Still Young - Héctor Fort

𝑆𝑜𝑏𝑟𝑒 ℎ𝑖𝑒𝑙𝑜

Aria:

Habíamos terminado de comer. La verdad estaba un tanto preocupada del como el haber comido esa hamburguesa, afectaría al físico que debía de tener.

Los chicos estaban muy cansados, recién era Martes, pero el tener un entrenamiento tan intenso creaba más cansancio en ellos.

El ambiente era agradable, Marc y Liv estaban conectados por un sútil abrazo. Mientras compartían comentarios llenos de amor y cariño. No era una fanática del romanticismo y el ver aquello tan empalagoso. Pero estaba feliz de que Liv estuviera contenta. Después de todo, era su primera relación.

Por otro lado estábamos Héctor y yo, quienes veíamos un partido de fútbol proyectado en una televisión de mediano tamaño. Era un partido del Chelsea contra Real Madrid. Héctor obviamente prefería la victoria de los azules. Pero aquello tenía dificultades. Ya que el Madrid iba ganando por dos goles.

-¿Para que te pones tan serio?, es solo un partido- Le decía a Héctor mientras este aún tenía la mirada fija sobre el televisor. Había tomado atención a mis palabras, pero estaba demasiado centrado en aquel partido.

-¿Solo un partido?, ves por qué te digo tonta- Me decía mientras revolvía mi cabello, tenía una sonrisa plamada en el rostro. Así que pude reconocer de inmediato las intenciones de sonar agradable. Con su notable sarcasmo.

-Un partido perdido, un partido ganado, da igual- Le respondía mientras miraba en dirección a tan sorprendente partido que tenía toda la atención de Héctor.

-Por supuesto que no, cuando veas mis partidos verás lo que significa ganar- Héctor tenía un ego increible, y no tenía problema en hacerlo notar. Ni siquiera lo disimulaba.

El escuchar que yo vería sus partidos, provocó diversas ideas en mi mente. Tomaría provecho de ello, para poder cabrear un poco a Héctor. Si el era un gilipollas, yo podría ser menos maja.

-¿Qué te asegura de que veré tus partidos?, quizás me intere más el Real Madrid- Le decía mientras fingía mis palabras. Por supuesto que iba en toda la intención de molestarlo. No entendía demasiado de fútbol. Pero el Real Madrid no estaba en mi lista.

-Ni de coña puedes ser tan tonta- Me decía Héctor mientras negaba repetidas veces. Sus palabras y gestos hicieron que riera de una forma muy genuina.

-Nunca te vería en el Madrid, no me lo imagino- Agregó con rapidez al ver que yo no respondía nada.

-Pues no juego Fútbol Héctor- Le respondí denotando lo obvio que era aquello.

Héctor pensó mucho en si responderme a lo que yo había planteado. Así que supuse que tenía que ver con el patinaje sobre hielo, finalmente se decidió a hablar.

-Actualmente los deportes se han ampliado con los clubes. Y hay uno de patinaje sobre hielo que representa el Real- Me decía tratando de evitar cualquier contacto visual con mi rostro. Si se quedaba callado, yo quedaría con la duda. Pero si hablaba quizás me incomodaria.

-Igualmente no creo que seas tan tonta, ¿no?- Agrego rápidamente para evitar cualquier mal entendido. Solo reí y negué con rapidez, provocando una pequeña sonrisa por parte de Héctor.

El día con ellos se habían sentido como segundos. Había sido una salida entretenida, pero ya era Miércoles. Y mis entrenamientos apenas estaban empezando.

El día de hoy, la entrenadora Benetti me había comunicado, que nuestros entrenamientos empezarían, en un estadio completamente diferente. Lo pude notar al llegar. Era enorme, y estaba con un gran grupo de personas que practicaba el deporte. Hasta donde yo sabía, mis entrenamientos eran individuales.