Unos meses después...
La pareja vivia puerta con puerta, pero lo cierto es que la rubia pasaba más tiempo en casa de Amelia y Carola que en la suya propia, por eso la morena se puso de acuerdo con su cuñada para pedirle a su locutora que de una vez vivieran juntas, total solo faltaba llevar un poco más de ropa y algunas cosas personales.
El caso era que María también se quería ir a vivir más cerca de los Gómez así que si la rubia aceptaba ( que no tenían duda alguna que lo haría, o tal vez la novia si) ella le propondría a su hermana que le alquilará el piso . Habían acordado que Carola dormiría hoy en casa de su abuelo como le decía la niña a Pelayo mientras que Amelia le preparaba una sorpresa a la locutora que a su vez estaba siendo entretenida por su hermana.(Que caos).
Las Gómez estaban en el centro comercial, María se había empeñado ir de compras con la excusa de darle una sorpresa a Nacho y no sabía cómo pero había logrado que la rubia la acompañará. Las dos hermanas entraron en una tienda lencería fina acorde con la supuesta sorpresa de Nacho.
Las hermanas elegían la lencería adecuada, María escogió una negra de encajes y Luisi no sabía porque pero se encandiló de un conjunto de sujetador rojo que dejaba poco a la imaginación y un tanga del mismo color que dejaba entrever lo que le esperaba bajo a ellas a la persona que supiera como llegar hasta sus encajes y ver qué tan fácil era el acceso a quitarlas.
La noche llegó Amelia estaba más que nerviosa, solo es una cena, se repetía para intentar autoconvencerse, no pasa nada Amelia, ya cenaste con ella más veces, vamos casi viven juntas, sin embargo ese casi es lo que ella quería cambiar.
Preparo la mesa, hizo ella misma la cena, aunque siempre tenía la excusa para que la rubia la hiciera o en su mayor felicidad hacerla las tres juntas , pero esa noche no, esa noche era sola de ellas.
Amelia no reparo en detalles y tras organizar bien el salón con velas en la mesa una corazón en el centro de ella y una botella de vino metida en una cubierta con mucho hielo para que estuviera en su punto, paso al dormitorio.
La habitación no se quedó atrás la morena había decorado todo el suelo con velas y pétalos de rosas, de en una esquina ponía "te quiero "con los propios pétalos , en la cama un corazón henorme, a su alrededor más y más pétalos , las velas del suelo creaban un pasillo desde el salón hasta la habitación, todo estaba listo solo faltaba vestirse. Amelia se ducho rápido se vistió con una falda que marcaba su silueta a la perfección, una camisa blanca con escote dejando entrever su piel y unas botas blancas altas.
Todo está listo, así que aviso a la mayor de las Gómez para que dejara libre a la rubia e intentará que no pasara por casa de sus padres para que no viera a Carola ahí , no quería que sospechara de nada y lo estaba consiguiendo.
Las hermanas se despidieron con la excusa que María tenía que preparar todo para Nacho.
La rubia llego al edificio, iba a entrar en su casa para ducharse e ir a buscar a Carola y Amelia para ver si salían al cine o pasaban la noche en casa de alguna de las dos con pelis y palomitas cuando la puerta de la vecina se abrió.
- Hola rubia, llamo la atención de la locutora con su voz ronca, Luisi se volvió y al ver a la morena vestida de esa manera no pudo más que mirarla de arriba abajo haciéndole una radiografía, humedeciendo sus labios y mordiendo el inferior en un claro signo de debilidad hacia ella, de en este momento puedes hacer de mi lo que quieras y lo más importante , que suerte tengo de tenerte en mi vida pues Amelia era hermosa por fuera y no se puede negar, pero por dentro, por dentro era la persona mas iluminada del mundo, por dentro la morena le hacia sombra al sol, su rayos de luz hacian que la luna y el sol se abrazaran formando un eclipse solo para poder ver como ella brillaba más que nada.
- Pasas? Creo que tengo algo para ti.
- Amelia, estás bien? Celebramos algo y se me olvido? Si es así perdona no me he dado cuenta- la rubia estaba nerviosa a más no poder, pensando que había fallado en algo importante de su chica o de Carola.
- Cariño, no has olvidado nada,ven anda - la abrazo por la cintura y le dio un suave beso poniéndose después tras ella para taparle los ojos y guiarla hasta el salón.
La chica le dijo a su rubia que iba a quitar sus manos pero no podría abrir aún los ojos.- Luisi así tío con la cabeza y Amelia quitó sus manos para poder ponerse al lado y ver la cara de la locutora.
Amelia se hizo a un lado y le dijo a su compañera que ya podía abrir esos ojos que la volvía loca.
Al hacerlo la rubia miró a la de rizos con los ojos iluminados, con las manos en la boca sin creer lo que veía.
- Amelia, que ha pasado? Todo esto es para mí opor mi?
- claro amor, todo esto es para celebrar la felicidad que tenemos juntas, para pedirte que jamás pierdas esa sonrisa, ni el sonido de ella. -Amelia la beso con calma pero intenso, con el amor que le tenía, con el amor de besar a la mujer que tienes en tus labios y poder cerrar los ojos porque lo disfrutas más, porque eres correspondida.
- Vamos a cenar?- la rubia asintio aún con los ojos brillantes por unas lágrimas que amenazaban con salir ( lo harían después?).
Ambas se sentaron a cenar y la rubia fua a coger la servilleta y se le cayó una cajita.
- Esto que es?
- Ábrelo amor.
La rubia abrió la caja encontrándose dentro un llavero en forma de luna, el astro que mas les gustaba.
-- Un llavero? Mira que bien así cambio el que tengo que está algo desgastado el pobre.
- Luisi, no es para que lo cambies, o si como quieras pero en realidad es para que pongas estás llaves.
La moren sacó unas llaves que tenía bajo su servilleta y se las entregó a la mujer que tenía frente a ella con una sonrisa de oreja a oreja.
- Luisi, rubia mi rubia, se que alomejor es pronto para ti y si es así te prometo que no pasa nada, pero quiero que sepas que me muero de ganas que uses estás llaves cada día, que puedas entrar y salir de casa , está nuestra casa cada vez que quieras, quiero llegar aquí y saber qué estarás esperándome junto a Carola o al contrario esperarte nosotras con la cena, la comida o simplemente hacerte el desayuno cada día. Quiero si tú quieres que vivamos juntas las tres, que cada mañana me despiertes como lo haces pero sabiendo que no vas a ir a tu casa a ducharte o a por ropa, quiero que Carola te vea al despertar y al dormír, cuando quieras me puedes parar eh!! .
La rubia la miró a los ojos después su mirada se paró en los labios de la morena, la beso, la beso como jamás se habían besado, con amor, con tranquilidad, con el mayor de los deseos, tanto que la rubia se puso en pie haciendo con un gesto para que la morena la siguiese.
Sus manos se entrelazaron, sus ojos desnudaron el cuerpo de la otra, las manos acariciaban la piel del hermoso paisaje que formaba la perfecta anatomía de ellas.
Amelia poco a poco fue desnudando a una rubia con la piel erizada y los sentimientos a flor d piel, estaban llenas, llenas de admiración por la otra, llenas de latidos a un compás jamás escuchado, eran solo ellas, ellas y nadie más estaban en su mundo, la burbuja que las rodeada en cada caricia que se daban,la morena acario el busto de una Luisi que suspiraba por tener más y más contacto, por estar entre sus brazos porque hicieran el amor más bonito que se puede hacer el de rozar la piel y acariciar el alma, esos almas que se fundieron en abrazos mientras sus pieles se rozaban con la excitación de tener en tu cama a tu persona.
Luisita miraba a una morena que la regaba de besos, la mordia y le hacía sentir placer, placer inecabable.
Una noche llena de amor donde sus cuerpos se calentaban al mismo tiempo que su cena se enfriaba, daba igual todo, estaban ellas felices, amándose y jurandole sin ser consciente a cada parte de su cuerpo con cada beso que solo serían ellas dos, hoy y mañana, mañana y siempre, un siempre que aún en el que pensaban sin decir nada aunque ambas se dieron cuenta que ese sería su futuro, el futuro de una vida juntas, ya sea como pareja, como amigas, como vecinas, como amantes, como sea pero juntas.
Hasta aquí el capítulo de hoy.
Perdón por las faltas de ortografía ❤️ y por no poder actualizar tanto como quisiera.
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el sonido de una risa
RomansaUna historia herida de muerte, la voz dulce de una locutora y una chica nueva en el pueblo. Terminarán encajando cada pieza del puzzle?