Capítulo 1

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Suena mi alarma y no queda de otra que levantarme. Con un quejido, la apago y estiro mi cuerpo, para tomar valor y despertarme.

De por sí detesto levantarme por las mañanas, pero en invierno es aún peor.

Entro al baño a darme una larga ducha que pueda relajar mis músculos y prepararme para salir, ya que afuera nieva. Me visto y preparo mis cosas para bajar y desayunar con mis hermanos.

— Buenos días — digo mientras le robo una tostada a mi hermano y preparo mi café

— Los buenos días serán para ti y oye, no me robes mi desayuno — me contesta Tomás y le sonrió inocente.

— Las mañanas apestan — dice Helena sentándose en la mesa y escondiendo su rostro entre sus brazos.

— Pero hoy es viernes, tienen que estar más animados.

— ¿Te encuentras así por la fiesta? — pregunta mi hermano y frunzo el ceño.

— ¿De qué fiesta hablas?

— ¿Cómo que fiesta? La que ha organizado Lola, pensé que tú también lo habías hecho — me contesta Tomás.

Me quedo unos momentos pensativa sin entender el cambio de mi mejor amiga. No soy muy sociable, mi círculo íntimo se compone por mis hermanos, Tomás mi hermano mayor con veintidós años, me lleva dos y Helena la más chica de los tres tiene dieciocho años y por otro lado mis mejores amigos, Teo y Lola. Después también está mi novio Lucas, pero él es más que mi círculo íntimo.

— Lola me ignora desde hace varios días, no sé qué le sucede, pero está fiesta no la ha planeado conmigo — contesto. Hicimos un pacto y las fiestas siempre las organizaríamos juntas. Sus padres constantemente viajan y tiene casa sola, cuando esto sucede, aprovechamos la ocasión.

— Bueno, todos iremos, pero hemos recibido ayer la invitación.

— Iré de todas formas, aunque no me haya invitado.

— Quizás se enfadó por alguna tontería — me dice mi hermana restándole importancia, pero yo sé que no es así. Nos conocemos desde siempre y jamás se alejó así de mí.

Comenzó a alejarse de mi desde que le conté que nos mudaremos juntos con Lucas, él me lo propuso y siento que quiero vivir la experiencia.

— Vamos, se nos hizo tarde — contesto ignorando la conversación que ahora nació entre mis hermanos.

— No tienes que preocuparte, vendrá Martín en nada y nos llevará — dice Tomás mientras ve su celular y ruedo los ojos.

— Bien, irán ustedes con él, yo prefiero ir caminando.

— Nieva fuera, acaso estás loca Stefi. ¿Cuál es tu problema con Martín?

Martín. A demás de ser nuestro vecino de al lado, nos conocemos desde que nací más precisamente. Es el mejor amigo de mi hermano desde que tengo memoria, pero lo odio. Es arrogante, creído, soberbio, no lo soporto, pero es por sobre todas las cosas, extremadamente sexy y después de ver miles de chicas desfilar y sufrir por su rechazo, me juré jamás verlo de esa forma. Siempre está molestándome y me adjudicó un apodo que está muy lejos de ser tierno.

— No lo soporto desde siempre — le contesto — Prefiero caminar y no tener que cruzármelo — digo mientras sujeto mi mochila e intento salir por la puerta de casa.

Digo intento porque cuando la abro ahí está el con su sonrisa de superioridad.

— ¿A dónde irás con el día así mocosa? ¿Acaso Tomás no te dijo que pasaría por ustedes?

Lo que me une a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora