What Is Growing Up?

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Otra actualización breve, pero segura. Quedan pocos capítulos para terminar esto así que intento alargarlo lo más posible. De todas formas, probablemente esta historia tenga una tercera parte relacionada con Elsa, igual, es algo que esta en veremos. Saludos a todos y cuídense.

Por cierto, hay una historia Jelsa que me gustaría recomendar es de la usuaria @unfr13ndly y se llama El secreto De Los Guardianes: El Quinto Espíritu. Recomendadisima, alta literatura, de hecho ella fue la que me inspiró a continuar con mis proyectos en Wattpad, reviviendo mi amor por los fanfics Jelsa.

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En cuanto los tres amigos bajaron sus respectivos puños se miraron con cierto atisbo de esperanza, aunque dicho placer no les duró mucho, ya que los tres recordaron la situación en la que se encontraban. Fue así como subieron al lomo de Kail en dirección al Bosque Encantado. El plan era relativamente sencillo, después de dejar a los secuaces de Pitch inhabilitados y con el camino libre, procederían a reclutar su propio ejército. Dicho ejercito estaría conformado por todas las criaturas mágicas que pudieran convocar a su ayuda, con Elsa como el quinto espíritu, no seria muy difícil. Los tres habían llegado a Arendelle desde Atohallan a través del fiordo y ahora volarían sobre tierra, pasando la montaña del norte en dirección al bosque encantado.

En cuanto Elsa divisó su palacio de hielo suspiró –Estamos a medio camino, ¿creen que lo lograremos para antes del amanecer?– preguntó ella.

Katherine asintió con seguridad –Si todo sale bien terminaremos todo este lio al amanecer–

Todo parecía ir relativamente bien, los tres se encontraban en silencio y atentos cuando comenzaron a notar como su vista comenzaba a atenuarse aun más de lo que ya lo estaba y de no ser por la luz que emitía Nightlight los tres hubieran quedado totalmente a oscuras.

–Night– la voz temblorosa de Katherine resonó en el silencio, con desesperación tomó su mano.

Él la sostuvo acercándola a él –Aquí estoy, tranquila–

–¿Qué sucede?– Elsa jadeó preocupada viendo la luna desaparecer por completo entre las nubes de polvo oscuro. Era como si una capa de oscuridad se levantara sobre las nubes que ya cubrían el cielo bloqueando por completo cualquier atisbo de luz de luna.

–Sabe que estamos aquí– respondió Nightlight.

Se vieron interrumpidos por el vuelo errático de Kail, quien volaba con mucha dificultad, si bien los gansos poseen una visión que les permite adaptarse a la oscuridad de la noche, seguía sin ser suficiente y esto puso nerviosa al ave.

–Tengo que aterrizar de emergencia– Katherine sostuvo con fuerza las riendas tratando de guiar a su aterrado amigo –Hay arboles debajo de nosotros que no puedo ver–

Nitghtlight no dudó en saltar y usar su magia e iluminar el área para que pudieran aterrizar de forma segura. Una vez que todos estuvieron seguros en tierra firme se volvieron a reunir.

–¿Cómo supo Pitch?, pensé que los Fearlings no podrían decírselo– comentó Elsa.

–Creo que tengo una idea del por qué...– las miró a ambas –Es por mí, estamos enlazados–

Katherine comenzó a desesperarse –¿Y ahora que haremos?, ¿nos separamos de nuevo?–

Elsa asintió –Podemos hacerlo, puedo ir sola al Bosque Encantado–

–¿Con esta oscuridad?, no creo que puedas hacerlo– dijo Katherine.

La rubia platinada miró a su alrededor, de no ser por Nightlight estarían en la completa oscuridad, más allá del radio que él iluminaba no se veía absolutamente nada, era la oscuridad más potente que alguna vez haya visto. No solo necesitaba los poderes de Nightlight, también necesitaba el vuelo rápido de Kali y si ellos dos iban tampoco lo lograrían, necesitaban al quinto espíritu. Fuera como fuera, no veía como salir de esto.

–No importa que hagamos, mientras yo esté aquí...– el chico suspiró –Lo siento mucho– Nightlight las miró con pena antes de encerrar a Elsa y Katherine en un campo de luz.

