Still Young - Héctor Fort

𝐸𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑙𝑙𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑃𝑎𝑟𝑖𝑠

Aria estaba furiosa conmigo luego de lo sucedido. Debido a nuestro paronama ocupado era difícil vernos cara a cara, y supuse que fue lo mejor. Si llegaba a encontrarme probablemente sería mi última día con vida.

Ahora algunos del equipo nos encontrábamos en la oficina de Fernández, nos informaba como se desarrollaría el partido. Y la dedicación que debíamos de dar al enfrentarnos, con el UF Ibiza. Para Marc y para mi, era realmente algo importante, las primeras impresiones lo valían todo.

En este instante también teníamos noción de la ubicación del estadio, era el Charléty situado en el distrito 13 de París, había oído numerosas veces de el. Pero es increíble pensar que nos verían a nosotros jugar. Siendo solo un amistoso, que definiría bastantes cosas.

Luego de largas charlas, pudimos abandonar la oficina. Estaba llegando la tarde y debíamos de aprovechar los días en las calles de París. Mientras abordabamos los pasillos, les hablé a Marc y Cubarsí.

-Deberíamos de salir, mañana es mucho entrenamiento, y pasado mañana es el partido- Les explicaba mientras les compartía mi idea, esperando una respuesta positiva a lo que deseaba.

-Apoyo la idea- Respondió al instante Cubarsí mientras asentia, a lo cual agradecí, era muy divertido y pasar la tarde con ellos en París sería increíble.

-Deberíamos invitar a Aria, ¿cierto Héctor?- Me decía Marc mientras se burlaba de mi posicionando su brazo en mi hombro, conocía a la perfección la situación que compartía con esa niña tonta. Y lo último que haría era llevarla conmigo a conocer París.

Y antes de que pudiera responder, habíamos llegado a los elavadores que nos llevarían a nuestras habitaciones. Pero para mi pésima suerte, las puertas se abrieron dejando ver a una chica de pelo café, que me hacía la vida imposible. Aria, por supuesto.

Cuando ella levantó la vista y pudo verme frente a ella, su cara de desagrado no pudo denotarse más. Con mucha suerte de mi lado no se inclino a golpearme, o atentar contra mi vida. Pero yo permanecía inmóvil, ya que la situación era bastante complicada.

-Entra idiota- Me decía Marc mientras me empujaba hacia el fondo de el elevador, dejándome justo al lado de Aria, y ellos dos adelante de nosotros.

-Marc, Liv hoy estará en una cena, dudo que conteste en un largo rato- Le explicaba Aria a Marc mientras dirigía su vista hacia el. De cierta forma era bueno que hablara ya que ir en un silenció incómodo, seria de lo peor.

-Vale Aria, gracias. ¿Estarás ocupada en lo que queda del día?- Le preguntaba mi buen e idiota amigo mientras la observaba. Sin esperar respuesta por parte de Ara le indique con negaciones en mi rostro, que ni intentará invitarla a salir con nosotros. Intentando que ella no lo notará.

-Lo dudo, ¿porqué?- Vaya mierda, hubiera sido mejor que su respuesta fuera diferente. Pero con la confusión en su rostro note que no tenía ni la más mínima noción, del por qué las preguntas de Marc.

Me quería matar en ese mismo instante, estaba seguro de que Marc la invitaría a salir con nosotros. Y ya fue bastante con el amoroso encuentro de la mañana. Se note mi sarcasmo.

-Vamos a salir, a ver el lugar. Conocer París. ¿Quieres venir?- Y la puta madre, Marc había preguntado lo que menos deseaba en ese momento. Este me miraba con una gran sonrisa, y yo por mi parte quería que el elevador colapsara en ese mismo instante.

Aria me miró por un instante, e intenté sonreirle, pero fue intento fallido, ya que mi rostro mostraba todo lo que estaba sintiendo en ese momento.

-¿Te molesta que vaya tontito?- Pregunto en dirección a mi, con una sonrisa llena de sarcasmo y un tono de voz realmente molesto. Cumplía todo el objetivo de su intención hacia mi.