Bonus 2: The Glitch

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La noche de la celebración

Norte tarareó la marcha nupcial mientras abría de golpe la puerta que daba al balcón –¡AJA!– esperaba encontrarse con Jack y Elsa en alguna situación comprometedora para hacerlos pasar una vergüenza, pero no se encontró con nada más que un balcón vacío –Meh, esos aguafiestas– tiró un manotazo saliendo a recargarse al barandal a ver la luna.

–Bueno, después de todo lo que pasaron se merecen una noche para ellos, ¿no?– suspiró –La juventud...– varios recuerdos de él cuando era un joven humano pirata se le vinieron a la mente, eran buenos tiempos.

–Hey, Norte, ¿Qué haces?– era Nightlight.

–Estaba pensando, solo eso– le ofreció de su ponche de huevo a Nightlight quien lo tomó y le dio un pequeño trago sintiendo arcadas ante el sabor del alcohol.

–Oye Norte, ¿te puedo preguntar cómo es que Jack llega hasta acá a visitar a Elsa?– preguntó con curiosidad.

–Oh, eso... mi mejor idea hasta ahora– sacó uno de sus globos de nieve –Luego de la última aventura con Pitch le prometí que podría darle uno de estos para que viniera a visitar a Elsa una vez al año con la condición de que se portara bien...¡Y problema arreglado, dejó de causar tantos líos!–

–¿Es un juguete nuevo?– le preguntó el chico alienígena con curiosidad, no había visto estos globos de nieve jamás.

Norte asintió –Sí, Ombric comenzó a fabricármelos cuando la población humana incrementó y se volvió imposible entregarle regalos a todo el mundo en una noche– se lo prestó.

–¿Así que es él quien te los fabrica?– arqueó una ceja –¿Qué hacen exactamente?–

–Piensas en un lugar al que quieras ir y vualá apareces en un instante–

Nightlight observó el objeto –¿Crees que son solo para teletransportarse?– preguntó.

–¿Qué más podría hacer?– Norte se encogió de hombros.

–No lo sé... ¿viajes en el tiempo?– arqueó la ceja.

Norte se quedó pensativo –Lo dudo, sabes cómo es él con esas cuestiones del tiempo– tomó el globo y lo volvió a guardar.

Nightlight recordó como la última vez que habló en persona con Ombric, él le dijo que estaría muerto antes que permitir que surgiera un problema con el tiempo a causa de usar el libro de Katherine.

–¿Qué es lo que sabes de Arendelle?–

–Es uno de los sitios ocultos– respondió –No cualquiera puede llegar aquí, necesitas ser uno de los de allá arriba o una de mis esferas de nieve– señaló el cielo

–¿Y no tienes ni idea de por qué?– preguntó cuidadosamente. No creía que Norte fuera consciente de lo que sucedía, pero por si acaso debía obtener la verdad con discreción.

Norte negó con la cabeza.

–Norte...– tarde o temprano la verdad quedaría al descubierto, era mejor que esto no lo tomara por sorpresa –Los sitios ocultos no existen, estamos en el pasado–

Todo el alcohol que Norte tenía en su sistema se bajó de golpe.

–Al principio yo tampoco lo sabía, ¿Cómo hacerlo si no estuve presente cuando ocurrió?– habló más consigo mismo que con Norte –Pero cuando comparé los recuerdos de Jack en nuestro tiempo con los de él en Arendelle me di cuenta de que no tenia sentido nada y la única explicación posible era que estábamos en el pasado... Luego Katherine me contó lo que pasó después de que Elsa se convirtió en el Quinto Espíritu–

–¿De qué hablas?– preguntó sin entender.

–Del evento trágico conocido como El Glitch– soltó un largo y pesado suspiro.

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