–¡Prometiste que lo haríamos juntos!– Elsa fue la primera en abalanzarse sobre la barrera la cual le dio una pequeña descarga de energía en cuanto la tocó, pero esto fue el menor de sus problemas –¡Lo prometiste por Jack!– golpeó su puño con toda su fuerza contra la barrera mientras esta la hacia retroceder a la fuerza.

Katherine, por su parte, se había quedado muda ante tal acción.

–Jack va a estar bien, me aseguraré de eso... me quiere a mí, no a él. Todo esto es su forma de decirme que no tengo escapatoria–

–Nos necesitas– dijo Elsa con desesperación.

Nightlight asintió –Lo sé– dio unos pasos atrás –Prometí que Jack estaría a salvo, pretendo cumplir con eso– con esas palabras se dio media vuelta dejando a las chicas solas casi en la oscuridad.

–¡Nightlight!– el chico escuchó el grito desgarrador de Katherine mientras emprendía el vuelo de nuevo en dirección hacia Arrendelle. Se recordó a si mismo su juramento –Porque ellos son lo único que tenemos, todo lo que somos y todo lo que siempre seremos–

Abajo Elsa veía el brillo de Nightlight desaparecer a la distancia, como si de una estrella apagándose se tratara. Mientras Katherine lloraba desconsolada en el piso de rodillas.

Luego de un par de minutos los graznidos incesantes de Kail intentando penetrar la barrera sin tener éxito las trajo a ambas de nuevo a la realidad.

–No, no, no te hagas más daño– Katherine se puso de pie y se acercó a su ave intentando tranquilizarla –No se puede romper–

Suspiró con pesades al ver el bolso en donde estaba guardado el libro, si lo tuviera podría hacer algo.

–Katherine– Elsa tocó su hombro –Kail es todo lo que tenemos ahora, es el único que está cerca para ayudarnos –¿Crees que pueda ir a buscar a Gran Pabbie?–

La chica de cabello rizado miró al enorme ganso –Kail, escúchame, se que tienes miedo, pero te necesito. ¿Puedes hacer lo que Elsa nos pide?–

El ave comenzó a agitar sus alas hacia atrás mientras emitía graznidos y chirridos –Lo sé, pero tú puedes hacerlo, puedes ver lo suficiente y no está muy lejos– le dijo Katherine intentando tranquilizarlo.

Kail soltó un ultimo graznido hacia el cielo antes de mover las alas y salir volando.

–¡Ve con cuidado!– dijo Katherine viéndolo perderse en la oscuridad.

No dudó en buscar consuelo en Elsa, quien la abrazó sin pensarlo, a este punto, se sentían como en una hermandad, eran lo único que le quedaba a la otra.

–Verás que lo logrará y buscaremos a Nightlight– Elsa intentó mantenerse optimista, pero el tiempo apremiaba.

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Mientras tanto Nightlight apresuraba el paso, sabía que Elsa y Katherine encontrarían alguna manera de escapar a su trampa, no era sencillo detenerlas, tarde o temprano lo encontrarían y tendría que enfrentar su ira. Eso daba más miedo que enfrentarse a Pitch, pero no necesitaba encerrarlas para siempre, solo necesitaba adelantarse a hacer lo que era necesario.

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De regreso en la nada, Elsa y Katherine esperaban con resignación desde hace un rato cuando de repente el suelo moviéndose las alertó.

–¿Un terremoto?– cuestionó Katherine sintiendo como el suelo se movía de un lado a otro cada vez más fuerte.

–No– Elsa lo supo de inmediato, al girarse los vio –Son nuestros aliados– No solo los gigantes de piedra se acercaban, delante de ellos venia Malvavisco marchando junto con los Snowies. Una ráfaga de viento rodeó el escudo.

–¡Gale!– Elsa saludó a su amigo, el viento.

Y también notó el camino de flamas que avanzaba en dirección a ellas, una pequeña criatura se asomó de entre las llamas moradas.

–Bruni– rio con alegría al verlos a todos.

En cuanto los gigantes de piedra se encontraron frente a ellas de estos descendió a toda velocidad un montón de rocas. Los dos trolls que encabezaban al grupo eran Gran Pabbie y Bulda –¡Aguanten niñas, las sacaremos en un instante!– gritó la troll hembra silbando en dirección a los espíritus de la tierra. Uno de estos comenzó a levantar su pie lentamente y colocarlo sobre el escudo que cautivaba a Elsa y Katherine. Ambas se miraron con terror.