Me despierto nuevamente en una cama, pero esta vez al mirar a mi costado lo veo a Martín sonreírme y sé que estoy a salvo. Suspiro. Cierro unos momentos mis ojos recordando todo lo que ha sucedido y un escalofrío corre por mi espalda, pensando qué hubiese pasado si Martín no llegaba o si le hacía algo a él, como le había hecho a Sofia o a Teo.
Teo, un nudo se forma en mi garganta, deseo que todo haya sido una confusión, que esté mal herido, pero no muerto. No puedo controlar que lágrimas bajen por mi rostro al recordar la situación y la última conversación que tuve con él.
— ¿Cómo te sientes? — me dice Martín y abro mis ojos para mirarlo, se lo nota cansado y yo me siento igual, freno mis ganas de hablar para observarlo unos minutos y veo que tiene pequeños rasguños en su rostro y su mano vendada. Al intentar moverme siento el dolor en mi abdomen. Prefiero esto a que haya lastimado a alguno de nosotros dos de peor forma, al menos estamos vivos. Ahora necesito saber qué había sucedido con Lucas, con la casa y con nosotros cuando nos fuimos. Saber si Martín encontró a Teo o a Sofía, si hay información de ellos o si no sabe nada al igual que yo. Respiro profundo antes de intentar hablar, pero las puntadas logran que frunza el ceño.
— Uff — digo con dolor. Siento latir toda mi herida, con bastante fuerza y no puedo evitar hacer un gesto sobre esto. Él se levanta y me ayuda a poder sentarme, con mucho cuidado y amor. No se imagina lo mucho que agradezco que esté a mi lado siempre. Se ha vuelto indispensable para mí y espero que él sienta lo mismo conmigo. Toco mi frente porque mi cabeza empieza a doler y solo tengo ganas de dormirme otra vez, no quiero pensar de nuevo en todo lo que viví en esa casa, no tengo fuerzas para hablar de eso o recordarlo si quiera.
— Tranquila, todavía no debes levantarte, todo está bien. Yo haré todo lo que necesites, solo debes pedírmelo. ¿Te duele mucho? — pregunta y asiento haciendo gestos de dolor sin siquiera poder hablar, no puedo cruzar palabra aún — La enfermera tiene que venir en cinco minutos a lo sumo y le pediremos calmantes para tu dolor, vino hace unos momentos pero todavía estabas dormida, así que ya presioné el botón de aquí para que vuelva a pasar — dice acercándose a mi rostro y acariciándolo - Casi me muero cuando supe que estabas en peligro y no sabía por dónde empezar a buscar, me desesperaba la posibilidad de no volver a verte nunca más — me termina diciendo.
— Yo casi me muero cuando supe que te habías metido a la casa y que podía hacerte daño, pero te lo agradezco, pensé que moriría ahí y no los vería más. No sabía si estaban bien o si les había hecho algo. Fueron horas de verdad desesperantes. Intenté por todos mis medios escapar de ese lugar por mí misma pero no pude, siempre me encontraba o me dormía y nuevamente aparecía atada o a su lado, me desesperé mucho todas esas horas en las que estuve sola - le cuento mientras me escucha con atención
>>> — ¿Qué paso con Lucas? ¿Qué día es hoy? - pregunto intentando captar algún mensaje en su rostro y también queriendo saber cuánto tiempo ha pasado desde el secuestro. Pero no hay rastros de sentimientos al respecto, así que tengo que conformarme con lo que me cuenta.
— Anoche cuando te encontré y te traje por tu herida, te durmieron los sedantes que utilizaron para cocerte. Ahora son las dos de la tarde y con respecto a Lucas, no, no lo encontraron pero seguramente debido a que se carbonizó y convirtió en cenizas su cuerpo, aún se está estudiando eso. A quienes encontraron a casi carbonizar fueron a Sofía y a Teo — dice y no puedo contener mi llanto.
No puedo soportar la idea de que Teo murió por mi culpa, mi mejor amigo, fue capaz de dar la vida por mí y no sabe cuánto lo extrañaría, lo importante que es y fue siempre para mí. No puedo controlarme y lloro con todas mis fuerzas, llevando mis manos a mi rostro para ocultar un poco mi tristeza, no puedo aceptarlo. Tenía la esperanza de que esté vivo, de que también lo hayan podido rescatar, pero en mi interior yo sé que él murió con el disparo que le proporcionó Lucas en su tórax.
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Lo que me une a ti
Novela JuvenilStefanía Scarpello tenía su vida resuelta. Un novio con el que planeaba mudarse a fin de año, unos amigos que la amaban y una pequeña familia que siempre la apoyaba. Pero llegará la traición, que cambiará todos sus planes, descubrirá secretos y enga...