🥀 Ahogo en críticas 🥀

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Primaria, secundaria, incluso la preparatoria. . .

Los rumores en la escuela siempre se ven esparcidos con rapidez, aún más rápido que un virus mortal que pudiera acabar con la humanidad en segundos, simplemente no conocen de tiempo ni respeto por los sentimientos de los involucrados.

Esa es la historia de toda mi vida.. en la sociedad hay dos lados.

Los que quieren algo y los que desprecian sin razón.

En mi caso, la mayoría es la segunda opción. A este punto aún no entiendo el porqué de esto, sus razones nunca son creíbles ni convincentes, ni siquiera para si mismos.

Aún así, se dan la libertad de atacar.

Había un olor peculiar en mi habitación, no sabía porque pero apenas desperté pude percibirlo.

Era un olor a jazmín. Desde pequeña ese olor me agradaba demasiado, era como mi placer culposo de alguna manera.

A mí madre el jazmín le da alergia, lastimosamente no pueden haber flores de esas en casa.

Confundida me levanté de la cama tratando de buscar la proveniencia de aquel delicioso aroma, observando sólo alguien pasar por la ventana

– Probablemente ha sido su perfume. – La chica que caminaba cerca a la casa cruzó y se perdió a la distancia.

Era lunes, si, lunes.

Me vestí tan rápido como me fue posible pues la distracción del aroma en mi habitación había hecho que se me hiciera tarde. Me terminé de arreglar para después de comer subir al auto de la familia y ser llevada al instituto por nuestro chofer.

« ¿Como es que ese perfume llegó hasta el segundo piso en mi habitación? Talvez debería comprar alguno también... aunque no sé cuál era el que usaba ella... »

- Señorita, hemos llegado. -La voz del chófer me regresó de mis pensamientos a la realidad.

- Oh, si. Gracias William. - Bajé del auto, manteniendome de pié frente a la entrada con el corazón en la mano y la mente preparandose en la espera de un torbellino de destrucción.

- ¿Sucede algo señorita? - Volvió a hablarme, como siempre no se irá hasta verme entrar al instituto.

- No es nada, ya entro. - Un gran suspiro escapó de mí tratando de tomar valentía para estar en ese lugar.

Apenas había entrado a la escuela, pero eso no impedía en lo más mínimo tener ya la mirada de todos sobre mí, me miraban con gestos un tanto desagradables en sus rostros.

Algunos de burla, otros de desagrado, algunos sólo hablaban murmurando entre sí mientras me miraban.

Aunque no he logrado nada importante o realmente destacable, mi vida se ve llamativa para los demás con solo saber mi apellido.

Eso es algo de lo que no puedo escapar.

Da igual cuanto me he llegado a esforzar por no destacar, por ser como alguien normal, alguien más del montón....

Nunca funciona.

Día con día, semanas a meses algunos insultos fueron saliendo de los labios de todos a mi alrededor mientras caminaba por el pasillo.

Tratando de calmar a mi corazón y mente mantenía un rostro neutral, al menos lo mas neutral que podía con tal de no mostrar mi temor por este lugar y su gente.

No quería dejarles saber, que realmente me tenían en el suelo...

Si defensa...

Sin esperanzas.

Incluso los maestros hacían bromas de mí situación, no los callaban, pero tampoco se metían para ayudarme.

Sólo eran capaces de aparecer para seguir echando leña al fuego que comenzó solo en mi primer día de clases.

Mi familia era muy conocida por todos, super conocida. Para nosotros el volver a una vida normal es imposible, incluso si quisiéramos y rogaramos por ello.

Frente a ellos seguro todos les tendrían respeto e incluso les halagarían a más no poder en busca de obtener algo, frente a mí, mi familia solo busca dejar en la pobreza a todo el que se tope con ellos y yo solo soy una persona sin valor alguno.

Esas palabras siempre se repiten, casi como un eco en un bucle de acoso e intranquilidad sin fin.

Los tormentosos días fueron pasando, días a los cuales no sabía si mi corazón resistiría, parecía temer cada vez más a las críticas de los demás estudiantes y de los profesores.

Con nada una, cicatrices que le dejaban sufriendo...

Así mismo, mi mente no paraba de pensar que todo empeoraría, que incluso si ya estaba todo tan mal seguro todo se pondría peor.

Con mi suerte realmente no habría forma de escapar del calvario

No podría soportar

Todos esos comentarios atroces...

sin que todo mí ser se vea consumido por completo, creando un ser desecho

Un ser que pareciera vivir por obligación, vivir sin felicidad

Sólo un zombie de la sociedad

con la diferencia de que, este zombie no es capaz de atacar.

Es más como un títere

Un títere al cual quieren ver desaparecer

No hay paz, no hay tranquilidad alguna.

Eso era pan de cada día

Hasta que conocí a alguien. . .

Alguien que lo cambiaría todo

Amor IndeseableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora