Amor Indeseable

🥀 Mundo paralelo 🥀

Los sueños sobre aquél chico misterioso se hacían más presentes con el pasar de los días. Hay algo nuevo, un sueño en el que una mano pequeña me muestra una fotografía de una señora un poco mayor de edad.

Por más que intento recordar, no hay nada que recordar sobre ella. No la reconozco, nunca la he visto.

Pero en los sueños no hay una sola cosa que cambie, todo es siempre igual. Tal cual como aferrarse a algo.

No sé si realmente sean sólo sueños, recuerdos o premoniciones..

Como sea, estos son tan insistentes

Con el pasar de los días los sueños me van cansando mentalmente, tantas preguntas y nada de respuestas es lo único que me dejan.

« Hoy es sábado, no hay escuela. Seguramente hoy no podré ver a los chicos, que aburrimiento. »

El llamar de una fuerte voz me sacó de mis pensamientos haciendo que incluso por inercia me sentara en la cama mirando hacía aquella puerta.

Era mi madre

– Jane, baja pronto a comer. Te estamos esperando ya tu papá y yo en la mesa.

« ¿Que, como es esto algo posible? Ellos nunca se encuentran en casa, y si lo están mucho menos me llamarán para ir con ellos a ser su distracción.

¿Será que ella no es mi madre, aunque suene su voz idéntica?

No, creo que ya eso sería demasiado. »

– Como sea hay que bajar.

Suspiré y después de cambiarme bajé las escaleras encontrándome con mis padres sentados en la mesa de comedor junto a bastante comida.

« ¿Sigo durmiendo y esto es un sueño? No creo que exista otra explicación para lo que estoy viendo.. »

Lentamente camine hasta una de las sillas, me senté en mi lugar de siempre, quedando frente a mis padres sin saber que decir o hacer por lo cual no podía tomar la iniciativa.

Extrañamente mi padre fue el primero en hablar, hace un tiempo que no escuchaba su voz tan de cerca, menos dirigiendose a mí.

– ¿Como vas en la escuela? – Preguntó sin dirigir la mirada a mí.

– Tengo buenas notas..

Me limité a decir sólo lo que el escucharía. Incluso si dijera que mi vida en el instituto es un asco, que sufro de acoso escolar desde el primer día con el primer paso que di al entrar al edificio o que ellos me hacen sentir como un robot programado para ser excelente, sólo importarían las buenas notas.

– Bien, tienen que ser perfectas. – Dijo mientras permanecía con la mirada en sus muchos papeles del trabajo.

– Si padre, así serán..

« Es tan incómodo, realmente no entiendo porque estan haciendo esto.. »

– Hija, tus ojos se están oscureciendo un poco. ¿No has dormido lo suficiente?

Eso era algo que desde hace tiempo comenzó a verse en mí, ella después de tanto tiempo apenas lo notó.
Aunque bueno, al menos mi madre lo notó, al menos volteó a verme una vez en su vida.

– Últimamente no he podido conciliar el sueño, no estoy segura del porqué pero tengo algunos sueños extraños

– Seguro es sólo que estás pensando cosas innecesarias. No tienes problemas o cosas a tu cargo en los cuales pensar ¿o si? Por eso te de el tiempo de tener sueños así

Me limité a mirarla fijamente, no dije nada. Sólo seguí comiendo junto a ellos deseando que pronto se acabara la tortura de este tonto intento de desayuno familiar totalmente fallido.

« Pensé que este podría ser algún tipo de universo paralelo, o algo como la película de Coraline y la puerta secreta.

Un mundo fantástico en el que todo es contrario a mi patética realidad, donde puedo ser feliz con mi familia y vivir plenamente.

Ya vi que no.

Ya me he dado cuenta que me equivoqué al pensar que ellos finalmente querrían tratarme con cariño

Eso siempre será sólo un sueño.

Que ilusamente sigo esperando se haga realidad.. »

– Tenemos ya tus regalos de cumpleaños. Esta vez te vas a sorprender  – Soltó mi madre mientras toda su atención permanecía en la comida en su plato.

No le creo, seguro será el mismo conjunto de ropa y accesorios de siempre. El mismo de cada año. Ni siquiera el color de las cosas son diferentes con los años, menos los estilos.

Simplemente no me prestan atención alguna, no es nada difícil de notar.

– Bien madre, lo esperaré con ansias.

– Muy bien, seguro te gustarán. – Afirmó finalmente levantando la cabeza del plato y dirigió su mirada directamente a la mía.

– Claro que sí, después de todo serán escogidos por ustedes. Tendrían que gustarme ¿Cierto?...

« Cinco de agosto.. ahora no estoy segura nuevamente de querer que llegues pronto.. »

Nada podría ser peor que recibir lo mismo cada año. Puedo simplemente regalarlo, o venderlos en linea a precios estúpidamente bajos como lo he hecho algunas veces.

En fin, al menos con Daniel y los demás ese día será mejor que antes.