What Is Growing Up?

Jack Meets Nightlight

Lugar desconocido

Nightlight

Yo se muy bien que muchos tendrán las mismas preguntas, ¿Quién demonios soy?, ¿Cómo llegué aquí?, ¿Por qué estoy aquí?... y supongo que lo más importante es ¿Qué paso con Jack Frost?

Me gustaría decir que tengo las respuestas a todo eso, pero la verdad es que ni siquiera yo se muy bien que esta sucediendo.

En resumen, esto es lo recuerdo:

Primero hubo un "Boom", después iba cayendo por los cielos y vi a un niño que no se quitaba del camino, quiero decir... si repentinamente ves algo enorme cayendo desde el cielo en dirección a donde estas lo más lógico sería apartarte, ¿no?... ¡pues al parecer él no lo hizo!. Luego tuve una siesta, hasta que me desperté en medio de agua helada y ahogándome... más bien el cuerpo en el que estaba se estaba ahogando. Volví a cerrar mis ojos y tuve otro largo sueño, uno demasiado largo; al principio solo era yo soñando nada, pero después en mis sueños comenzó a aparecer una extraña mujer de cabello rubio platinado y un vestido elegante, hasta que un día me besó y ahí todo volvió a oscurecerse y para cuando volví a abrir los ojos me encontré a mi mismo flotando en la nada... y finalmente lo vi, ese joven de cabellera blanca que se parecía un poco a mí; lo sacudí un poco para despertarlo y funcionó, al abrir los ojos él se veía confundido, le pregunté su nombre y me respondió:

Jack, Jack Frost... ¿y tú quién eres?

Fue lo único que alcanzó a preguntarme antes de caer dormido de nuevo y, por mucho que intenté volver a despertarlo, no pasó tanto tiempo antes de que yo también cayera ante el cansancio repentino.

No se cuanto tiempo pasó, pero repentinamente me encontraba semi-despierto, viendo todo lo que estaba a mi alrededor a través de los ojos de alguien más... era él, Jack. Vi cosas que no comprendía del todo, pero debido a mi estado, no era capaz de siquiera tener las fuerzas para analizarlo y luego todo empeoró cuando esa roca parlante hizo ese hechizo. Sabía que por el bien mío y de Jack era lo mejor, ya que si de algo estaba seguro es que la idea de dos seres habitando un cuerpo no era algo bueno, así que accedí a volver a dormir; aunque esta vez, a pesar de estar ausente, podía escucharlo todo y fue así como me enteré de todo lo que ustedes ya saben.

Y aquí estoy yo... viéndome ahora como un adulto, deseando volver a ver a mi Katherine al menos una vez más, volando sin estar seguro de donde estoy o si voy por buen camino y con un enorme problema por delante.

Pitch había recuperado el mismo poder con el que aterrorizó planetas enteros, destruyéndolos y acabando con razas poderosas... y sabia que no iba a dudar en causar un nuevo genocidio para tan solo cumplir sus retorcidos deseos. Desafortunadamente este macabro plan ya había comenzado con esos pobres inocentes, los tomó y sin piedad les dio un destino peor que la muerte.

Los Fearlings son seres que han existido desde siempre, estos nacieron a partir de la maldad y el miedo que forzosamente debe de existir para tener un balance; el problema con los Fearlings es que son como la maleza, si no las mantienes a raya y dejas que crezcan más de lo que deberían se convierten en un problema, por eso en la Época Dorada era muy importante lidiar con ellas, aunque desafortunadamente solo muy pocos eran lo suficientemente poderosos para eliminarlas, es por ello que en la mayoría de los reinos solo las atrapaban y las encerraban... hasta que nos enteramos de que los Fearlings eran más peligrosas de lo que creíamos y lamentablemente lo aprendimos de la peor manera cuando Kozmotis Pitchiner fue consumido por una horda masiva de estas, convirtiéndolo en Pitch Black, quien era capaz de crear más Fearlings al causar terror entre todos y usarlas para convertir a otros en esas mismas criaturas.

Lo único que sabíamos es que una vez te convertías en Fearling no había manera de volver, lo único que te esperaba en el futuro era una existencia llena de tormento y sufrimiento... eso es lo que aprendí cuando Katherine y yo nos dedicamos a tratar de encontrar una forma de volver a convertirlos en lo que eran. Una vez lo logramos y ese pobre soldado al que trajimos de regreso momentáneamente solo nos suplicó que terminamos con él y su dolor. Nunca más intentamos experimentar con eso, solo nos limitábamos a hacer lo más humano posible, acabar con ellos.