Capítulo 7

1 0 0
                                    

Me despierto con el dolor más fuerte de cabeza que haya tenido nunca. Siento los rayos penetrarme los ojos y no los puedo abrir. De pronto siento un cuerpo debajo de mí y me tensiono. No recuerdo nada de lo que ha pasado desde que llegue y mucho menos que estoy haciendo aquí.

Respiro hondo y abro lentamente mis ojos, creyendo que debajo de mi estaría Lucas, pero nada más lejos de la realidad.

— Pero que carajos — digo levantándome y llevando la sábana conmigo para cubrirme.

Veo toda nuestra ropa tirada por doquier y a Martín desnudo como yo, no es muy difícil deducir lo que ocurrió.

— ¿Que te sucede? — pregunta y lo miro con una ceja enarcada, al parecer el si recuerda lo sucedido.

— Anoche... Nosotros... ¿Paso? — no sé cómo preguntarle y tampoco puedo mirarlo a los ojos, hasta que su mirada se cruza con la mía y veo decepción en ellos.

— Si tú quieres, hacemos de cuenta que nada ha sucedido mocosa — me dice intentando no darle importancia al asunto mientras busca su ropa y empieza a vestirse.

— Yo no dije que quiera eso.

— Pues, es lo que parece. Descubres que has estado conmigo y reaccionas como si hubiese sido lo peor que te ha pasado en tu vida — me dice y siento amarga mi boca.

— Es confuso, simplemente no recuerdo nada y no entiendo como llegamos aquí.

— Ambos quisimos esto.

— Lo sé, pero no lo comprendo.

— Si quieres hacer de cuenta que nada pasa entre nosotros, no te enrolles, has de cuenta que esta noche jamás ocurrió — me termina diciendo mientras abre la puerta y sale por el pasillo.

Bufo enojada y me visto, voy al baño, enjuago mi boca con agua, me peino con mis dedos, me pongo y acomodo mi ropa lo mejor posible y salgo para la cocina donde estimo que podría encontrarse Teo y vaya que lo necesito.

Veo gente dormida en algunas esquinas y hago una mueca de desagrado mientras los esquivo bajando las escaleras y al llegar a la cocina, donde parece que hay una reunión sin mí, ni Martín.

— ¿Dónde has estado? — me pregunta Tomás y veo como Teo me mira de reojo, él lo sabe.

— Me quedé dormida — le digo mientras tomo el café que Teo me sirve.

— ¿En la misma habitación que Martín? — me pregunta Tomás enarcando una ceja y yo escondo mi rostro detrás de la taza de café mientras la tomo.

— Me quedé dormida, es todo — le digo y esquivo su mirada.

— ¿Segura? Porque Martín salió como alma que se lo lleva el diablo — dice y siento un flechazo por todo mi cuerpo.

— Estoy segura, me iré a casa — digo, ya que quiero irme y estar sola.

— Iré contigo — dice Teo y asiento mientras tomo mis cosas, me despido de mi hermano y salimos.

Su casa de la mía queda a tan solo 5 cuadras, caminar un poco no nos hará mal, pero si el frio que se cuela por toda mi piel desnuda y maldigo el haberme vestido así anoche.

— ¿Me quieres contar? — pregunta Teo después de caminar dos cuadras en completo silencio.

— No sé por dónde empezar — le contesto después de unos segundos — ¿Podrías recordarme algo? Porque tengo imágenes borrosas.

— Bueno, sé que en un momento Lucas te llevo a una habitación, quiso aprovecharse de ti. Martín logro entrar, ellos pelearon y después se quedaron ustedes solos. Esa parte te toca contármela a ti.

Lo que me une a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora