoy lista.

- Ya veo, toma- me dio un ramo de girasoles.

- Me encantan.

- Sé que son tus favoritos por eso quería dártelos.

- ¿Todavía te acuerdas?

- Como se me va a olvidar.

Me abalancé sobre ella y nos fundimos en un abrazo.
Me separé unos centímetros para darle un corto beso en los labios.

- Te quiero tanto.

- Yo también. Deberíamos irnos ya- asentí.

Me abrió la puerta de su coche para que entrara y luego la cerró.
El viaje en el coche fue agradable, íbamos hablando y contando lo que hicimos el día de hoy.
Una vez llegamos Engfa se adelantó para abrirme la puerta del coche para salir.

- Gracias- le sonreí

- No hay de qué, ¿vamos?- me extendió su mano- asentí.

Agarré su mano y fuimos hasta la entrada del restaurante.
Nos atendió un chico el cual estaba bastante elegante.
Nos acercó hasta una mesa y nos sentó.
Mire los alrededores del restaurante.
Era bastante lujoso y con clase.
Seguro costaría un dinero comer aquí.
Engfa no hacía falta que me trajeras a un sitio tan caro.

- ¿Por qué no? No te mereces menos- sonrió.

- Me vas hacer sonrojar, párate.

- Es lo que quiero.

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El resto de la cena fue bastante agradable, hablamos de todo.
Al terminar la cena me dijo que si íbamos a tomar algo a su casa.
Y no dude ni un segundo en decirle que si.

- Esta casa es de mis padres, bueno era de mis padre- agachó la mirada.

- Lo siento. Nunca me has hablado de tus padres.

- Es duro.

- Estoy aquí para apoyarte- apoye mi mano sobre su pierna para darle una caricia y brindarle confianza.

- A mi padre lo mataron en un robo, me dolió mucho tan solo tenía 10 años y si bueno era su trabajo. Y mi madre se suicidó- sus ojos estaban llorosos- No pudo cargar conmigo y con la muerte de mi padre. Ella me dejó sola, me dejó en casa de Nessa diciéndome que se iba a trabajar fuera pero en realidad no fue así. Me terminé enterando cuando cumplí los 18 por una carta.
Entre tú ida y no saber nada y luego lo de mi madre entre en una depresión y tuve que dejar los estudios.
La madre de Nessa me estuvo cuidando todo ese tiempo hasta que me empecé a encontrar bien.
A esa mujer le debo la vida, si no fuera por ella no se que hubiera sido de mi.
Hasta hace unos meses vivía con ella pero necesitaba cambiar de aires.