🥀 Prueba 0 🥀

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En todas las clases puse atención. De manera inconsciente en mis apuntes aparecían algunos objetos o paisajes que había visto en mis sueños.

Al terminar de las primeras clases y dar inicio al receso fue cuando finalmente me he dado cuenta de ello.

Santiago sigilosamente se acercó a mí, observando los dibujos que con confusión yo miraba.

- Eres muy buena dibujando.

- Ehhh?

Me sorprendió. Realmente no hizo un solo ruido al acercarse por lo que incluso grité un poco al escuchar su voz tan repentinamente.

¿Lo bueno? En el salón ya estaba sola.

Nadie vio tal escena.

- Perdón te asusté.

- Vaya eres realmente sigiloso Jaja..~ No te preocupes, estoy bien.

El rió un poco al escucharme.

- Eso dice Eduardo. Sigilosamente peligroso

- Creo que concuerdo con él está vez

- Jaja, vamos. Hay que ir antes que se acabe la comida

Me levanté de mi asiento y después de guardar mis cosas fuimos a la cafetería. Daniel y Eduardo estaban apartando una mesa, al verlos les saludé con las manos.

- Vamos Janee, ya tengo mucha hambre. Daniel no me deja comer si no estamos todos

Bromeó hacía Daniel, mientras yo reía tapando con mi mano cerrada mis labios.

- Pobrecito Eduardo. Vamos, come ya. - Seguí su juego negando levemente así después sentarme a comer al lado de Daniel.

Disfrutaba de mi comida, platicando con mis amigos sobre un show de televisión nuevo. Este era de repostería, quien hacia los mejores pasteles incluyendo la decoración ganaba millones.

- Hey tu! Dame tu teléfono.

Escuché repentinamente que se dirigían a mí por lo que volteé hacía arriba logrando mirar a Dennis parado frente a mí.

« ¿Es enserio? »

Miré a los alrededores despreocupada y le di mi teléfono. En este el añadió su número.

« No hay nadie viendo, ya veo porque se acerca. Es astuto, demasiado astuto. »

Daniel miraba a Dennis confundido, probablemente no entendía tal repentino cambio de relación.

Claro, el no sabe la jugada que se traman mis padres.

Cuando Dennis me devolvió el teléfono regresó la mirada a Daniel, se miraban en silencio con una mirada de desaprobación el uno por el otro.

Nadie decía nada, ni cedía el apartar la vista del otro.

Santiago lo notó, por lo que el habló creando una distracción.

- Daniel, tienes los apuntes de química?

Esto hizo que Dennis se fuera.

- Si, los necesitas?

- Para nada. Quería saber si tendría que prestarte mi cuaderno para que los apuntaras o podría llevarlo a casa

- Ah no, así está bien

Santiago me miró y mostró una apenas notable sonrisa. Lo sé, el habló para ahuyentarlo destruyendo está incómoda atmósfera.

Las situaciones incómodas realmente no son mi estilo, el lo sabe.

- Gracias. - Dije hacía él sólo con movimiento de labios

Todos seguimos comiendo hasta terminar. Observé mi teléfono, el no lo guardo así que le puse de nombre "Pokerface".

« Tendré que ser yo quien le mande mensajes primero... el nunca pierde en nada ¿verdad?

Como sea, será después de clases.

Ahora sólo quiero disfrutar con mis amigos lo que queda del receso. »

Reímos, platicamos de varias cosas. Ellos me contaron con Daniel se había quedado dormido en clase y lo habían pintado con marcadores.

Por la curiosidad volteé a verlo. Era así, en su rostro aún se miraban un poco las marcas del marcador azul y morado adornando su perfil.

- Es cierto, ahí siguen los colores - Sonreí hacía él.

El se avergonzó tanto que cubrió instantáneamente su rostro completo con sus brazos.

- Basta Jane..

- Pero si te quedan lindos esos colores. Vamos déjame ver jsjs

Me acerqué a Daniel llevando mis manos a tocar sus mejillas como podía, pues el aún trataba de evitarlo con sus brazos.

- Oye Santiago, creo que aquí estamos sobrando. Hay que dejar a los tórtolos solos un rato

Dijo Eduardo, llevando a Santiago de la mano a rastras corriendo fuera de la cafetería mientras reía.

- Eduardo estás loco!! Ven aquí grosero

Aún con esas palabras, Daniel reía mientras las decía. Volteó a verme e inmediatamente salimos corriendo tras de ellos para molestar un poco a Eduardo.

- Ven aquí Eduardo, ven un ratito.

Jalé suavemente sus mejillas, sólo con un poco de fuerza mientras me acercaba a él, hablándole como un bebé mientras Daniel lo sostenía por detrás.

- ¿Que pasa, ahora eres un bebito que no habla? Bebe pequeño, Eduardito.~

Podía notar sus mejillas ponerse cada vez más rojas. Aunque no sabría decir si era por lo que le decía o por los apretones.

- No soy un bebé Janee.

Eduardo solo sacaba la lengua de vez en cuando intentando escapar después.

Cuando casi lo lograba, lo abracé. Y seguimos así, Daniel y Santiago.

Claro, Daniel tuvo que hacer que Santiago también lo abrazara.

Los tres terminamos abrazando a Eduardo como si no hubiera un mañana.

Al final la he pasado muy bien.

Regresando a mi realidad familiar.

Mi madre justo me un mandó mensaje el cual decía "¿De que tamaño te gustaría el diamante en el anillo? ¿Talvez con varios diamantes?"

Es ahora o nunca, hablaré con Dennis pronto o nuestras vidas están acabadas.

Amor IndeseableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora