LIENZOS DEL SILENCIO

Capítulo 21

El aire estaba cargado de tensión en el ciber café donde habíamos coincidido. Él seguía ocupado entregando su turno a la otra empleada que llegó.

Pero mi mente no estaba allí en ese momento, sino en las conversaciones que había tenido con Matrix05, con quien había compartido mis pensamientos más íntimos en línea. La forma en que él siempre parecía entenderme, los consejos que me daba, cómo le había contado sobre mis problemas, frustraciones y secretos… Todo se lo dije a él.

—No puede ser —murmuró para mí misma mientras sostenía mi cabeza entre mis manos. 

- Estas bien? - me dice Sofía. 

Pero la ignoro, dejando mi cabeza sobre la mesa.

Finalmente él se despidió de sus compañeros de trabajo y allí fue cuando él se acercó a nosotras. 

- ¿Están bien? ¿Paula? —preguntó él con preocupación al verme con la cabeza pegada a la mesa. 

No le respondí, ni siquiera podía mirarlo a la cara. El saludo a las chicas, que tampoco sabían que él trabajaba aquí. 

- Si quieren, pueden irse ya. Yo me encargo de llevarla a su casa. —les dijo a las chicas, quienes se despidieron con la promesa de escribirme al llegar a casa. 

Él se sentó a mi lado. 

- Paula? ¿Están bien? 

Asiento aunque no estoy bien.

—¡Lo siento! —me dice, se oye sincero. — Salgamos a caminar. 

Me levanté y salimos; una vez afuera, el aire fresco nos dio un respiro momentáneo tras la tensión viva dentro del café. Sin embargo, no podía dejar de pensar en lo que acababa de descubrir. 

El camino a casa se sentía interminable. Parecía como si el aire mismo estuviera esperando a que uno de nosotros rompiera el silencio. Él caminaba a mi lado, sus manos metidas en los bolsillos, mientras yo luchaba por encontrar las palabras adecuadas.

—Paula… —comenzó a decir, pero levantó una mano para detenerlo.

¿Por qué no me lo habías dicho antes? Todo este tiempo ¿sabias quién era yo? —preguntó.

—Nunca me preguntaste quien era. Sé que para ti era mejor si no lo supieras; te sentirías más cómoda hablando sin saber que era yo. Y necesitabas hablar con alguien y desahogarte para salir de esa depresión en la que estabas. Siempre supe que eras tú, desde el inicio. Pero nunca quise lastimarte ni hacerte sentir engañada. 

- Porque ahora? 

Él se detiene con la mirada en el suelo. Yo también lo hago; su expresión se torna más grave. 

- Al principio solo quería ayudarte a salir de la depresión. Con el tiempo, mis sentimientos hacia ti… han cambiado.

—Han cambiado… —repito con el corazón latiendo con fuerza. 

Él levanta su mirada y me mira directo a los ojos. 

—No quiero arruinar la amistad que tenemos, pero, ya no puedo ocultarlo más, quiero ir en serio contigo, si me aceptas. 

¿A donde se fue todo el oxígeno? Me sentí abrumada y emocionada al escuchar sus palabras. Por un lado, estaba feliz de saber que mis sentimientos son correspondidos; pero por otro lado…

OK. Aún no se me ocurría nada, pero seguro que había algo malo en algún lado…

Melody. 6Por otro lado, está Melody y sus sentimientos hacia él… Sabía que había algo. 

- No quiero seguir escondiéndome detrás de una pantalla ni detrás de excusas. Necesito ser honesto contigo. —dijo acercándose a mí.

Mi corazón se detendrá en cualquier momento por tanta intensidad.

—¿Qué hay de Melody? —dijé en un susurro. 

La mención del nombre de nuestra amiga hizo que él frunciera el ceño.

—Lo sé, —respondió él con pesar. - No quiero causar problemas. Pero tampoco puedo ignorar lo que siento. 

—Es solo que… todo ha cambiado tan rápido. —le dije. 

Él dio un paso hacia mí, buscando mi mirada nuevamente.

- Entiendo tu confusión y estoy dispuesto a esperar si eso es lo que necesitas —dijo suavemente. - Solo quiero ser sincero contigo porque creo que mereces eso. 

Mi corazón se aceleraba cada vez más ante su cercanía.

—Necesito tiempo para pensar —dije finalmente, porque sé que mis sentimientos son complicados y profundos.

—Lo entiendo completamente —respondió él con una sonrisa triste pero comprensiva. - No quiero presionarte ni hacerte sentir incómoda. 

—Gracias por acompañarme hoy —dijé al darme cuenta que ya estábamos frente a mi casa.

—Cerraré la cuenta, Matrix05 desaparecerá. Recuerda que siempre estaré aquí para ti —promedió antes de dar un paso atrás y dejarme entrar sola.

Mientras cierro la puerta detrás de mí, me apoyo contra la puerta unos momentos, respirando profundamente para calmarme mientras mis emociones se agolpaban dentro de mi pecho: confusión por el futuro incierto con Anderson/Matrix05 y preocupación por cómo manejaría la situación con Melody.

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