Capítulo 13

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La respuesta no tardó en llegar.

@Matrix05: Todos pasamos por momentos difíciles y es importante reconocerlos. A veces parece que nunca hay salida, pero hay personas dispuestas a ayudarte a encontrar el camino nuevamente.

C

on cada mensaje intercambiado, comencé a sentir cómo mis defensas empezaban a desmoronarse lentamente. Matrix05 parecía genuinamente interesado en escucharme sin presionarme para compartir más de lo que estaba dispuesta.

@Pao_0: Gracias por ser tan comprensivo… No estoy acostumbrada a esto.

@Matrix05: No tienes por qué agradecerme. Todos necesitamos apoyo en algún momento; es parte de ser humano.

C

ontinuamos conversando durante semanas, y en ese tiempo empecé a abrirme más sobre mis sentimientos y experiencias. Aunque hubo cosas que no pude contarle. Pero cada palabra compartida era como quitarme un peso del corazón; él me daba palabras de ánimos y a veces también me aconsejaba. Poco a poco, comencé a sentir una conexión de amistad con Matrix05. Él había sido capaz de romper mi caparazón defensivo con sus palabras amables. 

A medida que pasaban los días, se volvió costumbre para mí escribirle todos los días y cada día él me preguntaba como me sentía. Pude abrirme con él; tal vez fue su calidez o tal vez fue que hablaba mediante una pantalla, o la mezcla de las dos, pero lo importante es que me ayudaba. 

@Matrix05: Una cosa que puede ayudar es establecer pequeñas metas diarias. No tienes que hacer grandes cambios de inmediato; incluso pasos pequeños pueden marcar la diferencia.

M

e dijo un día. Yo pensé en esto por un momento. La idea de establecer metas pequeñas parecía manejable.

@Pao_0: ¿Cómo qué tipo de metas?

@Matrix05: Me comentaste que te gusta dibujar, leer y escuchar música. Podría ser tan simple como leer un capítulo de un libro que te guste, dibujar o salir a caminar durante 10 minutos escuchando música que te anime. Lo importante es hacer algo que te haga sentir bien contigo misma.

@

Pao_0 Creo que puedo hacer eso… Tal vez podría intentar salir a caminar mañana.

@Matrix05: ¡Exactamente! Y recuerda ser amable contigo misma durante este proceso. No hay prisa para sanar; cada paso cuenta.

La conversación continuó fluyendo naturalmente, sintiéndome agradecida por el consejo sincero.

@Pao_0: Lo tendré en cuenta… Me gustaría poder ser yo misma nuevamente.

@Matrix05: Recuerda también celebrar tus logros, por pequeños que sean. Cada paso hacia adelante es una victoria.

L

as palabras de Matrix05 eran como rayos de luz atravesando mi oscuridad. Esas interacciones con él habían comenzado a cambiar mi perspectiva sobre mi situación.

Al día siguiente había decidido seguir el consejo de Matrix05 y salir a caminar. Me puse unas zapatillas cómodas, até mi cabello en una coleta y le di reproducir a la lista de reproducción que Matrix05 me envió. La música suave llenó mis oídos mientras salía de casa, y por primera vez en mucho tiempo, me sentí bien conmigo misma. 

Mientras caminaba por el vecindario, los ritmos melódicos me acompañaban, ayudando a despejar mi mente. Cada paso que daba parecía liberar un poco más la carga que había estado llevando. El aire fresco me acariciaba la piel, y aunque aún había sombras en mi corazón, comenzaba a vislumbrar destellos de luz.

Al llegar a un parque, me senté a descansar. Estar tanto tiempo encerrada me pasó factura. Allí me encontré con Anderson, el compañero de prácticas de mi hermano, si, ese que me caía mal. No lo había visto desde hacía meses, pero lo reconocí al instante. Él venía caminando justo frente a mí, revisando algo en su teléfono. Rogué para que no me viera y siguiera su camino, pero justo al pasar frente a mi levanto su vista.

- ¡Paula! ¡Hola! No esperaba verte aquí. — Me saludó parandose a mi lado. 

- Hola, Anderson. Sí, solo estoy dando un paseo. — Le respondí sonriendo tímidamente. 

- Eso es genial. A veces es bueno salir y despejar la mente. ¿Cómo has estado? ¡No te volví a ver acompañando a Tomás a las prácticas! 

- Sí. He estado perdida. Pero tal vez pronto me vuelvas a ver por allá. 

- Siempre serás bienvenida. Por cierto, este fin de semana estamos organizando una reunión familiar en mi casa. Será algo relajado: comida, juegos y buena música. Le dije a Tomás que las llevara a ti y a tu madre. 

Me sorprendí por la invitación inesperada. La idea de socializar me causaba un poco de ansiedad. 

- No sé… No estoy segura si soy buena compañía en este momento.

- No te preocupes por eso. La idea es pasar un buen rato sin presiones. Además, hace rato que no vienes a mi casa.

—¿Ya había ido a tu casa? —pregunté con curiosidad.

- Wow! ¿No lo recuerdas? ¡Estabas más pequeña! —me dice riéndose. 

Por alguna razón no recordaba haber estado en su casa, ni conocerlo más allá de las prácticas de mi hermano o antes en el colegio. Me causó curiosidad.

- Está bien… Creo que podría ir.

Anderson sonrió ampliamente con su sonrisa perfecta. 

- ¡Genial! Será divertido. 

- Bien. Tengo que irme —le dije levantándome—. Gracias por la invitación.

Retome el camino de regreso a mi casa. Él se despidió diciéndome algo que no entendí, pero no me regresé a preguntarle que había dicho. Al llegar a casa le escribí a Matrix05 contándole lo que me había pasado, quien me felicitó por aceptar la invitación.

Esa noche, mientras pintaba un lienzo un poco más alegre que los de los últimos, Tomás nos habló de la invitación a mi madre y a mí durante la cena. Mi madre estaba agradecida con la madre de Anderson, y comenzó a hablar de ella. Fue allí cuando recordé que ellas eran amigas y recordé las veces que había ido a su casa con mi madre cuando aún no me salían los dientes o a veces fui sola porque mi madre me mandaba a pedirle algo a su madre. Y con cierto rencor recordé que Anderson me abrió la puerta en varias ocasiones, y siempre me mostraba su sonrisa perfecta, sabiendo que yo estaba avergonzada de no tener los míos. 





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