Hay cosas en la vida que solo pasan una vez, hay cosas y personas por las que luchar,Marina esa vez pensaba que había perdido nada más lejos de la realidad con el paso del tiempo sabía que Amelia lo que había hecho era darle una lección que debía aprender para caminar por la vida con los pies en el suelo, para saber valorar a las personas que tenia a su lado.
Las chicas estaban sentadas en el sofá de casa de Amelia, con sonrisas, con amor ❤️, era una sensación que las llenaba por dentro, la sensación de ser feliz, de ver la vida desde los ojos del amor, desde los ojos del alma de la persona que tienes al lado, una visión hermosa, llena de vida.
Entre besos y caricias, entre amor y más amor una morena que se derretia con solo mirar a su lado y ver la sonrisa perfecta que tenía la rubia, esa sonrisa que provocaba latir el corazón de una mujer que sentía en las nubes, suspiros y más suspiros se escuchaban en aquel salón, los suspiros de la vida feliz.
- Amor, no tienes que ir por la pequeña?
La morena miró el reloj, el tiempo pasaba tan rápido junto a su locutora favorita.
- Vale, me esperas aquí? Voy por ella y nos venimos directas a casa.
- la verdad, me gustaría ir a por ella junto a ti, pero si lo prefieres te espero aquí, bueno mejor te espero en mi casa.
- Rubia, está también es tu casa, pero si me parece bien que me acompañes,estoy segura que a Carola le encantará verte.
- Gracias amor, a mí también me encanta verla e irla a recoger al cole.
Las dos se pusieron en camino, las chicas iban hablando de todo y nada hasta que una conversación salió, pues Amelia no habia tenido la oportunidad de decirle lo que le había gustado todo lo que la locutora dijo en su programa y creía que si no lo decía ya, no sería capaz de hacerlo.
-Sabes, me ha encantado todo lo que has dicho, no lo esperaba, no podía creer todo lo que estaba escuchando y mucho menos en la radio, Luisi de verdad que cada día me siento mejor junto a ti, me cuesta tanto despedirme cuando tienes que ir a trabajar o te quieres ir a tu casa, no quiero decirte un hasta luego y no te tenga a mi lado de la cama, el alargar mi brazo y sentir tu piel, verte sonreír hasta en sueños, no se que me hiciste rubia pero no quiero que termine, se que es pronto, se que acabas de salir de una relación, pero esque no te puedo decir otra cosa, no quiero soltarte, no quiero dejar de ver tus ojos y escuchar tu risa, ese sonido de tu risa que se ha convertido en mi sonido favorito.
En ese momento Luisi le cogió la mano y jalo de ella poniéndose frente a frente mirándola con amor, agarrando su cara con las dos manos y besándola poco a poco, un beso tierno, con sentimientos, un beso que reafirmaba todo lo que antes había declarado.
- Mirame amor - le decía una rubia mientras con la mano le acariciaba su rostro, estoy aquí, no es temprano, no es rápido, el amor, nuestro amor no tiene tiempo, para nosotras el reloj es un complemento más, a tu lado solo me fijo en lo que es más preciado en este universo a parte de Carola y de ti, me fijo en el sol porque eso significa que acabo de empezar un nuevo día para disfrutarlo con ustedes, en tu sonrisa, porque es el brillante que más brilla, en la de Carola, porque eso significa que es feliz y le gusta que este con vosotras, en tus manos junto a las mías, eso me da fuerzas para caminar por la vida y en la luna porque con ella tengo tres hermosos motivos más para seguir, uno saber qué puedo dormir junto a ti, dos saber qué estarás a mi lado y te puedo acariciar y besar, podemos hacer el amor, amarnos, besarnos, sentirnos en cuerpo y alma y tres pero no menos valioso porque se que cuando duerma podré revivir todo los de antes en mis sueños y así poder ser el doble de feliz. Amelia, antes de ti creía que el amor era lo que tenía con Marina, era dolor pero junto a ti veo lo contrario, veo la felicidad -Luisita volvió a coger la cara de la morena para acercarla más a ella si esque se podía y besarla, volver a sentir el elixir que aquella boca desprendía.
- Rubia, estamos en medio de la calle, vamos a por mi hija y sin saber si voy a poder aguantar gritar lo que te quiero, no sé cómo voy a esperar a que Carola duerma para recorrer tu cuerpo y hacerte disfrutar como nunca.
-Lo de gritar lo que me quieres tiene solución, simplemente hazlo, sin más saca las fuerzas de donde quieras y grita.
La morena miraba a la locutora con la cena alzada, como si ella creyese que no iba a ser capaz, pero lo era.
- LUISA GOMEZ TE QUIERO!!!!!!!!!!!!!!!!! TE QUIERO!!!!!!!!!!
la rubia sonrió y le dijo que le tocaba a ella, Amelia asíntio para darle ánimos.
- AMELIA LEDESMA TE AMOOOOOOOOOOOO! !!!!!! TE AMO!!!!!!!!
una vez más Luisi, dejo con la boca abierta a la morena, un te quiero lo esperaba pero ¿ te amo? 💗💗.
la morena la beso otra vez, si darse cuenta que alguien venia detrás de ellas.
- VIVA EL AMOR!!!!!! PAREJA!!!!!.
cuando se separaron vieron a Manuel y María dirigirse a ellos, la cara de Amelia era un tómate, no sabía donde meterse.
- Cuñada ahora te vas a poner roja, después de lo que acabáis de gritar?
- Pues no, tienes razón, gracias por lo de cuñada.
- Gracias? No morenita, no, gracias a ti por hacer que mi niña abra los ojos en cuanto a quien ya sabemos, bienvenida a los Gómez, tú y tu hija, mi sobri...
Amelia había entrado por la puerta grande en la familia junto a su hija ya eran dos Gómez más y con eso y la felicidad que ahora tenía la mediana de la familia ya les bastaba para saber qué Amelia y Carola no iban a salir más de aquella familia.
Hasta aquí el capítulo de hoy.
Perdón por las faltas de ortografía ❤️
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el sonido de una risa
RomanceUna historia herida de muerte, la voz dulce de una locutora y una chica nueva en el pueblo. Terminarán encajando cada pieza del puzzle?