Besos por todo mi rostro me despiertan como todas las mañanas que he dormido con él. Gruño como siempre porque no quiero despertarme, escucho mi celular sonar y a Martín alejarse un poco. Demora más de lo habitual en abrazarme así que me siento en la cama para ver que es lo que está sucediendo. Saco mi celular de sus manos y veo 18 llamadas perdidas de Lucas y me llevo una mano a la cabeza para pensar bien cual será mi excusa.
Lo llamo, escucho como el celular suena, una, dos, tres veces hasta que atiende.
— Stefi, al fin te comunicas conmigo, ¿Estás bien? — me pregunta y la culpa empieza a invadirme.
— Lucas, si, estoy bien. Me sentía un poco mal, eso es todo.
— No te preocupes, Teo me lo dijo todo. Espero que hoy estés mejor y si es así, llamaba para invitarte a pasar el día en la casa de campo de mis padres. Irán ellos, Angélica y Jeremías. Me gustaría que pases tiempo conmigo — me dice y miro a Martín que me observa detenidamente hasta que consigo contestar.
— ¿En cuanto me pasarías a buscar? — le pregunto
— ¡Genial! En una hora aproximadamente — me dice
— Perfecto, te espero en casa entonces
— Te amo — me termina diciendo y cortamos la llamada.
— Creo que tenemos que irnos — le digo a Martín intentando no mirarlo a los ojos.
— ¿Verás a Lucas? — me pregunta y no soy capaz de contestarle — Bien — dice y se levanta no de la mejor manera.
— No se que es lo que quieres que te responda.
— ¿Qué soy para ti Stefi? — me pregunta y me descoloca un poco
— Eres mi hermano Martín
— Tu medio hermano para ser sinceros y es lo que menos me importa. Lo que sentimos y lo que paso anoche es lo que quiero que hablemos.
— No hay nada que hablar Martín, tu estás con Sofía, yo con Lucas y lo que sucedió anoche entre nosotros, por más amor que haya — digo y me tomo unos segundos para terminar la frase — Lo que ocurrió anoche fue un error — termino diciendo, mientras por dentro se que no es verdad, que no me arrepiento de nada, pero que necesitamos distanciarnos de una vez por todas.
— ¿A si que para ti somos un error? — me pregunta y asiento, con todo el dolor que siento intentando que no se note demasiado — No tenemos que seguir hablando, ya has dicho todo.
— No se que esperabas que te dijera, ¿Pensaste que te pediría que dejes a Sofia y que volvamos a estar juntos mientras sabemos que somos hermanos? No me parece lo adecuado
— El problema es que todo siempre tiene que girar en lo que a ti te parece, en lo que a ti te afecta y te olvidas de los demás Stefanía — me dice para luego salir de la habitación.
Me quedo sola mientras me siento en la cama y dejo que las lágrimas bajen por mis mejillas sin importarme limpiarlas. A los pocos minutos siento la puerta de entrada abrirse y cerrarse con fuerza, en señal de que seguramente ya se vistió y se fue. Con mis manos limpio mi rostro y voy al baño para lavarlo y quitar los rastros de que pude haber llorado.
Agarro mi celular y veo todas las llamadas perdidas de anoche y los miles de mensajes de todos preocupados por no saber donde estábamos y me reto mentalmente por haber dejado que lo que sucedió con Martín pase. Busco el número de Teo para llamarlo y lo hago.
— Teo, ¿Estás ocupado? Necesito un favor
— Siempre estoy libre para ti, dime, ¿En que soy bueno?
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Lo que me une a ti
Teen FictionStefanía Scarpello tenía su vida resuelta. Un novio con el que planeaba mudarse a fin de año, unos amigos que la amaban y una pequeña familia que siempre la apoyaba. Pero llegará la traición, que cambiará todos sus planes, descubrirá secretos y enga...