celos y cosas claras.

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Luisita paso la noche entre pensamientos de lo que había pasado con Marina y sensaciones de haber conocido a una nueva vecina que algo dentro de ella le decía que serían buenas amigas.

La rubia se levantó directamente a la ducha, hoy entraba más tarde en la radio y se podía dar el lujo de ducharse y vestirse tranquila.

Cuando salió de la ducha el sonido de una notificación interrumpió la música del Spotify que tenía puesta.

📱Amelia: buenos días vecina, Carola amaneció con ganas de verte y preguntarte si le puedes poner una canción.

Sin saber de donde aquel WhatsApp le había sacado una sonrisa.

📱Luisita: Buenos días morena, espera un segundo- sin pensarlo dos veces salió de casa y tocó la puerta frente a ella.

Rigggggg, ringgggg. - la morena no tardó en abrir la puerta.

- Hola rubia, dijo riendo haciendo alusión al morena que ella le había puesto por WhatsApp.

- Hola morena, está la pequeña o llegué demasiado tarde?

- Carola!!!! Vienen a verte, ven hija. - en ese momento la niña salió desde el solon para ver quién era.

- Luisiii!!! Celebro la niña, - hola pequeña, me han dicho que querías verme para pedirme una cancion.

- Si, es una canción muy bonita y quería saber si la podías poner en tu programa.

- Verás Carola, hoy solo voy a la radio para hacer cosas de papeles , pero tengo una idea que te par de si el sábado que me toca presentar el programa venís tu y mamá a ver la radio y ponemos alguna canción?

- Mami?

- Carola? Quieres ir? - siiii!!!  - Bueno con una condición , que te tienes que poner el uniforme del cole y portarte bien , si no no vamos.

La morena miró a la locutora con una sonrisa en la cara y un onton de mariposas en el estómago.

- Entonces quedamos en eso? Venís el sábado las dos siempre y cuando está pequeña se porte bien no?.

Amelia asintió con la cabeza y la rubia le guiño un ojo en señal de confirmación.

La madre le dijo a la pequeña que se fuera a vestir para ir a clases.

- Gracias por invitarla, la verdad es que tiene gran pasión por la música 🎵 y le hará muy feliz de ir.

- Y a ti? Tú también estás invitada, también te hará feliz ir?

- Claro, a mí me hace feliz todo lo que haga feliz a mi hija.

- Lo tendré en cuenta le contesto con una sonrisa, en ese momento se abrieron las puertas del ascensor dejando salir a Marina que se acercaba a ellas furiosa.

- Así que por ella me has dejado no? Te has enamorado de la vecina?

Las caras de las dos mujeres eran un poema, no salían de su asombro.

- Ehhh, primero no le hables así, no tienes derecho, segundo solo estamos hablando y no quiero una escena de celos delante de mi hija y tercero a ti que coño te importa?.

- Mami has dicho una palabrota, - la morena miró a su hija pidiéndole perdón y diciéndole que se metiera en casa.

- Que haces aquí Marina? Pregunto una Luisita aún atónita por la escena de celos que o entendía pues ayer mismo le había dicho que no la quería y que estaba con Sara.

- Vine a por más cosas mías y hablar contigo, pero ya veo que me has sustituido muy rápido.

- Amelia lo siento de verdad, perdón por esto, después hablamos si?

el sonido de una risaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora